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-Woooooooo!!! Lo besaste!!- dijo JungSoo.
-sí, sí.. tenías razón... - Kyu aceptó su derrota.- y gracias...
-comprendo la forma de pensar de Min, así que estaba seguro que funcionaria.
-si bueno, ahora tengo que ver que sigue...
-ya lo tienes, solo no seas tan tonto y desperdicies esta oportunidad...



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Por su parte Min se encontraba en casa, después de ir a hacer algunas compras a una tienda cercana, preparó la cena y se dio un baño, secó su cabello y lo cepilló acomodando sus dorados mechones, usó un poco de maquillaje ya que su piel por sí sola ya era suave y sin imperfecciones por lo que no necesitaba mucha ayuda, delineó sus ojos solo un poco de manera que solo daba sombra sin notarse que llevaba maquillaje a menos que pusieran mucha atención dejando una mirada sexy. En sus labios aplicó un poco de brillo y barnizó sus uñas, para terminar, usó una loción de fragancia dulce, sólo un poco.

Hacía mucho tiempo que no se sentía así, nervioso, ansioso. Tenía mucho tiempo desde la última vez que había aplicado maquillaje en su rostro, justo el día de su boda fue el último. Su esposo no permitiría que se pusiera cualquier cosa que acentuara su belleza, incluía ropa, accesorios maquillaje.

-mi esposo- susurró- no merece ese título...

Sonrió a su imagen en el espejo, se sentía como adolescente enamorado, creía que después de su experiencia con JiYong no volvería a creer en los hombres, pero Kyu le demostraba a diario que no todos eran iguales, aunque al inicio realmente temía terminar en brazos de otro idiota, Kyu le mostró que algunos hombres –como él- realmente valían la pena, fue como pronto se dio cuenta un día mientras lo veía dormir, que definitivamente estaba enamorándose de su doctor, su temor era que no fuera correspondido pero con los sucesos del día anterior, las dudas se disiparon.

Fue a buscar en su ropa y su puso esas prendas que sabía dejarían sin aliento a Kyu. Cuando se las probó anteriormente después de algunos años de estar encerradas en el closet, lo hizo sin intención más que verificar el estado de su figura, pero al notar como Kyu lo veía, supo que la prenda le quedaba justo como quería.

Se miró al espejo y amo su figura, por primera vez se sentía sexy... él quería verse sexy. No pensaba en que realmente pasara algo, pero tenía la esperanza de atraer la mirada de su apuesto doctor.

-pero... y si no?- la sombra de la duda llegó, de un momento a otro se sentía inseguro, sabía que Kyu estaba rodeado de mucha gente, seguro había jóvenes o chicas más interesantes y lindos que un casado con problemas.

Qué competencia sería él si solo lo ve un par de horas diarias? Y si Kyu no notaba lo que había hecho? Eso hacía su esposo, las pocas veces que intentó seducirlo para cambiar su actitud y salvar su matrimonio, le dio una de las peores golpizas lo cual terminó por hacerle creer que él no era lindo ni debía intentar serlo, pero ahora el hecho de que Kyu no notara su esfuerzo, definitivamente lo destrozaría.

Tomo un pañuelo y tomó un poco de crema dispuesto a desmaquillarse, pero antes de que tocara su piel, escuchó la puerta abrirse, no tenía tiempo.

Se levantó y tomó aire antes de abrir la puerta de su habitación y salir. Apenas lo saludó y bajó la mirada, caminó rumbo a la cocina ignorando la expresión en el rostro de Kyu al verlo con esas prendas que poco dejaban a la imaginación, una camisa larga que casi cubría los shorts que llevaba debajo dando la impresión de que no traía nada. Min se disponía a tomar algunos cubiertos para llevar a la mesa cuando giró, vio a Kyu de pie junto al marco de la puerta.

[KyuMin] Save me[Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora