Punto y Aparte » Park Jimin

№17 - Mentiras piadosas

Elisa

Lo último que me esperaba era que Jimin quisiera hablar conmigo.

- Eh... sí, claro - le contesté un poco confusa y le dejé pasar al cuarto cerrando la puerta detrás de mí. Jimin caminó hasta mi cama donde se sentó y esperó que me sentara a su lado. Me quedé en silencio esperando que él rompiese el hielo. Soltó un suspiro mirando a la nada y volvió a hacer contacto visual conmigo. Se veía muy inquieto y nervioso.

- Pff, perdona Elisa... Me estoy comportando como un idiota - expresó y le miré confundida. - Perdóname por evitarte.

- No pasa nada - contesté clara aunque por dentro me quería morir pero me interrumpió.

- Sí, sí pasa porque dijimos que seguiríamos como antes.

- Bueno... Creas o no, es normal que nos sea algo complicado hacer como si nada...

Jimin me miró a los ojos quedándose en silencio. Él seguía nervioso respiraba rápido y su pecho subía y bajaba.

- Tengo un lio en la cabeza que apenas me deja dormir - expresó agobiado y puse mi mano en su hombro para mostrarle algo de apoyo.

- Jimin - lo que diría me iba a doler mucho - Réstale importancia, no te preocupes. Si necesitas alejarte de mí, lo entenderé.

- Es que no puedo - soltó mirándome a los ojos - No puedo hacer eso. Me niego.

Me quedé callada mirándole y cada segundo que pasaba más me atormentaba observando sus labios. De repente apartó la mirada y soltó un suspiro.

- ¿Crees que podemos ser como antes? - me preguntó y me aguanté una risa sarcástica.

- Claro.

Pues claro que no.

¿Cómo voy a poder comportarme como antes después de probar sus labios? ¿Después de darme cuenta que siento algo por él?

No, no va a poder ser como antes.

Pero para que no se comiese tanto la cabeza le dije que sí.

- Uf... - suspiró de nuevo y me miró con una sonrisa - Gracias Elisa. Perdona otra vez por lo de estos días, no te mereces que te trate así.

Qué lindo era. Aquello me aceleró el corazón.

- Esta todo bien. - le dije para calmar la situación y él asintió con la cabeza. Tuve que apartar mi mirada de sus labios, te juro que estaba apunto de lanzarme otra vez.

- De acuerdo... - se quedó en silencio y volvió a mirarme como si se le hubiese ocurrido una idea. - Quizás es un poco tarde y debes estar cansada pero... hace unos días pillé unos juegos nuevos para la consola.

- Oh!

- ¿Quieres que nos viciemos un rato? - me propuso con una sonrisa. Aquello me animó bastante. Nunca había tenido una consola en casa, mi madre siempre nos quería estudiando o que nos entretuviésemos de otra forma que no sea estar pegadas en la televisión u ordenador. Las únicas veces que he jugado a una consola era cuando iba a los centros comerciales y habían las maquinas donde podías probarlo.

Jimin me invitó a seguirle hasta su cuarto, era la primera vez que entraba así que lo analicé todo. No cambiaba mucho al cuarto que yo tenía, solo que él tenía una cama más grande y algunas fotografías en un corcho donde salía Sarah, Jungkook y algunas fotos con su novia. En ellas salían sonriendo felizmente y en una besándose. Quité rápidamente la mirada de esas fotos por mi bien. Vi como Jimin encendía la televisión que tenía encima de su cómoda y preparaba la consola. Me senté a su lado dejando mis zapatillas al final de la cama y subí mis piernas en la cama.