|2| No puedo apartar los ojos de ti ✔

Capítulo 342: Mantente con vida

El auto estuvo en silencio durante todo el viaje a la ciudad de Jindo. El aire estaba quieto, casi sofocante.

Lu Xingzhi se aferró con fuerza a la mano de Jiang Yao, sin soltarla ni por un segundo. No pasó mucho tiempo antes de que llegaran al helipuerto. Jiang Yao podía ver a Zhou Weiqi apoyado en su automóvil fumando un cigarrillo desde lejos.

"Coronel Lin, Capitán Lu, hemos llegado". Anunció el conductor, rompiendo el silencio. Algunos helicópteros estaban estacionados en el helipuerto. Mucha gente ya estaba esperando. Sabía que todos los elegidos para estar en esta misión de rescate eran los mejores entre los mejores.

Fue un gran honor para los soldados del pelotón de Jin City ser elegidos. Sin embargo, la vida de los soldados sería la mayor preocupación para todos, desde el pelotón hasta que regresen.

"Jiang Yao". El coronel Lin enderezó su boina y llamó a Jiang Yao de repente. "Durante los últimos días, mi esposa me ha estado hablando de ti. Me dijo que ambas son muy compatibles y tienen buena química. Si algo me sucede esta vez y no puedo regresar, por favor habla con ella y quédate más con ella".

Jiang Yao comenzó a llorar después de escuchar eso.

Lu Xingzhi levantó la mano y le secó las lágrimas.

"Zhou Weiqi te está esperando allí, vete". Lu Xingzhi dijo eso, pero sus acciones traicionaron sus palabras. Acercó a Jiang Yao y la abrazó con fuerza.

Nunca quiso dejarla ir.

"¡Xingzhi, escucha! ¡Debes volver con vida! ¡Te juro que haré todo lo posible para salvarte!"

"Sí." Lu Xingzhi asintió. "Te prometo que si estoy muriendo, moriré en tus brazos".

"No dejaré que mueras. Confía en mí, ¡vivirás! Tú mismo me dijiste que el adivino dijo que vivirías hasta los noventa años. Envejeceremos juntos, rodeados de nuestros hijos y nietos. ¡Quiero tener cuatro hijos contigo!".

Terminando su oración, empujó a Lu Xingzhi. Mordiéndose los labios, se secó las lágrimas.

"¡Vamos! ¡Te estaré esperando en la ciudad de Jindo!" Dijo Jiang Yao. Se volvió y miró al coronel Lin y continuó: "¡Coronel Lin, lo mismo para usted! ¡Vuelve aquí con vida y haré todo lo que pueda para salvarte!"

Quería que el compañero de Lu Xingzhi estuviera a salvo. Todavía tenía un hijo esperando que regresara, el niño necesita que su padre crezca.

"Aunque, soy una persona bastante perezosa. Es mejor si ambos pueden regresar tomados de la mano y en una sola pieza. ¡Si no regresas a salvo, Xingzhi y yo vamos a tener cuatro hijos y haré que intimiden a tu hijo todos los días!"

"¿Tomarse de las manos? ¡Vamos! ¡No voy a hacer eso con otro hombre!" El coronel Lin se sintió un poco alegre al escuchar a Jiang Yao. Incluso se las arregló para reírse un poco. "Mi hijo ya tiene ocho años, ¿dónde está el tuyo?"