Capítulo 14

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-Robin, por favor, contesta- El comunicador del joven héroe sonaba con la voz de una Starfire suplicante- Robin, ¿Dónde estás?- desgraciadamente, él no podía contestar, si lo hacía, sus amigos morirían por su culpa, no podía permitirse eso. Su traje estaba apoyado en uno de los engranajes y un único haz de luz iluminaba la estancia que se hallaba completamente a oscuras. Dónde se podía vislumbrar la silueta de Robin, colocándose el traje que Slade había hecho para él. Era espeluznante pensar que el villano lo conocía tan bien que hasta conocía su talla de ropa.

Se acabó de colocar las piezas de metal en su antebrazo y cuello y levantó la mirada, su máscara también era diferente, a Megan le recordaba a la que llevaba cuando formaba parte del equipo como Robin.

-Sé que te sientes incómodo- dijo una vez terminó mientras se colocaba detrás suyo- pero créeme...- afirmó mientras desaparecía de nuevo en la oscuridad- Llegará a gustarte- concluyó. Robin pudo sentir la mirada del mercenario clavarse en él pese a la oscuridad que lo rodeaba. Cuando vio que el joven no iba a contestar abandonó la sala dejándolo solo allí.

Pese a que el recuerdo había desaparecido, las tres personas que habían presenciado aquello seguían parados en el mismo lugar, mirando hacia dónde hacía un momento se desarrollaba la escena. Poco a poco fueron saliendo de su estupefacción y no hizo falta que entraran a otro recuerdo ya que ya se había comenzado a desarrollar otro.

La luz alumbró la sombra que se había estado moviendo por Wayne Enterprises, los Titans (obviamente exceptuando a Dick) se pararon frente al ladrón. Cuando la sombra se pudo ver nítidamente, las caras de los miembros del equipo cambiaron por completo a expresiones de sorpresa mayúscula.

-No...- dijo Cyborg sin poder creerlo

-No puede ser- comentó estupefacto Chico Bestia

-Robin, ¿Por qué estás...?- empezó a preguntar Starfire quién había salido primero de su sorpresa. Pero fue interrumpida cuando el que se suponía que era su amigo le lanzó un boomerang con forma de S, obviamente de Salde, éste, explotó en el aire mandando a Star hacia atrás.

-¿Qué crees que haces?- preguntó Chico Bestia más confundido que enfadado. Dick se echó hacia atrás y escaneó su alrededor en busca de una salida.

-Ni una palabra, Robin. Ellos ya no son tus amigos- La voz de Slade a través del comunicador chirrió en su oído. Los Titans, corrieron hacia él para detenerlo, pero Dick, con los dientes apretados, apuntó su arma robada hacia el puente en el que estaban provocando que explotara y haciendo que los Titans retrocedieran.

-¿Qué estás haciendo?- inquirió Cyborg pese a que ya sabía que no iba a recibir contestación por parte del líder. La espesa humareda les separaba y poco a poco la figura fue desapareciendo, cuando se disipó el humo, Robin ya no estaba allí.

El joven salió de las sombras con el objeto recién robado en su mano, lo levantó mostrándole al mercenario que permanecía oculto en las sombras que había obtenido lo que quería.

-Excelente, Robin- congratuló el mercenario, felicitación que, por cierto, no significaba nada bueno para él- Estoy encantado. Ya has demostrado ser el aprendiz perfecto.

-Este trato no puede durar para siempre- afirmó contundentemente el adolescente con el ceño fruncido por la molestia e irritación.

-Puede. Y lo hará- las pantallas, que hasta el momento habían permanecido apagadas se encendieron en blanco iluminando la oscura habitación. Se proyectaron las imágenes de cómo les fueron colocadas las sondas y explicó que no sabían que estaban en su organismo- Mis sondas están dentro de sus cuerpos y pueden permanecer ocultas durante años. Décadas. A no ser que me desobedezcas y yo decida destruir a tus antiguos amigos presionando un botón- concluyó decidiendo aparecer delante suyo mientras hacía ademán de pulsarlo.

-Tarde o temprano bajarás la guardia. Te quitaré ese pulsador. Y en cuanto mis amigos estén fuera de peligro, lo pagarás- afirmó con rabia el adolescente de 15 años.

-Eso suena como una amenaza, jovencito- contestó recalcando lo obvio mientras se aproximaba a él y agarraba el arma de su mano- y una amenaza muy buena, de hecho. Traición, destrucción, venganza...- enumeró mientras se paraba detrás suyo, dándole la espalda- Realmente pensamos igual- Se giró un poco para mirarle mientras decía eso último. Slade sabía cómo meterse bajo la piel de Robin y lo estaba consiguiendo.

Robin gruñó de ira y frunció tanto el ceño que hasta le dolió. Se giró para darle un golpe tan fuerte que hubiera dejado inconsciente a cualquiera, pero Salde era mejor que la mayoría de personas. Agarró su puño e inmovilizó al chico de cabello azabache con una llave.

-Monitoricé tus signos vitales durante la misión- explicó sin aflojar el agarre en el joven- Elevado ritmo cardíaco, adrenalina, endorfinas. No lo admitirás, pero en cierto modo disfrutaste robando para mí. Fue emocionante, ¿Verdad?- dijo mientras lo soltaba empujándolo hacia adelante. El chico se desequilibró pero se recompuso rápidamente y se irguió frotando la mano que había quedado atrapada en el fuerte agarre del mercenario.

-Seguirás siendo un ladrón, Robin- afirmó Slade de espaldas a él, apoyado en una mesa de trabajo con su atención fija en lo que fuera que estaba haciendo- Y seguirás sintiendo esa emoción. Tarde o temprano comenzarás a ver las cosas a mi modo- se dio la vuelta con el artilugio terminado. Lo que más aterraba al joven era el hecho de que el tal vez, sólo tal vez, el mercenario tuviera la razón- ¿Quién sabe? Incluso podría ser como un padre para ti- dijo mientras daba un brusco tirón del brazo del héroe y cerraba el arma en su muñeca.

-Yo ya tengo un padre- contestó tras analizar la nueva arma que tenía a su disposición mientras levantaba la vista para mirar al mercenario con, una vez más, el ceño fruncido. Justo cuando dijo esto, se escuchó el aleteo de los murciélagos al emprender el vuelo hacia el cielo nocturno de Jump City.

Cuando el recuerdo se desvaneció Dick se llevó la mano a la cabeza, las cosas en su mente estaban cada vez más claras. Había estado demasiado concentrado en su recuerdo que se había olvidado de la presencia de ambas chicas. Cuando se giró para mirarlas reconoció a una de ella de inmediato.

-¿Raven?- inquirió Nightwing mientras alejaba lentamente la mano de su cabeza que seguía bombeando por el dolor que le había provocado empezar a recordarlo todo.

-Así es- contestó ella con un asentimiento y una leve, prácticamente imperceptible sonrisa en sus labios pálidos como los de un cadáver.

-¿Quién es ella?- dijo posando su mirada en la joven de piel verde. No la reconoció debido al hecho de que no se había mostrado ningún recuerdo de Young Justice y él seguía sin recordar nada respecto a ese tema.

-Todo lo que te preguntas ahora se irá aclarando a medida que avancemos- dijo Rachel anticipando las futuras preguntas del héroe a su lado. Sin decir nada más prosiguieron.

Desaparecido (Young Justice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora