Quiero Un Bebé 👶| Kookmin |

🍼 02 🍼

Narra Jimin:

Estaba tratando de leer un libro pero los chillidos de ese monstruo llorón no dejaban de resonar en el departamento de a lado, estaba pensando seriamente en ir a tocar esa puerta y exigir silencio y paz pero en ese momento mi estómago hizo un ruido anunciandome que debía ingerir algo de comida o moriría, tenía mucha flojera y mi cuerpo dolía por los rounds de sexo esta mañana pero ya que el monstruo llorón había interrumpido mi lectura no me quedaba de otra.

Así que con toda la pereza del mundo me levanté del cómodo sofá y camine a la cocina para hacerme una deliciosa ensalada, entonces descubrí que no había nada para la cena, comí mi ensalada rápido y tome mis cosas para ir al super y así poder preparar algo rico para Jungkook.

Me paseaba por los pasillos hasta llegar a uno de mis favoritas pero también mi perdición: los dulces.

Amo los dulces, me encantan y son tan deliciosos ¿Él problema? No puedo comerlos, mi dieta me lo impide y si bien no es una dieta estricta, las calorías de todos esos manjares estaban prohibidos. Los chocolates se veían tan apetitosos pero debía irme antes de perder la cordura y llevarme un par, y eso estaba por hacer hasta que un enano choco con mi pierna.

¿Acaso el mundo conspira contra mi? Últimamente los niños y bebes llorones me siguen a donde sea que vaya.

— Ou, lo siento.— Se disculpo tan tímidamente que por un segundo creí que era lindo, pero solo duró un segundo

— Jayhyun ten cuidado.— El apurado padre se acercó y levantó a su enano del suelo mirándome avergonzado
— Lo lamento mucho, se emociona cuando ve este pasillo y no hay como detenerlo.— Ríe

— Descuide, pero debería tomarle la mano y así evitar estas situaciones.— No quería sonar grosero pero debía cuidar bien a sus escuincles

— Oh si, lo siento mucho en verdad.— Se volvió a disculpar avergonzado
— Vamos Jayhyun.— Toma la mano del niño y caminan lejos de mi

— ¿El niño bonito se molesto papi?— Le escuche preguntar y por alguna razón eso me hizo sonreír.

Casi siempre los niños terminan odiandome, por alguna razón los bebés huían y lloraban ante mi presencia, es como una extraña maldición pero aquel pequeñito parecía preocupado por haberme causado molestia. Y nuevamente, por instante eso me hizo sonreír.

Al llegar a casa me apresure a hacerle la cena a Jungkook pues no tardaría en llegar, necesitaba tenerlo tranquilo y ocupado para poder evitar discutir por el tema del embarazo y del bebé.

(...)

— Ya llegue amor. — Anuncia a lo que el rubio se acerca a la entrada para correr a los brazos de su amado

— Te extrañe amor.— Besa sus labios
— ¿Que tal el día?

— Bien, bastante tranquilo, hoy parecía que todo estaba bajo control.— Platica quitándose el saco con ayuda de su prometido

— Oh, eso es genial entonces ¿No?

— Supongo que si.— Sonríe
— ¿Y tu cariño? ¿Que hiciste hoy?

— Además de pensar en ti y extrañarte...— Le abraza por el cuello sonriendo coqueto, el pelinegro débil ante su esposo le toma de las caderas para pegarlo más a él

— Parece que hicimos lo mismo hoy entonces mi amor.— Besa sus labios
— Pero esa sonrisa traviesa me dice que hiciste algo más, cuéntame cielo, ¿Jugaste sin mi acaso?