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Algunas semanas pasaron desde aquel entonces, aún no podía recuperar sus poderes y estaba a total merced de YeSung, los días eran un poco tranquilos cuando él no estaba en casa, los síntomas del embarazo eran terribles y lo mantenían la mayor parte del día recostado y al llegar las noches se volvían crueles. Su naturaleza lo obligaba a disfrutar del sexo como fuera, después de todo de eso se alimentaba y sobrevivía, pero en el fondo lo único que deseaba era que todo terminara lo más pronto posible. El era quien venía de lo más profundo del infierno y sin embargo cada que la puerta de la casa se abrirá sentía un miedo horrible recorrer su cuerpo.

Ya era la tercera vez que se levantaba a vomitar, se sentía débil y cansado, sus muñecas y tobillos dolían pues la noche anterior YeSung lo había atado por horas. El sol empezaba a ocultarse por lo que seguramente no tardaría en llegar a casa, se levantó como pudo, se dio un baño y lavó sus dientes, ese era su protocolo desde hacía ya mucho. Al salir se sentó en una esquina de la habitación y se recargó viendo por el enorme ventanal hacia afuera, las luces de la ciudad brillaban demasiado, el deseaba salir de ahí, pero no podía hacerlo con esa apariencia, si pedía ayuda seguro volverían a  tratarlo como un inútil, así que decidió que aguantaría hasta poder recuperarse.

-Nadie me dijo que esto iba a ser así de horrible...-se susurró colocando una mano sobre su vientre, desde que se había enterado del embarazo sólo se había sentido terrible y con eso empeoraba el no tener poder para controlar como se sentía o su cuerpo-¿Porqué nadie nos dice que estar embarazados es tan duro?...-eventualmente sus ojos se fueron cerrando y de durmió contra el cristal, hacia días que tampoco dormía bien, ni siquiera tenía tiempo para eso.

Un rato después las teclas de la cerradura de la puerta se escucharon, Wook abrió los ojos de golpe y se arrinconó lo más que pudo contra la esquina en la que estaba, su respiración estaba agitada. YeSung llegó hasta la habitación y encendió la luz, aflojándose la corbata, dejó a un lado su portafolio, su saco y fue a donde él, tomándolo para dejarlo sobre la cama sin decir nada, Wook tragó saliva nervioso y negó.

-No lo hagas...-suplicó con apenas un hilo de voz, trató de apartarse pero él lo tomó por las piernas para jalarlo y colocarlo bajo su cuerpo-Yesung...no me siento bien...estoy em...-su desesperación por recibir ayuda lo estaba obligando a confesarle que estaba embarazado, pero su voz fue completamente ignorada, en su lugar el mayor le amarró la corbata al rededor de la boca para que guardara silencio y le dio la vuelta colocándolo a cuatro patas, Wook comenzó a sollozar tratando de apartarse, pero cuando más distraído estaba, el pelinegro se introdujo por completo, golpeando aquel punto violentamente, casi de inmediato sintió sus piernas temblar por el placer, sin embargo aún sollozaba, se odiaba en esos momentos.

-Mhhg~...-se quejó entre gemidos y negó rápidamente, su interior cosquilleo rápidamente tras lo bruto que estaba siendo contra él, deseaba que parara pero al mismo tiempo necesitaba sentirlo en lo más profundo de él.

YeSung se mantuvo en silencio, a excepción de los jadeos y gemidos que soltaba, tomó a Wook del cabello para levantarlo y de esa manera pegar sus cuerpos mientras lo besaba, no pasó mucho tiempo antes de que este se corriera pues el embarazo le multiplicaba todas las sensaciones, apretó con fuerza su entrada y aquello hizo que YeSung también se liberara, llenándolo. Cuando esa ronda terminó le quitó la corbata de la boca.

-YeSung-jadeó dejándose caer sobre la cama, siempre que llegaba no lo soltaba ni un momento hasta que se cansaba, pero esta vez no aguantaría, estaba demasiado mareado y podía jurar que tenía fiebre también-detente por favor...esta vez...en verdad te lo suplico...yo estoy e...

-Guarda silencio o tendré que cubrirte de nuevo...te la quité porque realmente me gusta como suenan tus gemidos...-le metió un par de dedos a la boca para que dejara de hablar y jaló un poco su cadera, volviendo a penetrarlo y a embestir con fuerza.

-¡Ahhh!...¡Mmmgh!~...-y como era de esperarse una vez más Wook sucumbió ante eso, era como presionar un interruptor, así de fácil era que él comenzará a sentirse bien-D...detente...-jadeó arqueando un poco la espalda cuando empezó a ser más violento-Y...YeSung~...

-Esto te gusta...no puedes negarlo...-se inclinó sobre su cuerpo, para morderle el pecho y el cuello con fuerza, dejando varias marcas sobre este- ah...mierda...-sonrió, aquel rostro tan erótico y cubierto de lágrimas era lo que esperaba todos los días al volver de la oficina, era lo que le encantaba.

YeSung no lo dejó para nada a pesar de sus súplicas, Wook estaba cada vez más mareado y no supo cuánto tiempo fue el que pasó, pero cuando el mayor se apartó y lo dejó ahí se removió un poco sintiendo sus manos atrapadas en su espalda, apenas había notado que lo había amarrado con la corbata, se levantó de la cama y caminó a paso lento hasta la puerta, estaba cerrada y no podía abrirla así que se quedó quieto recargando la cabeza en ella. De inmediato pudo sentir como la esencia del mayor escurría por sus muslos, por instinto soltó un par de gemidos, estaba tan lleno que no podría aguantar más, la fuerza de sus piernas lo abandonaron y se dejó caer de rodillas.

-YeSung...-susurró a modo de súplica, comenzó a sudar frío y escuchaba todo tan distante-Y... YeSung...a...yuda...

-¿Umh?...sigues llamando por mi...¿A caso quieres repetir?, Ya lo hicimos 4 veces...-el mayor salió del baño colocándose una playera, al verlo de esa manera se acercó un poco-¿Estás tan cansado que no lograste abrir la puerta?...-rió levemente hasta que lo vio caerse en seco contra el suelo, entonces esa sonrisa desapareció, quizás decía la verdad sobre sentirse mal.

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◍El Íncubo Virgen◍ ✿YeWook✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora