16

158 20 38
                                    

Nota: lo siento por ausentarme de tal manera, solo lidié con algunos problemas. Espero disfruten de la lectura, nos vemos abajo.

"Qué bonito tu vestido blanco
Que ella baila, que ella baila con el campo
Mira, mira, corazón, olvida el miedo que hay en ti
Es que deja de sufrir, todo aquello ya pasó"

San Lucas – Kevin Kaarl

Kara

Emprendí vuelo a aquel lugar. Sabía bien que a esta hora el anochecer yacía sobre el acantilado, mientras en la ciudad apenas era temprano. Lena venía en todo el camino con el corazón acelerado, pero estaba orgullosa de ella.

—Ya hemos llegado —informo después de haber pisado el suelo.

—¿A poco ya? Yo que estaba a punto de dormirme —dice con desdén.

—Ay aja, tu corazón estaba más acelerado que cualquier persona normal —recibo un pequeño golpe en el pecho —Pero estoy orgullosa de ti —la miro a los ojos —Ahora suéltame para que veas el lugar —se sonroja y voltea rápidamente a ver el escenario.

Lena

Veo el horizonte oscuro y apaciguador, el ruido del mar bajo nosotras. Doy media vuelta y me asombro. Pequeñas luces adornaban el lugar a nuestro alrededor. Miraba con atención a cada detalle incluso a ese pequeño refrigerador escondido bajo el cesto. Una manta cubría el pasto y cojines las rodeaban. La comida y cubiertos se encontraban a pura vista sobre la manta.

—Es tan bello —menciono asombrada.

—¿Segura? —pregunta insegura.

—Lo es —confirmo volteándola a ver —¿Cuándo te cambiaste? —señalo su vestimenta.

—A penas ahorita —responde con un giño.

La miro con admiración «Nadie nunca había hecho esto por mi. Nadie se había esforzado por una cita como lo hace ella por mi» me acerco a ella, pongo mis manos sobre su pecho y ella se inclina a mi para unir nuestros labios. Le demuestro cuan agradecida estoy en medio del beso y ella solo sonríe. Nos separamos y compartimos miradas cargadas de amor.

—Entonces disfrutemos de la velada —ofrece su mano y la tomo con gusto.

Tranquilamente nos sentamos sobre la manta, mirando la luna frente a nosotros.

—Este lugar es genial Kara ¿Cómo lo encontraste? —miro con atención el horizonte.

—Lo encontré en mi punto más bajo —admite y dirijo mi atención a ella —Huía del dolor que me causaba la muerte de mi hermana y mientras sobrevolaba caí sobre este acantilado.... Encontré paz en este lugar. Con el tiempo este se volvió un lugar seguro para mi y me venia aquí cada vez que la culpabilidad y la oscuridad me perseguía —suelta todo el aire retenido —Solía venir en las noches, pero un día que vine aquí en medio del día. Pude ver cuan hermoso y reconfortante era. Por eso prometí que traería a la persona mas especial para mi, y aquí estas —sonríe mientras yo pienso cuan doloroso pudo haber sido para ella alejarse de todo lo que le recordara a su hermana.

—Solemos encontrar los mejores lugares cuando mas los ocupamos —exhalo.

—Encontramos nuestros lugares seguros —me mira fijamente.

—Lo hacemos —respondo de acuerdo.

—Tu eres mi lugar —musita.

—Aun cuando estemos en medio de una explosión o un apocalipsis... tu eres y serás mi lugar seguro—sostengo su mano bajo la mía, demostrando mi amor por ella.

El dolor que dejas marcadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora