|2| No puedo apartar los ojos de ti ✔

Capítulo 269: Señora

Jiang Yao inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado, mordiéndose los labios ligeramente mientras trataba de mantener la sonrisa que amenazaba con extenderse por su rostro.

Observó en silencio a Lu Xingzhi, que conducía con una mano en el volante y la otra todavía sosteniendo su mano. Ella sonrió suavemente, este era el Lu Xingzhi que conocía.

Un hombre de pocas palabras que en silencio se pegaría a su lado, y aunque no dijera nada, lo cierto era que sólo estaría satisfecho si estuviera atado a su lado las veinticuatro horas del día.

Para cuando llegaron al pelotón, el viaje desde el aeropuerto hasta el pelotón se había retrasado media hora, debido a la pequeña parada llena de entusiasmo que se hizo. Lu Xingzhi sostuvo su mano todo el camino y solo la soltó cuando llegaron al pelotón.

"Ni siquiera tenías miedo de los accidentes, con la forma peligrosa en que conducías". Jiang Yao había señalado esto varias veces sin éxito durante el viaje, y no pudo resistirse a susurrárselo nuevamente a Lu Xingzhi después de que se detuvieron.

Al escuchar las palabras de Jiang Yao, Lu Xingzhi se rió levemente. Cuando se trataba de este camino, podía cerrar los ojos y aún maniobrar sin problemas. Usar una mano no fue un desafío, y prácticamente pan comido.

Lu Xingzhi había conducido el automóvil directamente hacia el edificio familiar, había dos edificios familiares en el pelotón. Uno fue construido en los primeros años y estaba un poco más lejos. Era una casa de campo ordinaria con una familia por unidad, un patio grande y habitaciones en la parte trasera. También había un gran espacio abierto que era principalmente para verduras.

El otro, era el edificio más nuevo en el que Lu Xingzhi había estacionado. Había sido construido en los últimos dos años, con un total de siete plantas. Había dos unidades por piso, y cada unidad era de dos dormitorios. Lu Xingzhi vivía en el quinto piso hacia el lado derecho del edificio.

El automóvil estaba estacionado abajo, y Jiang Yao vio una reunión de hombres uniformados frente al edificio incluso antes de que bajara del automóvil.

"Ya llegamos, vamos". Lu Xingzhi dijo, saliendo primero del auto. Sacó el equipaje de Jiang Yao al mismo tiempo y llamó a una figura que se escondía entre la multitud, "¡Jin Cailiang!"

La figura se estremeció levemente, murmurando que la vista de una persona no debería ser tan amplia o buena, mientras se abría paso entre la multitud, "¡Aquí!" Luego, sus ojos se volvieron hacia la mujer al lado de Lu Xingzhi, una sonrisa apareció en su rostro cuando saludó: "¡Buenos días, señora!"

Lu Xingzhi levantó la mano y golpeó a Jin Cailiang en el hombro, no demasiado fuerte, pero tampoco suave. Jin Cailiang gruñó, frotando el lugar donde había caído el golpe con un movimiento claramente exagerado.

"¡Deja el acto!" Lu Xingzhi dijo, arrojándole las llaves del auto a Jin Cailiang, "Conduce el auto de regreso".

Jin Cailiang reanudó su expresión normal cuando abandonó el acto, atrapó las llaves que le habían arrojado y murmuró malhumorado: "Está siendo tacaño, sargento, ni siquiera me deja hablar dos palabras con la señora".

Abrió la boca, con la intención de decirle unas palabras más a la Señora, cuando se encontró con los ojos fríos de su Sargento, y de repente su mente se quedó en blanco. Olvidando las palabras que inicialmente habían estado en la punta de su lengua, saltó rápidamente al auto y lo puso en marcha, ¡es hora de correr!

"Al igual que un conejo, con lo rápido que se escapó". Lu Xingzhi se rió sombríamente, volviéndose hacia Jiang Yao, hizo la presentación: "Ese era Jin Cailiang, el corresponsal del pelotón".

Después de presentar a la persona que se había escapado, hizo una seña a los demás que todavía estaban reunidos allí y preguntó: "Parece que tienen tanto tiempo para reunirse aquí, ¿no hay suficiente entrenamiento para ustedes?"

Hubo una pelea cuando los hombres se empujaron entre sí en medio de susurros antes de que uno de ellos finalmente diera un paso al frente, aparentemente elegido como su representante.

"¡Respondiendo al sargento! Estábamos pensando que esta es la primera llegada de la señora y que podría requerir asistencia que podamos brindarle, ¡es por eso que estábamos esperando aquí!" Una vez que Zhou Junmin terminó su oración, no esperó la respuesta de Lu Xingzhi cuando se volvió hacia Jiang Yao y se presentó: "¡Buen día, señora! ¡Mi nombre es Zhou Junmin, la mano derecha de nuestro sargento! ¡En representación de nuestro pelotón, nos gustaría dar la bienvenida a la llegada de la señora!"