𝐒𝐚𝐫𝐚 𝐲 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 | 𝐄𝐬𝐜𝐫𝐢𝐭𝐨𝐬

Te Extraño parte 1

Sara había estado dando vueltas y vueltas en su cama durante más de una hora. Odiaba dormir sola.

Desde niña siempre había compartido la habitación con Jimena y aun cuando se peleaban, siempre dormían juntas, y ahora que Jimena vivía en la Hacienda de los Reyes, Sara se había quedado sola en el cuarto.

Y parecía molestarla más ahora, tal vez porque finalmente había aprendido el placer de tener a alguien a quien amas durmiendo profundamente a tu lado con sus brazos envueltos alrededor de ti.

Cuando había viajado a Santa Clara con sus hermanas y se habían encontrado con Oscar, Juan y Franco, recordaba vívidamente que sus hermanas y sus cónyuges se habían ido a dormir a los dormitorios mientras que ella y Franco se habían quedado en la sala sentados con una manta envuelta alrededor de ellos.

Por supuesto, habían dicho que se irían a sus habitaciones separadas en un momento, pero terminaron acercándose el uno al otro frente al fuego hasta que se quedaron profundamente dormidos.

Desde esa noche, Sara no había podido dormir sola. Era como si lo necesitara cerca de ella para sentirse completamente cómoda.

Y peor parecía ser que en esta noche, no se puede conciliar el sueño en absoluto. Tal vez fue por el hecho de que las cosas habían ido tan mal entre su madre y sus hermanas.

Tanto Jimena como Norma se habían ido y no se hablaban con su madre mientras ella se había quedado para tratar de hacer saber sus derechos a fernando, aunque no podía decir que su situación con su madre había sido mejor desde que su madre descubrió su relación con Franco.

Pensó que tal vez dar un paseo ayudaría a curar sus nervios, así que se levantó de la cama y se vistió con una camisa blanca abotonada y una chaqueta de pana marrón con jeans y sus botas de montar habituales.

Mientras bajaba las escaleras, pensó en cómo no había podido ver a Franco en más de una semana y lo extrañaba. Sin pensarlo más, hizo un giro brusco para hacer una llamada telefónica rápida.

"Hola" dijo en voz baja, recordando que su mamá estaba durmiendo arriba y que al menor ruido, se despertaba y preguntaba por qué Sara estaba completamente vestida y hablando por teléfono.

"Mi amor... está todo bien" preguntó Franco, su voz profunda y áspera por haber estado dormido.

"Todo está bien aquí, es solo que-" respondió Sara antes de detenerse "te extraño" termino ella.