Jean, Venti y Eula se encontraban discutiendo lo sucedido en el juicio, a pesar de que todos coincidían en que Kaeya era culpable de los cargos que se le acusaban, aún no se ponían de acuerdo en escoger un castigo.
- Todavía no puedo creer que ni siquiera te esforzaras en aparentar que defendías a Kaeya. - Dice Jean algo molesta.
- No entiendo por qué estás tan molesta, después de todo este juicio es solo para guardar apariencias. - Replicó Barbatos.
- Dejen de discutir, ¿Podríamos centrarnos de que forma castigaremos a Kaeya? - Dice Eula.
- Ustedes tienen que discutir eso, yo nada más estoy aquí para hacer sugerencias o ayudarlas a llevar a cabo el castigo en caso de que lo necesiten, no puedo interferir en esto. - Dijo Venti, quien trataba de librarse de esto.
- Pensé que ya estabas involucrado en el asunto. - Dijo Eula.
- Yo solo me encargué de traer a Kaeya de vuelta, no puedo simplemente llegar e imponer un castigo ¿Qué clase de Arconte de la libertad sería entonces? -
- No entiendo por qué nos estamos complicando tanto. - Se quejaba Jean. - Debería ser fácil. -
- Deberíamos tener el veredicto lo antes posible, no queremos que esto salga de nuestras manos y la situación llegue a los oídos de Las Siete Estrellas de Liyue. - Sugirió Eula.
Jean se quedó pensativa unos momentos, se le hacía imposible idear un castigo para Kaeya, después de todo era su amigo, ella no creía que él sería capaz de algo así.
- Podríamos simplemente sentenciarlo a la cárcel un par de años y quitarle su título, para cuando él salga Lumine probablemente ya esté lejos de aquí. - Dijo Jean.
- Un par de años me parece poco, yo digo que deberían ser unos 5 como mínimo. - Opinó Eula.
Una voz masculina interrumpió la conversación.
- Lamento interrumpirlas, pero esta basura insistió en hablar con ustedes. - Dijo Diluc, el cual traía a Kaeya encadenado.
- ¿Qué quieres? ¿A caso vienes a suplicar clemencia? - Preguntó Eula mientras miraba a Kaeya de forma despectiva.
- Nada de eso, no vengo a justificar los actos que hice, pues estoy consciente de que hice mal, y merezco ser castigado por ello. - Empezó a hablar Kaeya. - Pero vengo aquí porque hay algo que necesitan saber, algo que no se mencionó en el juicio. -
- ¿Qué es lo que no sabemos? - Pregunta Jean curiosa.
- Esa de ahí no es Lumine. - Dijo Kaeya, insistiendo en su teoría.
- Y dale con lo mismo, creo que tanto vino comenzó a hacer que te quedaras sin neuronas. - Dijo Venti.
- Pero tú sabes que estoy en lo correcto, oh gran Barbatos. Después de todo es algo que salió de tu misma boca un par de meses atrás, lo comentaste mientras tomabas unas copas con Morax. - Dijo Kaeya mirando al Arconte con una mirada triunfante.
- ¿De qué hablas? Rex Lapis murió hace casi 3 años. - Dijo Jean, la muerte del Arconte Geo fue una gran noticia que se esparció por todo Teyvat.
- Eso no es así. ¿Recuerdan a aquel señor elegante llamado Zhongli? Él es Morax. - Reveló Kaeya a los presentes.
Todos se quedaron en silencio por un rato, dudando de las palabras de Kaeya, Venti estaba pensando en una forma de salvar la situación.
- Me temo que oíste mal, Morax está muerto. - Dijo Venti.
- Piénsenlo bien ¿Cómo podría morir tan fácil el Dios que hizo más bajas en la guerra de Arcontes? Es considerado el más fuerte de los Siete ¿De verdad creen que falleció? - Preguntó Kaeya, sembrando la duda en Jean.
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Yo no soy la viajera (Chilumi) [TERMINADA]
Fanfic¡Advertencia! Esta historia posiblemente tratará contenido sensible para algunos lectores, tales como: Violencia, Traición, Abuso psicológico, Contenido sensual, contenido sexual, Muerte, entre otros. *Es un fanfic 100% Chilumi, ____ es solo un per...