Todos los problemas finalmente se habían resuelto y Sara no podría estar más feliz de estar rodeada de todos sus amigos y familiares pensó ella mientras sentía una mano envolver su cintura.
Su esposo acercó la cabeza a la de ella mientras sonreían para la foto. Estaban en la boda de su sobrino y con toda la celebración, no podían evitar sentir alegría.
Sara sintió mariposas en el estómago cuando Franco inclinó su rostro más cerca a la de ella.
El fotógrafo estaba a punto de tomar la foto cuando ella se inclinó hacia atrás para que pudieran unir sus labios en un suave beso.
La sensación de su cuerpo presionado contra el de ella y su creciente erección empujándola desde atrás fue suficiente para que él profundizara el beso y deslizara su lengua en su boca.
Sabía que no podían ir más lejos ya que estaban rodeados de su familia, pero Dios, quería hacerlo.
Sara rompió su beso y giró la cabeza hacia quien estaba tomando fotos, su cuerpo permanencia presionado contra la de su esposo.
"No tienes idea de lo mucho que quiero irme a la casa en este momento" Franco habló detrás de ella cuando sintió que apoyaba su trasero contra él y se movía de un lado a otro.
"y eso porque" respondió sara, fingiendo no tener ni idea de lo que estaba haciendo.
"Porque tengo una gran necesidad de arrancarte este vestido de tu cuerpo para devorarte" le susurró al oído tirando de sus caderas hacia él para que pudiera sentir su erección aún más.
Ese sentimiento... Dios, ese increíble sentimiento que solo él podía darle. Esa sensación entre sus piernas que sabía que solo él podía satisfacer.
El resto de la fiesta transcurrió sin problemas, tanto Sara como Franco bebieron y rieron alegremente con su familia, aunque ninguno de los dos se separó del otro en toda la noche. Ambos se morían por llegar a casa.
Justo cuando terminaba la fiesta, Gabi les informó a sus padres que ella y sus amigos iban a bailar con Andrés y Albín y que para acortar el viaje, pasaría la noche en casa de su hermano.
Ambos padres le dieron permiso porque sintieron que necesitaba salir por la noche después de todo lo que había pasado y sabían que estaría en buenas manos.
Después de despedirse, Sara y Franco se dirigían a casa. Después de alejarse lo suficiente en la distancia, Sara se desabrochó el cinturón de seguridad y se inclinó sobre la consola y luego comenzó a colocar besos en el cuello de Franco.
"Mmm mi amor, haces que sea muy difícil para mí concentrarme en la conducción" gimió Franco, aunque sus palabras y su cuerpo decían dos cosas diferentes porque justo mientras hablaba, la mano de Sara viajó hasta su cinturón y acarició justo debajo del botón de sus pantalones.
"¿Quieres que me detenga?" respondió Sara, pero no hizo ningún esfuerzo por sacar la mano de su pantalón o por dejar de pasar su lengua por la oreja de el.
"No, no, continúa" respondió demasiado rápido "sabes cuánto amo las cosas que haces con la lengua" dijo franco, colocando una mano firmemente en el volante mientras la otra comenzaba a desabrocharse el pantalón.
Sara se dio cuenta y rápidamente lo ayudó, observándolo cuidadosamente antes de sentir su mano agarrando su cabello de la forma en que le gustaba instándola a continuar con lo que había comenzado.
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𝐒𝐚𝐫𝐚 𝐲 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 | 𝐄𝐬𝐜𝐫𝐢𝐭𝐨𝐬
Romanceaquí hay algunas historias sobre la pareja favorita de todos de Pasión de Gavilanes. Envía recomendaciónes sobre lo que quisieran que escriba 🖤