Yo no soy la viajera (Chilumi) [TERMINADA]

Capitulo 4 "Recuerdos y Respuestas"

Me encontraba en Inazuma, estaba saliendo de la residencia de la Shogun Raiden, me siento extremadamente débil, mareada, tengo la sensación de que me desmayaré en cualquier momento.

Veo a Gorou, Kazuha y demás personas llegar, me siento tan mal que ni siquiera tengo la fuerza de saludarlos o dirijirles la palabra.

De un segundo a otro siento algo atrás mío, me volteo y era la Shogun a punto de decapitarme con su espada, Kazuha en un parpadeo activó la visión electro de su amigo y logra salvarme de la furia de la Arconte.

[...]

Sigo en Inazuma, está vez en medio de una emboscada de Monstruos, estaba rodeada, no paraban de salir y estaba bastante agotada, he estado un montón de tiempo combatiendo y siento que se me acaban las fuerzas.

Me descuidé un segundo y un Lawachurl electro estaba a punto de aplastarme, los gritos de Paimon me alertaron, cuando estaba a punto de esquivarlo veo que alguien lo empuja lejos de donde yo estaba con una gran fuerza.

- Otra vez nos volvemos a encontrar, Ojou-chan - esa voz la reconocería en donde fuera - Veo que estás en problemas ¿Necesitas ayuda? -

- No Childe, puedo sola con esto - Digo mientras creo un tornado combinado con electro para lanzar a los enemigos más pequeños a un lago que había por ahí y que se murieran electrocutados

- Pues a mi me parece lo contrario, casi te aplasta un Lawachurl - Hablaba él mientras se deshacía de los otros Lawachurls que habían.

- No moriría de forma tan sencilla-

- Más te vale, no quiero quedarme sin mi rival favorita-

- ¿A caso extrañas nuestros duelos semanales?-

Aparecen unos magos del abismo pyro y electro y nos encargamos rápidamente de ellos, sin sus escudos son unos inútiles.

- Así que por eso había una cantidad anormal de Monstruos por aquí, la orden del abismo - Digo mientras veo los cuerpos que dejamos de esos magos.

La orden del abismo... Me pregunto que trama Aether.

-¡Lumine! ¡Estás bien! - Dice Paimon feliz de que todo haya salido bien.

- Bien camarada, ¿Te parece si nos ponemos al día mientras almorzamos?-

-¿Debería preocuparme de que esté envenenada?- pregunto mientras llevo mis manos a la cintura.

-Te prometo que jamás caería tan bajo-

-No lo sé- Digo pensándolo.

- ¡Vamos Lumine! ¡Di que sí! ¡Es comida gratis!- Suplicaba Paimon.

-Está bien, acepto solo si prometes no intentar nada raro - Digo yo

- ¡Y si prometes volver a invitarnos a comer la próxima vez que nos veamos! - Exigía Paimon.

-¡Paimon! - Digo regañandola.