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Un extraño ruido lo trajo de nuevo, estaba acostado en una cama  que no era tan suave, en su boca había algo que no le permitía tragar,  sus manos inmovilizadas, sentía que algo le ajustaba justamente en las  muñecas y un pequeño ardor recorría sus brazos. Abrió los ojos  lentamente, la habitación tenía poca iluminación, giro lentamente su  mirada hacia donde procedía el sonido que lo trajo de nuevo al mundo que  tanto deseaba dejar.


Era el sonido de su pulso, en su brazo una  manguera delgada de un tono rojizo casi negro procedente de una bolsa de  sangre que colgada de su lado izquierdo, sus muñecas vendadas.  Definitivamente y muy a su pesar.... seguía vivo.


Esperó por mucho  tiempo a que alguien llegara, ya había pasado lo que él creía debía ser  al menos una hora y nadie se había asomado si quiera a la puerta, aún  estaba tan solo.


Sus pensamientos deprimentes fueron  interrumpidos al escuchar la puerta abrirse, miró hacia en dirección  para ver a un joven muy apuesto que vestía una bata blanca desabrochada  dejando ver su camisa azul celeste y sus pantalones beige, este no había  notado que era observado por su paciente por estar enfrascado en el  expediente que sostenía en manos, lo dejó sobre una mesita y giró para  ver cara a cara al chico que había llegado unos días antes con heridas  graves en todo el cuerpo y con una grave hemorragia.


-Bienvenido!-  sonrió al chico que lo miraba con detenimiento sin comprender del todo.  – Sí que me ha dado trabajo Sr. Lee, siento mucho si su decisión era  dejarnos pero no puedo permitir que unos ojos tan hermosos abandonen  este mundo.


Dicho el último comentario, abrió sus ojos con  sorpresa y después bajó la mirada al sentir su cara roja, el hombre  frente a él solo reía.


-D-dónde estoy?- dijo en cuanto el chico le retiró un tubo que tenía para respirar.

-En el hospital central... llegó aquí con hemorragia y heridas... pero pudimos controlarlo... ahora está bien...

-Porqué sigo respirando?- preguntó observando sus manos.

-aún no era su momento- respondió simplemente- Soy el Doctor Cho KyuHyun y estoy a cargo de su caso...

-caso?-levantó la mirada y lo observo seriamente-es solo un par de heridas y lo hace ver como algo complejo y delicado...

-intento  de suicido no es lo que yo llamaría simple... tiene idea de cuánto  tuvimos que pasar para mantenerlo con vida?- preguntó alzando un poco la  voz y borrando sus sonrisa para sonar ofendido- menosprecia nuestro  trabajo Sr. Lee.

-no pedí ser salvado!!! Cree usted que si me herí a mi mismo fue por placer? O porque quería que me salvaran? NO!-


Alzó  la voz e intentó levantarse de la cama siendo detenido inmediatamente  por KyuHyun quien le tomó fuerte por los hombros y recostó sobre la  almohada inmovilizándolo ya que había comenzado a alterar los aparatos  que tenía conectados a su cuerpo.


-Por favor tranquilo Sr. Lee, está delicado aún! No haga este tipo de movimientos.

-suélteme!! No me importa!


Ambos  forcejearon aunque SungMin lo hacía de manera más débil debido a su  estado así que el doctor solo trataba de calmarlo ya que tenía algunas  heridas que requerían reposo absoluto pero resultaba que su paciente era  un poco difícil de tratar, era de suponerse al saber el motivo que lo  había llevado al hospital.

[KyuMin] Save me[Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora