Nunca deje de pensar en ti parte 2

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"Mi franco, no sabes cuánto te extrañé" susurró, las lágrimas llenaban sus ojos mientras hablaba. "No te preocupes, te prometo que de ahora en adelante enfrentaremos todos los problemas juntos" dijo Franco antes de tomar su mano para entrar a la casa que volvería a ser de ellos.
"Francoooo" Sara se rió mientras se tropezaban por las puertas de la habitación.
"Amor me voy a caer" continuo entre besos y risas mientras sintió las manos de Franco alrededor de sus piernas levantando sus pies del suelo.

"No te vas a caer mi vida" susurro Franco antes de levantarla sobre la cama que volverían a compartir.

Franco bajó su cuerpo sobre el de ella mirándola a los ojos mientras le desabrochaba la camisa comenzando de abajo hacia arriba.

"Quiero que mires mientras te demuestro cuánto te he extrañado" le dijo, dedicándole esa sonrisa que hizo que Sara se enamorara de él una vez más. "Enséñame, enséñame cuánto me extrañaste. Prométeme que esto es para siempre y que no te vas a ir de nuevo, Franco, por favor" suplicó Sara viendo que sus ojos se suavizaron.

"Sara estuve fuera por mucho tiempo pero durante nada de ese tiempo pasó un día en el que no pensé en ti y en nuestros hijos, te extrañé y pensé en ti a cada segundo... tú, eres mi todo y yo nunca más te haré pasar por eso" Con eso, todas las preocupaciones de Sara desaparecieron y su corazón se llenó de nuevo.
Sentía como si él nunca se hubiera ido y sabía que su amor sería capaz de manejar cualquier tormenta que se les presentara. "Mi franco, no sabes cuánto tiempo te he esperado" respondió acercando su rostro al de él, dándole un pequeño beso. "Haré que cada segundo valga la espera" Franco habló entre besos que se hicieron más profundos. "Sí. ¿Cómo vas a hacer eso exactamente?"bromeó ella, quitándole la camisa marrón en cual llegó.

"mostrándote qué tan grande es mi capacidad de amar"
"De verdad, bueno, esto parece mucho hablar, ¿qué tal si me lo muestras?" siguió Sara y con eso Franco bajó su rostro hacia ella y la besó apasionadamente antes de bajar para desabrocharle el cinturón. él le mostró esa sonrisa antes de arrojar el cinturón al otro lado de la habitación y luego procedió a bajarle los pantalones hasta que los arrojó al otro lado de la habitación junto con su camisa y el resto de su ropa.

Franco colocó un rastro de besos en ambos muslos antes de detenerse y colocar un solo beso en la línea de sus bragas antes de bajarlas con los dientes.

vio como ella comenzaba a moverse debajo de él mientras usaba su lengua para llevar placer a la parte más íntima de su cuerpo "más por favor" suplicó sara moviendo sus manos de su espalda a su cabello. franco se rió antes de continuar, viéndola entrar en un frenesí de placer.

"Quieres más o debo parar", bromeó, moviéndose desde su posición entre sus piernas. "¡Lo juro por Dios! Si dejas de... OH DIOS" sara se quejó sintiéndolo entrar en ella. Franco comenzó a empujar lentamente, sintiendo nuevamente ese placer que solo ella le brindaba.

"Sarita, te sientes increíble", gimió Franco, sintiéndola empujar sus caderas hacia adelante. Continuaron a este ritmo de manera constante hasta que ambos llegaron a su punto de placer en el que comenzaron a moverse más rápido. "¡Por favor Franco!" Sara dijo antes de sentir que ambos se liberaban juntos.

La próxima día, Sara despertó más contenta que nunca. Al fin iba a poder vivir tranquilamente con su familia contenta. Después de tanto dolor y
sufrimiento, tenia a sus hijos y a su esposo con ella y nada ni nadie los iba separar. No lo podía creer, todo paso tan rápido que hasta sentía que podía haber sido un sueño....un sueño hecho realidad....pensó cuando sintio dos brazos fuertes
envueltos alrededor de su cintura. "Buenos días amor" lo escuchó susurrar, aún recostado contra su cabello. "mmmm, así que no acabo de despertarme de un muy buen sueño" respondió sara, dándose la vuelta para quedar acostada frente a él, sus brazos acercándola a él para que sus piernas estuvieran entrelazadas mientras
hablaban. "Me estás diciendo que solías soñar conmigo y no me lo dijiste" sonrió antes de continuar "qué tal si me cuentas lo que soñaste mi amor"
"no no no" se rio sara
"en tus sueños"
"Oh, vamos, quiero saber", dijo,levantando la mano para acariciarle el hombro. "No, es vergonzoso" respondió ella, escondiendo su rostro sonrojado en la almohada."Vamos amor, confía en mí, además, la curiosidad me está matando" dijo Franco, tirándose más cerca de ella viendo como ella lo miraba, sus mejillas aún muy rojas.

𝐒𝐚𝐫𝐚 𝐲 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 | 𝐄𝐬𝐜𝐫𝐢𝐭𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora