Capítulo 285: Quiero un chico

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Lu Xingzhi arrugó las cejas, reflexionando seriamente sobre la pregunta antes de responderle.

 “Quiero un niño. Lo criaré para que sea un hombre desinteresado y seguro de sí mismo, para que cuando crezca podamos formar un equipo para protegerte y cuidarte. Si tenemos una niña, me temo que nos vamos a preocupar por ella para siempre”.

Esta fue su respuesta después de una seria consideración.

 Luego, hizo una pausa. No dependía del todo de ellos decidir si obtendrían una niña o un niño, y le preocupaba que Jiang Yao lo pensara demasiado. Agregó: “En realidad, una niña tampoco es mala. Imagínate, nuestra niña tan hermosa como tú. La malcriamos, la mimamos, la bañamos de amor. ¿Y si tenemos que preocuparnos por ella para siempre? Que así sea."

Una respuesta muy directa, sin elaboración exagerada; pensamientos honestos y veraces de él.

 No quería que Jiang Yao se preocupara por su hija toda su vida, pero también amaba la idea de tener una hija tan hermosa como Jiang Yao.

 "Los gemelos fraternos serán la mejor solución, el niño como el mayor y la niña como la más joven", dijo Jiang Yao mientras se reía levemente, pero sus labios y ojos estaban llenos de felicidad y amor.

 Lu Xingzhi asintió ante su sugerencia, pensando que era una gran idea, y dijo: "Haré todo lo posible".

La cara de Jiang Yao se sonrojó rojiza al instante. Se estiró y pellizcó la carne en la cintura de Lu Xingzhi. Su risa baja indicó que estaba viendo esto como un movimiento coqueto.

 "El sargento Ge es un gran tipo, pero es una pena que tenga una mujer así como su esposa y una hija malcriada y obstinada". Había una pizca de arrepentimiento en su expresión cuando lo dijo.

 "La Señora Ge también es bastante fría. Su esposo está en el hospital en este momento, ¿cómo puede quedarse en casa tan tranquilamente?".

 Jiang Yao se quedó en silencio de repente. Pensando en sí misma antes del renacimiento, no era mejor que la Sra. Ge en el departamento de relaciones.

 Reflexivamente, miró la herida en el vientre de Lu Xingzhi. Se frotó la nariz tímidamente y dijo: “Después de la cena, muéstrame la herida. Traje algo de medicina, tal vez algo funcione”.

 Al ver a Lu Xingzhi abrir la boca, queriendo negar la lesión, Jiang Yao puso los ojos en blanco y reprendió: "¡Continúa! ¡Haz como si nada hubiera pasado! ¡Mienteme! ¡Si quieres que te ignore, haz eso!”

 Estaba realmente preocupada y también muy enojada cuando se enteró de la lesión de Lu Xingzhi. Se culpó a sí misma por saber muy poco sobre él antes de su renacimiento. Ella no sabía cuándo tenía una misión, qué tipo de misiones tenía y cuáles eran las situaciones y los resultados de la misión. ¡Estaba enojada consigo misma!

 Lu Xingzhi se dio cuenta de que ya no podía ocultárselo, así que asintió a su pedido. "Está bien, haremos lo que dices". Luego agregó rápidamente: “Es solo un pequeño rasguño en la carne que parece bastante aterrador. ¡No llores como un niño después de verlo!”

...

 Era una especie de advertencia para su esposa. Se sentiría muy frustrado si ella realmente llorara porque no sabía cómo consolar a una mujer que llora.

 “Estudio medicina, no tienes que decirme cuán leve o grave es tu lesión, ¡puedo verla con mis propios ojos!” Jiang Yao lo miró con recelo.

 “Solo has estudiado durante un mes”, respondió él.

 “¡Cómo te atreves a responderme! ¡Eh! ¡Sé cómo envenenarte incluso después de solo un mes!" Jiang Yao miró al hombre que estaba a su lado y resopló consternada. Se estaba volviendo más y más valiente ahora, ¡incluso podía responderle!

 La amenaza que sonaba blanda y esponjosa literalmente indujo una sonrisa más profunda en los ojos de Lu Xingzhi. Realmente creía que su esposa nunca lo envenenaría.

 El tiempo pasó rápido mientras charlaban, parecía que no habían hablado mucho y ya estaban en la cafetería. Antes de entrar, le habló de las personas con las que cenarían.

 "Se llama fiesta de bienvenida, pero en realidad es solo una reunión organizada por el coronel para cenar juntos", pronunció Lu Xingzhi, "Estarán el coronel Lin y su familia, el mayor Zhu y su familia, el capitán Yang, de el tercer batallón, y su familia, y algunos otros. Es básicamente una sesión para romper el hielo para que los conozcas”.

 Jiang Yao asintió. También sabía que las personas que vería en la cena tenían una relación personal agradable entre sí.




|2| No puedo apartar los ojos de ti ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora