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Ryeowook no volvió a la oficina en mucho tiempo, eso ya no habían notado los empleados pero ellos solo intuyeron que se había sentido intimidado con el comportamiento de Taeyeon así que no le dieron demasiada importancia. Mientras tanto la chica se preguntaba que era lo que en verdad había pasado.

-Por dios...¿de verdad lo harás de nuevo?...-Kyuhyun la miraba arreglarse el escote y el maquillaje antes de ir a entregarle los folders con los pendientes a Yesung-ni siquiera tienes algo que mostrar, ¿Por qué te abres tanto la blusa?...-bufó.

-Ya te dije que este asunto no es de tu incumbencia...te equivocaste con lo ultimo que dijiste, ese chico jamás regresó y Yesung parece ni siquiera saber sobre él, no lo mencionó jamás...-suspiró-así que cierra la boca...-dicho esto se puso manos a la obra, pero por alguna razón sus técnicas de seducción siempre fallaban, Yesung se veía decaído y algo triste, los empleados lo habían notado así y era todos los días, y como siempre, volvió a su escritorio derrotada.

El pelinegro salió de la oficina temprano, se encontró con los estantes de un local donde se exhibían algunas piezas de pan dulce y galletas, su estomago rugió por no haber comido absolutamente nada así que decidió entrar, el empleado en el mostrador se le había alguien conocido pero aun no lograba identificar bien de quien se trataba.

-Joven...es un gusto verlo de nuevo...-el chico de pelo largo sonrió con emoción, Yesung pensó que quizás lo estaba confundiendo, en su vida lo había visto y era la primera vez que entraba a esa panadería-¿Ryeowook no vino con usted hoy?...debería saludarlo de mi parte, dígale que Heechul le desea un buen día.

-Un momento...¿qué?...-Yesung frunció el ceño sin entender que era lo que pasaba-¿me está hablando a mi?...yo...lamento decepcionarlo, pero no se quien es Ryeowook...

-¿Cómo que no lo sabes?...-Heechul sintió un escalofrió en el pecho, tuvo de inmediato el instinto de que las cosas no estaban marchando bien.

-No lo sé, pero esperemos que encuentre a esa persona pronto, se ve muy animado...

-Pues...-tragó saliva-es mi hijo...claro que estoy animado...lamento haberlo molestado joven, creo que sí se trató de una equivocación...-le sonrió por ultima vez e hizo una reverencia.

Una pequeña alarma se encendió de inmediato dentro de Heechul, terminó de atender a sus clientes y fue lo más rápido posible a su oficina, no pudo pensar en nada más, algo realmente malo debía estar ocurriendo para que se haya tenido que tomar la decisión de borrarle la memoria a ese humano. Nunca había sentido tanto miedo, no había conocido a ninguno de sus hijos con la excepción de Ryeowook, siempre había sido un demonio frío y que no le daba importancia ese tipo de cosas pero en cuanto lo conoció hubo una especie de conexión; sus pequeñas manos y sus ojos entrecerrados que parecían impacientes para ver a su madre lo cautivaron. A los demonios no se les permitía ver a las crías al nacer, de inmediato eran llevadas lejos, sin embargo, Wook nació en un momento de gran crisis y no podía ser transportado en esa situación. Heechul tuvo que hacerse cargo de todo, desde el parto en solitario hasta su cuidado en los primeros días y fue entonces que todo en su vida cambió. Cuando fue hora de entregarlo sintió como pedazo a pedazo arrancaban partes de él e incluso se sintió culpable por sus anteriores crías a quienes ni siquiera pudo conocer, desde ese día no volvió a ser de utilidad y no dió ninguna cría más, no buscó tenerlas pero sí se mantuvo pendiente en secreto de su pequeño, por su antigüedad y su buen historial había hecho algunos contactos así que conseguir la información no era muy difícil y ahora mismo no había tenido ninguna noticia por mucho tiempo, al menos esperaba que continuara con Yesung pero justo ahora toda su confianza se había ido abajo.

Llamó a sus contactos de confianza para averiguar un poco y saber al menos si estaba bien.

-¿En la residencia?...-las fuerzas casi lo abandonan pero él ya se encontraba sentado así que evitó caer-¿Qué demonios está haciendo mi hijo en un lugar como ese?...-tan solo con oír el nombre del lugar su cuerpo se estremecía.

-Sabes que ese lugar es para los íncubos rebeldes, pero esto más bien fue una protección, el humano con el que estaba casi lo mata, RyeoWook pierde por completo sus poderes cuando está con él, pierde su voluntad y también su capacidad de regeneración, su cría y él estaban en peligro a su lado.

-¿Cría?...¿Él está embarazado?...-tragó saliva con dificultad.

-Es avanzado, en poco tiempo dará a luz y podremos dejar que se vaya...no tienes que preocuparte.

-¡No quiero a mi hijo ahí dentro!, ¿Qué tratas de decir con que no me preocupe?... Todos los días eres abusado de formas horribles y lo justifican con la excusa de que es para ayudarte a recuperar energías, tengo que sacarlo de inmediato... el sufrimiento de no poder negarse por cuestiones biológicas es lo más horrible que puedes experimentar...por favor...tienes que ayudarme-si vos estaba tan quebrada que la persona al otro lado de la línea se sintió bastante mal-es mi bebé...

-Veré que puedo hacer...

La conversación no siguió más allá, la llamada se cortó y Heechul no tuvo la fortaleza de volver a marcar, simplemente se cubrió el rostro y se puso a sollozar como el día en el que le quitaron a Wook... no imaginaba lo mal que la estaba pasando y era doloroso, no deseaba que su hijo pasara por esas atrocidades.

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◍El Íncubo Virgen◍ ✿YeWook✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora