Te ame desde la primera vez que te vi

Capitulo 3.

—Chicas, ¿qué está ocurriendo?— El marido de Eve, James salió al jardín. Un hombre de aspecto simpático, alto, rubio, atlético,  James era uno de los dueños de un bar de mala reputación.  Negocio que compartía con su amigo Esteban.

—Sólo intentó que mi hermana reaccione. 

—Cálmate. —Él joven de cabellos rubios y ojos color miel, igualaba la estatura de Terry incluso era igual de arrogante, Jamez acarició lrntamente los hombros a su esposa.

—¿Qué me calme? ¿Como puedes pedirme eso? Ese malnacido que está dentro  con mi padre en el despacho llevan  mucho tiempo, gritando, ha engañado a mi hermana, tan sólo para ganar una guerra que no existe. Y no pienso conseguir que se salga con la suya. No. Nada de eso.

—No es eso —la  voz de  Candy salió en  susurro—. Es que no quiero que hagas nada nada.

—¿Te has dado un golpe en la cabeza o algo?

—¡Mírame!— grito Candy dejando la tranquilidad en la que había estado sumida—. No soy bonita como tú, no me piden bailar todos los chicos de la sala cada vez que hay una fiesta, no tengo nada especial ni voy a tenerlo jamás. Casarme con terry es, a fin de cuentas, es una buena oportunidad para mí. Es el soltero más codiciado ¿no? Así que no puede ser tan malo. Además tú sabes... Sabes que hay algo más...

Su hermana pareció entender que Candy se refería a lo de que había estado enamorada de Terry tiempo atrás, cuando la cortejaba.

Se cruzó de brazos, airada.

—¡No me lo puedo creer!

Ya lo sé. Y eso lo cambia todo

—¿Que es lo que cambia?

—Mis sentimientos.

Pasó por su lado cuando las palabras aún daban vueltas en la cabeza de su hermana pero Candy había sido sincera. Puede que estuviese dispuesta a pagar las consecuencias de ser una inconsciente. Y puede que en el pasado creyese que Terry era maravilloso. Pero ahora, después de todo, sus sentimientos, habían cambiado. Si, seguia notando un cosquilleo al pensar en él. ¿A quién iba a engañar? pero también se sentía dolida y desilusionada.

—Espera que Candy— le rogó Eve. cogiendola del brazo y luego se giro hacia su marido que la miraba preocupado.

—Nos dejas un momento a solas, no tardaremos.

—De acuerdo esperare en el despacho—le dio un beso en la frente y desaparecio.

Las dos hermanas se quedaron a solas.

—Necesito que me apoyes le pidió Candy.

—Pero es que no puedo, tú no lo entiendes es por mí—explico —. Él se esta vengando por lo que hice cancelando mi boda. Ahora tú vas a pagar las consecuencias y no puedo permitirlo. No lo haré, me da igual que sea el Duque o cualquier otra persona. Es injusto, no es culpa tuya.

—Yo dejé que lo hiciese. admitío incapaz de decir en voz alta que le había permitido besarla y más tarde desabrochar el corpiño de su vestido.

—Tú eres una niña y él un hombre experimentado.

—Eso aquí no tiene importancia contestó.

—Se ha aprovechado —insistió, luego la miró más nerviosa.

—Candy tú no sabes cómo son algunos hombres en la intimidad. No me fío de él. Si aceptas ser su esposa pasarás a convertirte en algo de su propiedad. Podría hacer contigo lo que quiera, hasta prohibirte que nos veamos por ejemplo, y eso no es lo peor—, Eve cogió aire antes de continuar—. Algunos hombres quieren cosas inapropiadas en la cama, puede ser doloroso para ti, una tortura,