|2| No puedo apartar los ojos de ti ✔

Capítulo 326: Caza humana

"Sargento Ge, le digo que regrese y descanse un poco. Iremos a buscar a Wenwen, si la vemos, la traeremos de vuelta".

La Sra. Zhu y la Sra. Lin estaban bajando cuando escucharon el intercambio. La Sra. Zhu tomó la iniciativa y tranquilizó al Sargento Ge.

Jiang Yao asintió y continuó: "Así es, hermano Ge. Este es el quinto piso y no tenemos ascensor. Es demasiado peligroso para ti estar en movimiento. Iremos a buscarla, no te preocupes.

Después de pensarlo un poco, el sargento Ge agradeció a las damas y dijo: "Está bien. Gracias por tu ayuda." Con el estado actual de su cuerpo, tenía que tener mucho cuidado al moverse. Una caída por las escaleras solo empeoraría sus ya graves heridas.

Jiang Yao cerró la puerta con llave y bajó las escaleras con la Sra. Lin y la Sra. Zhu.

"Queríamos seguir comprando con ustedes. ¿Quién hubiera pensado que nos dieron otra misión para completar? Una vez fuera del alcance del oído, la Sra. Zhu murmuró con tristeza: "La gente solía decir que un niño pobre madura más rápido. Digo que este Ge Wenwen es incluso peor que mi hijo".

A sus ojos, su hijo era un completo idiota. Pero ahora, con Ge Wenwen como comparación, sentía que su hijo era el mejor hijo que podía desear.

"Cortalo. Todavía estamos aquí en el complejo de construcción, hay tanta gente a nuestro alrededor". La Sra. Lin interrumpió a la Sra. Zhu, volviéndose hacia Jiang Yao, dijo: "El sargento Ge vive justo enfrente de usted. Por favor, vigílelo cuando esté solo en casa".

Aunque había otra persona, Ge Wenwen, para la Sra. Lin, ella no existía.

"Xingzhi ya me lo dijo esta mañana. El pollo que compré esta mañana es para el sargento Ge. Somos vecinos y él también es camarada de Xingzhi, es lo correcto para mí ayudar, ¿no es así?" Jiang Yao sonrió.

Al escuchar que Jiang Yao compró un pollo entero solo para el sargento Ge, la Sra. Zhu le robó otra mirada a Jiang Yao. Si podían pagar un pollo cada mes, se los consideraba acomodados. ¿Quién hubiera pensado que el Sr. y la Sra. Lu fueran tan generosos con su dinero?

La señora Lin le devolvió la sonrisa. Nunca tuvo que preocuparse por el carácter de Lu Xingzhi. El sargento Ge era su subordinado, naturalmente, Lu Xingzhi le habría pedido ayuda a su esposa.

El trío pasó el resto del tiempo discutiendo su itinerario de compras mientras buscaban a Ge Wenwen. Finalmente la localizaron en la entrada de la cafetería.

Estaba comiendo un muslo de pollo cuando la encontraron. A primera vista, parecía una pequeña mendiga, si no fuera por el hecho de que estaban en un pelotón. Cara mugrienta y ropa sucia, nadie sabía dónde había estado toda la mañana.

Ge Wenwen no le tenía miedo a Jiang Yao, pero estaba preocupada por la Sra. Lin y la Sra. Zhu. Al ver al trío desde lejos, terminó el muslo de pollo en un par de grandes bocados y tiró el hueso.

A las damas no les importó preguntar de dónde había sacado Ge Wenwen esa baqueta, le gritaron que volviera a casa.