• I'll find you • [ Kaeluc | Genshin Impact ]

• Chapter 9: Return •

» Chapter 9: Return.　
　 　　　 　　 　
　 　　　 　　 　
　 　　　 　　 　
Durante esa noche, no vieron ni una sola película.
　 　　　 　　 　

Estuvieron más ocupados formulando su plan de espionaje para cuando Diluc regresara a clases.
　 　　　 　　 　

No sabían cuando eso ocurriría exactamente, pues no tenían ninguna forma de comunicarse con el chico, así que estaban obligados a mantenerse alertas hasta que ese día llegara.
　 　　　 　　 　

Ajax había conseguido un vehículo con un familiar lejano que le importaba bastante poco que su sobrino no tuviera licencia de conducir.
　 　　　 　　 　

Cuando Kaeya preguntó sobre ello, su mejor amigo solo se encogió de hombros afirmando que no había nada de qué preocuparse, porque la persona que le había prestado el automóvil era un experto en saltarse la ley.
　 　　　 　　 　

Podría haber tenido un mal presentimiento también debido a eso, pero Kaeya estaba agradecido igualmente de que tuviera un amigo con contactos al que no le importara lo que harían con eso.
　 　　　 　　 　

Ahora tenían lo único que les hacía falta para aventurarse en la búsqueda de la información.
　 　　　 　　 　

Kaeya deseaba averiguar quienes eran esas dos personas que venían a dejarlo a la escuela durante todas las mañanas, y que también se daban el tiempo de retirarlo a la hora que terminaban sus clases.
　 　　　 　　 　

La espera fue eterna y se sintió como si hubieran pasado años, pero fue exactamente un mes desde la última vez que ambos se habían visto cuando lo vio regresar al Instituto.
　 　　　 　　 　

Pero nunca imaginó que lo vería así... En ese estado.
　 　　　 　　 　

Diluc ingresó al salón de clases con la mirada baja, con una capucha sobre su cabeza que intentaba ocultar su rostro por completo. Lo único que pudo divisar cuando comenzó a acercarse fue un leve temblor en su labio inferior, ligeramente hinchado.
　 　　　 　　 　

Caminó con lentitud, mostrando una sutil cojera que era casi imperceptible, pero que era fácilmente detectable por alguien como Kaeya que se dedicaba a admirar a Diluc todo el tiempo.
　 　　　 　　 　

Su ojo visible también se dio cuenta que el pelirrojo tenía escondidas ambas manos en los bolsillos de su chaqueta, encogiéndose hasta tal punto que pareciera que quisiera desaparecer de la visual de todos hasta llegar a su asiento.
　 　　　 　　 　

-¿Diluc?
　 　　　 　　 　

No supo por qué, pero por alguna extraña razón su voz se escuchó casi inaudible, como si la idea de hablarle al Omega le perturbara enormemente.
　 　　　 　　 　

El menor se sentó en su puesto con lentitud, y su aguda visión permitió observar como una mueca pequeña se formaba en la comisura de su boca al hacerlo.
　 　　　 　　 　

¿Acaso había algo que le doliera? ¿Alguna herida en el cuerpo?
　 　　　 　　 　

-¿Luc? -El apodo se escapó de su garganta con suavidad, acercándose hasta el pelirrojo con cautela, sabiendo que el chico era bastante explosivo cuando se sentía amenazado, y lo que menos deseaba era que se sintiera acorralado y lo hiciera reaccionar de esa manera.
　 　　　 　　 　

Tartaglia cruzó miradas de preocupación con Rosaria, sentados en sus puestos correspondientes detrás de ellos, bastante atentos a la interacción de ambos.