◍El Íncubo Virgen◍ ✿YeWook✿

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Wook comenzó con lo suyo quitándole la ropa, se tomó un par de minutos para admirar su cuerpo desnudo de nuevo y después acarició esos labios delgados que ansiaba probar, una vez que lo hiciera su aroma se neutralizaría sólo para él y entonces su "unión" se volvería real. Se deshizo de la parte baja de su ropa con sólo un chasquido y se sentó sobre sus piernas para jugar un poco ahí, el miembro de su mayor se puso bastante duro tan solo después de acariciarlo un par de veces, de esa manera era mucho mas grande por lo que sus dudas crecieron más pero entonces recordó lo que le habían enseñado en su hogar. Así que se inclinó a su altura y metió todo lo que pudo dentro de su boca, podía lubricarlo muy bien así.

-Maldición Kim Ryeowook...-gruñó para si mismo apartándose después de un rato para ver el trabajo que había hecho-¿en que estaba pensando?...es bastante guapo pero...no eres suficientemente bueno para esto...

Se sintió inseguro de nuevo pero pensó un poco.

-Necesito su semen...así que...no es necesario follarmelo ¿no?...al menos no hasta que sea hora de tener una cría...-se sintió satisfecho con su conclusión, así que de inmediato volvió a meterse aquel miembro en la boca, era difícil también hacer eso pero el sabor simplemente le encantaba.

El pelinegro estaba totalmente dormido, pero su sueño era hasta ahora el mejor que había tenido, su cuerpo entraba en un mar de sensaciones que no era capaz de describir, quería moverse por el placer pero se sentía bastante pesado también, hasta que en un movimiento rápido tuvo control de sus ojos, pudo despertar aún adormilado y entre las sombras y lo nublada que estaba su vista se dio cuenta de lo que pasaba, la confusión pudo más con él y no pudo pensar correctamente pues justo en ese momento el orgasmo más maravilloso de vida lo envolvió, cerró los ojos con fuerza y al abrirlos de nuevo aquello que estaba ahí se había marchado, su cuerpo fue capaz de moverse nuevamente y entonces se levantó de la cama de golpe, su ropa estaba perfecta como si nada hubiera pasado pero aquella sensación de cansancio y el temblor en sus piernas seguían ahí.

Wook se había vuelto invisible y lo miraba desde una de las esquinas, su respiración estaba muy agitada y debía confesar que también estaba asustado pues por poco y lo descubrían, no era muy fuerte aún para mantenerlo bien inconsciente. Vio al chico una última vez cuando volvió a acostarse y después salió de la casa volando por la ventana, necesitaba descansar.

El pelinegro se quedó mirando el techo un buen rato tratando de analizar lo que acababa de pasar, él estaba seguro de que todo eso había sido real, pero ahora mismo no había nada en la habitación y mucho menos en su departamento. Todo estaba vacío.

Durmió con algo de confusión ese día pero fue a trabajar como si nada, quizás sólo había sido un sueño ¿no? Y estaba haciéndose toda una escena de eso.

-¡Buenos días!...-en la oficina sus empleados lo recibieron como todos los días, eran bastante amables.

-Buenos días chicos...-les sonrió-¿como van los artículos de hoy?...

-Un par de noticias irrelevantes...sueños extraños...y cosas así...-una de las chicas se acercó para darle unos cuantos papeles y un café.

-Bien...los voy a revisar, gracias...-le dio una palmada en el hombro y entró a su oficina, la chica se quedó parada frente a la puerta y soltó un suspiro.

-Maldición Taeyeon sé un poco más discreta...llevas años coqueteandole a Yesung...él ni siquiera te da alas, ¿porqué sigues haciéndolo?...-Kyuhyun, otro de los empleados, se acercó a ella.

-La vida es esfuerzo Kyuhyun...lo dejaré cuando muera...-la chica dio media vuelta y volvió a su lugar de trabajo.

-Carajo...-rodó los ojos, comenzó a revisar algún papeleo que fue enviado debido a recientes entrevistas de trabajos y se lo envió a Yesung con el mensajero.

Él leía todos los artículos antes de aprobarlos y así todo estaría mejor, entonces al llegar a esas páginas que Taeyeon le había dado, quedó un poco confundido.

-"Sueños extraños"...varias personas en la comunidad han reportado sentirse extraños por las noches, sueños poco comunes y que los dejan sin energías completamente, sueños que se sienten tan reales que asustan...-leía mientras fruncía el ceño, no entendía porque tantas referencias a eso tan pronto-¿esto es una maldita broma?...-volvió a hojear otras páginas-¿Íncubos?...¿que es esa mierda?...¿una especie de demonio sexual?...

Dejó las hojas a un lado y abrió su computadora para buscar de que se trataba. Imágenes relacionadas saliendo por todos lados, desde algunas menciones en el anime, hasta historias y representaciones culturales. Incluso leyendas. Era demasiada coincidencia así que no dudó en revisar todo lo que pudo, recordaba claramente haber visto a alguien sobre su cuerpo, también recordaba la sensación.

Soltó un leve gruñido pues a pesar de tener poca paciencia ya había aguantado tratando de averiguar que era aquello, quizás todo su esfuerzo se debía a que había sentido un poco de miedo, nunca le había ocurrido nada así.

-Las nuevas entrevistas llegaron...-Kyuhyun tocó la puerta de su oficina, Yesung dio un salto en su silla y cerró la computadora de golpe. Ni siquiera se había preocupado por leer los currículum por estar ahí.

-Hazlos pasar....-susurró resignado mientras sacaba el folder y leía el primero.

Ryeowook estaba sentado en la sala de espera y miraba detenidamente la puerta que daba hacia las oficinas de donde provenía aquel delicioso olor, con sus contactos del otro lado del portal, había logrado que lo ubicaran muy cerca de su presa, sería más fácil acercarse de esa manera en cualquier momento. Sus piernas estaban temblando tras recordar lo que había pasado el día anterior, estaba pensando en como podía "entrenar" para lograr su cometido en ese lugar.

En cuanto lo hicieron pasar a la oficina, sonrió, Yesung lo miró detenidamente unos segundos y después volvió a la vista a sus papeles, Wook se sentó y observó el lugar bastante emocionado. Esa era otra faceta bastante interesante de aquel chico despreocupado que solo tomaba fotografías, ahora se veía serio, e intelectual, podría decirse que hasta mucho más sexy que antes. Wook supo una vez más que había hecho una elección correcta.

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