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La mañana era fresca, los rayos del sol apenas se vislumbraban y en la cama de aquel lujoso hotel se encontraba un pelinegro mirando el techo blanco de la habitación, su cabeza dolía y sus ojos ardían.

No había podido dormir bien, su cabeza estuvo echa todo un lío, por un lado, lo dicho por hobi era demasiado creíble pero por otra parte los gemidos de aquel extraño le hacían dudar incluso del inocente Hobi.

"¿Que tal si Hoseok Y Jungkook están haciendo complot?" Esa pregunta martillar su cabeza, ¿Podría realmente confiar en Hoseok?

Anoche pensó en llamarle nuevamente y hacerle un interrogatorio pero odiaba ser esa persona tóxica y desconfiada que sus inseguridades le provocaban, al final no le llamó.

Su estómago pidiendo por probar algún alimento le saco de sus pensamientos, sin muchos ánimos se levantó y decidió darse una rápida ducha, se puso unos leggins anchos junto a una sudadera oversize, ni se maquillo y tampoco se molesto en colocarse zapatos, quería pasar todo el día deprimido en su cama, sin embargo tampoco tenía ganas de tomar un vuelo para regresar a Corea, así que se conformaba con la cómoda cama del hotel.

Bajo hasta el comedor y se acercó a la barra, no se le antojaba absolutamente nada de lo que había allí, así que solo tomó una taza de café y un plato con fruta, busco una mesa vacía y fue a sentarse allí, sin darse cuenta que frente a él se encontraba su esposo quien no dudo en tomar sus cosas y sentarse junto a él.

— Esta ocupado.— Murmuro sin levantar la vista

— Jiminnie, no dormiste ¿Cierto?— Pregunto preocupado

El pelinegro se tenso al reconocer aquella voz, trago saliva e hizo el amago de irse sin embargo las manos de su esposo le detuvieron de aquella acción, por lo que volvió a sentarse soltando un suspiro, tendrían que hablar tarde temprano así que simplemente decidió no aplazarlo más, de cualquier forma dolería, de cualquier manera lloraría, aplazarlo no serviría de nada.

— Hablemos después de desayunar.— Pidió

— No quiero seguir discutiendo amor-

— Quiero desayunar en silencio, por favor haz de cuenta que no estoy aquí, no me dirijas la palabra.— Pidió sin levantar la mirada de su plato

El castaño suelta un suspiro agobiado sin embargo accede a la petición de su esposo, se recargo en el respaldar de la silla de brazos cruzados y se dedico solo a observar a su esposo, quien nerviosamente comía, le era imposible no ponerse así al sentir aquella potente mirada, deseaba dejar a lado su orgullo y abalanzarse sobre su hombre pero no podía olvidar simplemente lo sucedido así como si nada.

— Deja de mirarme así por favor.— Pide

— Debes comer más.— Le dice a cambio, colocando su plato de carne a medio terminar frente a su esposo
— No quiero que enfermes.

— No deberías preocuparte por eso.

— Lo hago porque eres mi esposo, mi prioridad y porque te amo.

— Dije que quería comer en silencio.— Le recuerda ignorando lo dicho por su esposo

— Tu me hablaste primero.— Discute infantilmente volviendo a cruzarse de brazos haciendo un pequeño puchero que para el pelinegro no pasó desapercibido

Soltó un suspiro y volvió a bajar la mirada rápidamente, la ternura en su esposo salía muy de vez en cuando y casi nunca se daba cuenta de ello pero él sí, Jimin siempre notaba cuando Jungkook sacaba su lado tierno y era algo que le volvía loco, amaba esa faceta y no le parecía justo que saliera ahora que se encontraban en medio de una disputa.

Quiero Un Bebé 👶| Kookmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora