¿Por qué tenía que haberle ocurrido aquello? de todas las personas
¿por qué tuvo que ser él?
por qué algo que él consideraba hermoso, puro y tan delicado, lo estaba
matando por dentro?...Izuku Midoriya no sabía qué pensar, ¿era su culpa?, ¿Debía decírselo a sus amigos
antes de que fuera demasiado tarde? No lo sabía, su mente era un caos.Sabía que había una salida pero no quiere dejar que aquello desaparezca.
Sabe que sus sueños están en peligro, y su madre sufriría por aquello y no quería ser una carga más, después de todo él es su único hijo.Si solamente aquel chico ojos rubí, de mirada penetrante y fulminante no lo hubiera ayudado, si este no se hubiera preocupado por él de aquella manera, si no le hubiera regalado aquella sonrisa tan inadmisible de ver, y aquellos pequeños detalles que solo eran para él…Todo esto no estuviera pasando, si él simplemente...
no hubiera ido a su habitación esa noche.
¿Comó algo que él creía efímero pero tan agraciado lo podía estar lastimando y
matando tan dolorosa y desgarradoramente dentro de sí?Él no lo sabía pero aquellas flores se parecían tanto a sus etéreos ojos...
Rojo.
—Midoriya…¿en serio estás bien?—Preguntó Ochako por segunda vez aquella tarde, sacándolo de sus pensamientos.
Habían llegado a su destino pero su amigo peliverde ni siquiera se había
inmutado.—Sabes que si no te sientes bien puedes ir con Recovery Girl, Deku.—Expresó la castaña.—Lo siento, Uraraka San.— Reaccionó. —Solo estaba pensando en algunas cosas de la práctica de mañana, no hay nada de qué preocuparse, en serio.-—Mintió.
—No estarás enamorado, ¿verdad Midoriya?—Midoriya volteó de golpe para ver de dónde provenía aquella voz conocida, y ahí estaba, un pelirrojo que se encontraba apoyado en aquella puerta de metal para entrar a aquel lugar que se había convertido en su lugar de prácticas diurnas y de media tarde. —Un leve sonrojo apareció en las regordetas mejillas del oji esmeralda. —Cla-Claro que no…—Escondió su rostro bajo sus manos. —¡Lo ves!—Exclamó.—Lo mismo decía Bakugo y mira.—Mostró su
teléfono y en su fondo de pantalla se encontraba el pelirrojo con aquel rubio amigo de su infancia muy felices...Demasiado para su gusto.
Midoriya quedó frío.
Oh no, por favor está vez no...
¿Por qué tenía que pasar por esta situación?
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Hanahaki | Bakudeku
FanfictionIzuku nunca imaginó que el amor, un sentimiento tan puro y efímero, pudiera ser tan doloroso. Y mucho menos que esas hermosas flores que tanto le recordaban a él fueran las causantes de su gran sufrimiento. Cada mirada y risa que aquel rubio le rega...