|2| No puedo apartar los ojos de ti ✔

Capítulo 339: Hombre Mediocre

El silencio que siguió fue ensordecedor.

Jiang Yao no se atrevió a imaginar lo devastador que fue una aniquilación total, ni preguntó por qué Lu Xingzhi y el coronel Lin regresaron a casa antes de lo habitual.

Nadie supo cuánto tiempo permanecieron en los brazos del otro, apoyándose en la puerta para apoyarse. En la casa tranquila, solo se escuchaba su respiración.

Jiang Yao comenzó a sollozar. Se mordió los labios y habló en voz baja: "Lu Xingzhi, cómo deseaba que fueras una persona mediocre. ¿Por qué tienes que ser tan bueno en lo que haces?"

Él no habría estado involucrado en ninguno de estos incidentes.

"Mi querida... Jiang Yao". Lu Xingzhi suspiró. "Pero tu esposo es uno de los mejores soldados que hay. Partiré hacia la ciudad de Jindo en una hora para unirme al esfuerzo de rescate".

¡Lo sabía, lo sabía todo! ¡Incluso si no preguntaba, sabía que llegaría a esto!

"¿¡Por qué están enviando gente cuando el equipo de rescate fue aniquilado anoche!? ¿Por qué el país no puede simplemente darles a los secuestradores lo que quieren? ¿Por qué siguen enviando a morir a sus propios compatriotas? ¡¿No es eso suficiente?!" Jiang Yao se lamentó; estuvo cerca de desmoronarse.

Si Lu Xingzhi no le hubiera contado sobre la trágica pérdida del esfuerzo de anoche, no habría reaccionado tan drásticamente. Ahora que conocía el peligro de la misión, nunca permitiría que Lu Xingzhi se fuera.

Ella estaba asustada.

Miedo de verlo herido, o peor, verlo regresar en una bolsa para cadáveres.

No quería volver a pasar por el sentimiento de desesperación y miseria nunca más.

"¿No puedes ir? ¿Qué tal si te retiras del ejército, eh? ¡Siempre podemos hacer otra cosa!". Jiang Yao se aferró a Lu Xingzhi con fuerza. Nadie podía entender realmente cómo se sentía en ese momento y lugar.

"Estaré bien, querida. Los arreglos son mejores esta vez. Además, obtuvimos mucha información de las personas que fueron sacrificadas ayer. El viejo general Liang todavía está allí, esperándonos. ¡No me importa nada más, pero necesito entrar y rescatarlo!"

Más y más fuerte mientras se abrazaban.

Frustrado, Lu Xingzhi no le habría pedido a Jiang Yao que lo visitara si hubiera sabido que surgiría una misión como esta.

Ella vino, pero no la pasó bien aquí.

Primero, estaba la Sra. Ge, luego estaba esta peligrosa misión. ¿Cómo podría Jiang Yao disfrutar su tiempo aquí en el pelotón?

Jiang Yao no podía dejar de llorar. Siempre había sido una chica fuerte y, a veces, obstinada. Hoy fue el día en que perdió el control de sus lágrimas, seguía sollozando.

¿Podría ser que durante su última vida, ya que estaba en la ciudad de Nanjiang, Lu Xingzhi fue transferido fuera del pelotón aquí en la ciudad de Jin y no se unió a la misión de rescate?