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Ryeowook lo miró directo a los ojos por unos segundos, Yesung pudo jurar que durante ese tiempo vio un ligero brillo en ellos. Rápidamente se sintió un poco incómodo así que devolvió los ojos a los papeles que sostenía, era la sensación más extraña que había tenido y la habitación se sentía más caliente de lo normal.

-Te llamas...¿Kim Ryeowook?...-susurró carraspeando la garganta.

-Así es...-hizo una ligera inclinación con la cabeza-para servirle...

-Estudiaste en una buena universidad...-examinó todo el documento rápidamente-¿Porqué quieres entrar en este estudio?, no es muy grande y tu sueldo no será muy bueno...-alzó una ceja teniendo la ligera sensación de que algo no cuadraba.

-No aspiro al éxito...solo quiero vivir haciendo lo que amo..-era obvio que no iba a confesarle sus verdaderas intenciones-además...soy bastante hábil...-le dio una sonrisa tierna que pareció más una llena de complicidadserá un desperdicio si busco una empresa más grande donde solo seré uno más...

-Entiendo...-después de un par de preguntas más y de hablarle sobre lo que tenía que hacerse, la entrevista finalizó, se levantó y lo despidió con un apretón de manos.

Ese pequeño roce hizo que Yesung tragara saliva de manera dura y se sentara casi de inmediato pues no solo su corazón había reaccionado, su miembro también había dado un salto dentro de sus pantalones de vestir, Wook estuvo al tanto de eso y cuando salía de la habitación mordió sus labios. El contacto con un íncubo solía tener ese efecto en los humanos.

-Maldición...-Yesung gruñó encerrándose en el baño de su oficina, el solo recuerdo de los ojos tan alegres y coquetos de ese chico volvía a ponerlo en aquella situación difícil, puso seguro a la puerta y liberó su erección, comenzando a frotarla despacio, imaginaba tenerlo ahí, justo de rodillas frente suyo.

Wook por supuesto no hizo caso omiso a aquel delicioso aroma, salió del edificio y justo al encontrar un callejón entró y cambio su forma, tanta ropa ya empezaba a fastidiarle, se volvió invisible y fue justo a donde Yesung estaba, verlo de esa manera y tan excitado por algo tan simple como mirarlo era muchísimo mejor que obligarlo, se acercó lo suficiente a su oído y susurró aquellas palabras que lo dejarían medio inconsciente, pero aún así estaría abierto a aquellas sensaciones. Se arrodilló y decidió ayudarle metiéndose aquella extensión por completo en la boca, casi se ahoga pero no le interesó, estaba saboreandolo de una manera realmente satisfactoria, Yesung por su parte sentía sus piernas temblar, todo lo que comenzaba a sentir era tan bueno que no podía más. Entre su poca lucidez logró ver de nuevo aquella cabellera castaña y ese atuendo tan extravagante, sin embargo no había tiempo para preocuparse de quien estaba ahí, sentía que iba a explotar en cualquier momento y así fue, Wook tragó obedientemente todo y se apartó lamiendo sus labios, volvió a hacerse invisible e hizo que Yesung despertara.

-Maldita sea...-el mayor se quejó con el pecho acelerado, tratando de hacer el esfuerzo para recordar por completo que había ocurrido ahí-¿qué carajo está pasando aquí?...

Estuvo en el baño casi una hora, tratando de recordar y justo como la noche anterior, nunca pudo llegar a ninguna conclusión

Fue a casa ya anocheciendo y se recostó aún con algo de miedo y pensando en aquello de lo que había leído, aunque ya era demasiada coincidencia. El sueño fue ganándole poco a poco y entonces Ryeowook apareció.

-Esta vez definitivamente voy a follarte...-rió coqueto, balanceando las caderas hasta quedar frente suyo en la cama-ese lindo traje...y la deliciosa comida que me diste en la tarde...-se mordió los labios sintiéndose repentinamente excitado-no lo dejaré pasar...

Subió a su cuerpo, manteniéndolo inmóvil, se tomó su tiempo para recorrer desde sus piernas hasta su abdomen con las manos, incluso jugó un poco con el filo de sus uñas sobre su piel una vez que logró desnudarlo. Se veia realmente sexy con ese traje de en la mañana, pero la verdad prefería verlo sin nada puesto.

-Por todos los infiernos...mira esto...-su sonrisa se hizo mucho más notoria al ver lo grande que su miembro se había puesto, la tomó con una de sus manos y comenzó a frotarlo, dejando caer algo de saliva sobre el para lubricar bien antes de meterselo a la boca y disfrutar de aquella delicia. Yesung se removió de placer, alzando las caderas por inercia para recibir más de aquella atención, obviamente Wook no se negó y solo estuvo satisfecho hasta que lo hizo terminar y darle aquel delicioso y espeso liquido.-Muy bien...es hora de dejar de jugar...y ponernos serios-mordió sus labios deshaciendose de su ropa por completo, volvió a subir al cuerpo de su mayor, colocandose en posición y perfilando su miembro comenzó a bajar sobre el, o al menos a tratarlo pues ni siquiera lograba moverse un poco, incluso comenzaba a sentir algo de dolor.

Para ese entonces sus debiles poderes ya comenzaban a fallar producto del dolor y del placer que sentía, estaba demasiado concentrado en lo que hacía, que tambien comenzaba a olvidar que debia mantener a Yesung hechizado.

-Ah...carajo~...-poco a poco logró que se introdujera, mordía sus labios, gemía suavemente y se detuvo cuando solo faltaba la mitad. Estaba tomando algo de aire para reponer la compostura cuando ocurrió algo que jamás imaginó. Un repentino agarre en su cuello lo hizo titubear y bajar la guardia por completo, incluso sus alas y cola se tensaron.

-Ésta vez te atrapé...

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◍El Íncubo Virgen◍ ✿YeWook✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora