◍El Íncubo Virgen◍ ✿YeWook✿

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-No...espera un momento...-Wook retrocedió todo lo que pudo tratando de escapar del agarre de su mayor, estaba tan asustado que no se creía capaz de seguir, de un momento a otro sus poderes habían desaparecido.

-Estoy haciendo justo lo que me pediste...-le tomó sólo unos cuantos pasos acorralarlo contra la puerta, Wook tanteó con las manos hasta encontrar la cerradura, la tomó y abrió rápidamente pudiendo salir, se sintió libre pero realmente eso no le duró mucho-¿a donde crees que vas?...-YeSung lo tomó por la cola, dándole un fuerte jalón para que volviera. Sin querer el castaño soltó un fuerte gemido mientras tropezaba y caía al suelo, la cola era el punto débil de un demonio, incluso más que si alguien lo tocara directamente en la entrepierna-¿qué?...¿esto te gusta?...-YeSung rio al verlo así de mal, en el suelo se retorcía con algunos espasmos de placer y su rostro estaba repentinamente sonrojado. Se hincó sobre su pequeño cuerpo y tomó de nuevo su cola para darle otro fuerte jalón y levantarle las caderas.

-¡AHH!~...¡No!~...-gimió-si...si tu...haces eso...yo-jadeó removiéndose un poco-suéltame...

-Si yo hago esto...¿Qué?...-lo jaló un poco más, teniendo el acceso a la vista completa de su entrada que ya se encontraba bastante húmeda, colocó un par de dedos en ella y sin avisar los metió haciendo que el cuerpo de su menor se estremeciera de golpe.

-D...detente...-apretó los puños, sus piernas temblaban de sobremanera, y lo que hacía sólo lograba excitarlo mucho más, estiraba y retorcía las piernas intentando bajar sus caderas pero el mayor lo tenía bien agarrado y cada que intentaba terminaba jalando su cola, sacándole incluso más gemidos que antes.

-No es tan divertido si me lo pides tan pronto...sé que dijiste que debía hacerte suplicar pero parece que no eres demasiado resistente...mírate...estás hecho un completo desastre...-lo tomó por las mejillas levantándolo para pegar sus cuerpos, hecho eso tomó sus labios con deseo, jugando de vez en cuando con su lengua. Por más que quiso resistirse, para Wook sus instintos de demonio eran mucho más fuertes así que fue arrastrado por estos mismos a responder. YeSung movió los dedos en su interior tan rápido como podía y después de un fuerte jalón que le dio a su cola para levantarlo más, Wook se apartó soltando un fuerte grito, su cuerpo cayó exhausto y terminó jadeando, ese jalón le había dolido hasta el alma por lo que ahora mismo sollozaba, sin embargo, lo había calentado tanto que también se había corrido.

-YeSung...-jadeó conteniendo un poco las lagrimas-espera...-suplicó.

-No voy a esperar...-frunció el ceño colocándolo boca arriba, tomó algo del semen que había manchado su abdomen y se lo llevó a los labios para probarlo un poco-soy tan brusco y esto parece gustarte demasiado...

-N...no...no es cierto...¡Ah!~...-uno de sus pezones fue tomado por los labios del pelinegro, obligándolo a cerrar con fuerza los ojos y contraer las piernas-¡Mgh!~...¡Agh!~

-Es obvio que va a gustarte...-pasó al otro pezón, dándole una fuerte mordida al separarse-eres un maldito demonio...-dejó a un lado su pecho y se enfocó en su cuello, mordiendo este un par de veces, no tenía una manera de explicar lo dulce y suave que era su piel, estaba desesperado por follárselo. Le levantó las caderas para tener el suficiente espacio y así poder frotarse contra su entrada.

-E...espera...esta vez...hablo en serio...¡NO!...-abrió los ojos de golpe cuando lo sintió entrar de una sola embestida-¡AAGHH!...-gritó llorando fuertemente, ese fuerte ardor en su parte baja crecía rápidamente, colocó ambas manos en el pecho de su mayor y se detuvo de ahí teniendo algunos cuantos espasmos.

-¿Te corriste de nuevo?...-YeSung empezó a reír viendo el desastre recién causado entre las pieles de ambos-¿y así me pides que me detenga?...

-D...duele...-jadeó enterrándole las uñas en el pecho, estas eran algo filosas por lo que dejó algunos rasguños profundos, sin embargo al mayor realmente no le importó-¡Alto!...¡AH!...¡AH!...¡YESUNG!~...POR...POR FAVOR~...PARA...-las embestidas habían comenzado y tocaba fuertemente un punto en su interior que lo hacía sentir como si ardiera en las mismísimas llamas de su hogar. Empezaba a sentirse mareado como la última vez. Suplicaba de esa manera pero en realidad deseaba con todo su ser que siguiera de la misma manera, tras su negativa estaba aquella incertidumbre por su falta de control.

-Vamos~...-rio tomándole el mentón para acercarlo y empezar un nuevo beso, Wook alejó las manos de su pecho y con ellas lo rodeó para acercarlo mucho más, los rasguños en su espalda no faltaron tampoco, sentirlo de aquella manera hizo que sus movimientos se volvieran un poco más violentos, rompió el beso para bajar los labios a su cuello y hombros, donde dejó una fuerte mordida que hizo al menor soltar un pequeño grito y echar la cabeza hacia atrás por completo.

Su cuerpo había estado siendo usado repetidas veces y sin ninguna piedad por horas, poco importaba el lugar y en un dado momento pasaron de estar recostados en el pasillo, a tener que verse de frente en el espejo enorme que su mayor tenía en el baño. Su expresión estaba hecha un desastre entre las lagrimas, saliva y otro tipo de fluidos, su cabello húmedo golpeaba contra su frente tras cada movimiento brusco, su pecho, hombros y cuello tenía tantas marcas que parecían golpes y su visión estaba demasiado borrosa, apenas se daba cuenta de lo que pasaba en aquel reflejo, demasiada energía, demasiado alimento que lo aturdía siendo un demonio tan "nuevo" en el tema. Con una brusca embestida YeSung terminó en su interior una vez más, haciendo que el pequeño volviera a tener otro orgasmo abrazador también.

-Yo...YeSung-gimió entre quejidos inaudibles-ya...ya no puedo...más...-después de aquel orgasmo sus piernas perdieron por completo la fuerza, se dejó caer en el suelo del baño y sollozó despacio por inercia, ni siquiera sabía porque, quizás se sentía derrotado-ya...déjame...

El pelinegro se acomodó un poco el cabello que también tenía húmedo y soltó un suspiro mientras calmaba su respiración. Lo vio de esa manera y por primera vez en esa noche sintió algo de "culpa" por todo lo que le había hecho, tomó una toalla del estante y la humedeció un poco para recostarlo sobre sus piernas y limpiar su cuerpo con cuidado, después de terminar con eso lo cargó y lo llevó hasta la habitación, metiéndolo bien arropado entre las mantas, se recostó a su lado de frente y simplemente se mantuvo observando su rostro. Ya dormido y a pesar de todo lo que había pasado se miraba tan tranquilo. Acarició su mejilla mojada por las lágrimas que seguían brotando y se quedó de esa manera hasta que también se durmió.

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