◍El Íncubo Virgen◍ ✿YeWook✿

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Wook fue llevado de vuelta al infierno, cuando despertó se encontró solo en una extraña habitación, el decorado era bastante antiguo y al darse una ronda con la mirada supo exactamente en donde se encontraba, sintió entonces un escalofrío.

-Esto es...La residencia...-se levantó de la cama, golpeando la puerta con todas sus fuerzas, incluso llegó a patearla pero su espalda repentinamente comenzó a doler, al parecer seguía lastimado-¿qué estoy haciendo aquí?...¿Cómo fue que llegué aquí?...¡¿Donde está mi humano!?...-sabía que afuera podían orlo, gritaba sin cesar todas esas preguntas pero nadie le respondía, nadie hacía ni el más mínimo comentario al respecto.

"La residencia" era una especie de edificio de confinamiento para los íncubos rebeldes, ahí se les mantenía normalmente a los que se negaban a entregar a las crías, o a los que hacían algo en contra de lo que se les había enseñado, cuando perdían su fidelidad hacia su propósito original y se desviaban. Se les encerraba hasta el nacimiento de la cría y entonces los íncubos eran devueltos al mundo exterior para continuar con su ciclo. Wook no entendía porque era que estaba en ese lugar, nunca había presentado comportamiento rebelde.

-¡Sáquenme de aquí!...-gritó de vuelta, entonces la puerta se abrió, uno de los demonios de alto rango que cuidaban del lugar entró y lo miró casi de forma despectiva.

-Ocultaste tu embarazo del consejo, no diste los informes correspondientes durante todo este tiempo y deshonraste a tu especie y tu educación, dejando que un simple humano te esclavizara...por eso estás aquí...nos estamos portando amables, conoces este lugar, sabes que hay habitaciones mil veces peores, eres un incubo nuevo así que este se considera una falta de primer grado, algo común considerando que tu nivel es muy bajo aún...de hecho...resulta patético...

Conforme más hablaba Wook se sentía mucho más pequeño y humillado, toda la vida había tenido problemas por eso, toda la vida había estado encadenado a su falta de capacidad en comparación a los demás. Bajó la cabeza y dejó que continuara hablando mientras el solo sollozaba.

-Aún con todo esto, tienes la ventaja de que es tu primera cría, aún necesitas los nutrientes de la actividad sexual y no tienes un humano ahora así que te ayudaremos con eso...

-¿Qué?...¿Cómo van a ayudarme con eso?, aquí no hay humanos...escucha...esto debe ser un error...sólo olvidé enviar el reporte sobre el embarazo es todo, pero...él debe estar buscándome

-Cariño...no necesitas un humano...un humano cualquiera al menos no, la cría necesita los nutrientes de su padre, no está aquí así que necesitas algo fuerte...un demonio va a asistirte...-soltó una pequeña risa de burla-¿buscarte?...no, no...borramos su memoria...él ahora vivirá una vida completamente normal, como si nunca te hubiera conocido, tienes una marca ahora en el hombro, esto va a impedirte acercarte a él de nuevo si vuelves al mundo exterior.

Había sido educado para eso, para disfrutar todos los placeres carnales descubiertos y por descubrir, para eso había nacido...pero ahora mismo la idea de que alguien más que no fuera Yesung lo tocara, le daba algo de asco y eso de que habían borrado su memoria, era algo inconcebible.

-Mierda...no...-se cubrió la boca, retrocediendo hasta la cama donde se dejó caer al dejar de tener fuerza en las piernas-no pueden hacer algo como esto por favor...

-Ese humano te trató peor que a una prostituta, ya sé que nos dedicamos al sexo pero no podemos permitir que uno de nosotros sea rebajado a eso. Somos demonios, somos seres infernales, capaces de causar atrocidades y nuestro poder es ilimitado, pero para ese humano fuiste sólo basura. ¿Por qué sigues defendiéndolo?...

Wook en realidad no sabía porque sentía que necesitaba tanto estar cerca de Yesung, su cuerpo y su alma lo necesitaban, ahora no podría ni siquiera volver a verlo. Cuando el demonio salió, el se dejó caer en la cama desanimado, todo había cambiado tan pronto, ¿de verdad Yesung había estado solo utilizándolo todo ese tiempo?

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Wook pasó tanto tiempo en esa habitación que gradualmente perdió la noción, una vez al día ese demonio entraba a la habitación y tenía sexo con él, en el momento lo disfrutaba, su cuerpo funcionaba así, pero en cuanto se quedaba solo en la habitación todo se tornaba oscuro, se sentía sucio, se sentía utilizado, era completamente diferente a como se sentía con Yesung, incluso después de que llegaba del trabajo y le hacía todas esas cosas, nunca se sintió tan mal como ahora.

-Sólo vete ¿quieres?...esto es sólo una ayuda...-jadeó cubriéndose con las sabanas cuando el demonio se levantó de la cama, no sabía si intentaba coquetear con el o cosas así, pero no estaba para nada interesado, prefería que se marchara en cuanto todo terminara-¡Ya vete!...-gritó lanzándole una almohada, estaba harto, se hizo bolita en su cama, y abrazó su vientre, no tenía permitido sentir ningún tipo de emoción hacia la cría, pero estando en confinamiento en lo único que podía pensar era en Yesung, y que esa cosa dentro suyo también era una parte suya, y era lo único que le quedaba. Su vientre era tan grande ahora que cuando daba sus paseos matutinos, se cansaba muy rápido, tenía ya 7 meses y la cría se movía, era algo que le resultaba extraño pero era muy lindo también, jamás había sentido nada así. Tenía que encontrar la manera de salir de ahí. Tenía que ver a Yesung al menos una vez, pronto perdería todo, lo perdería a él y perdería a ese pequeño pedazo de ambos, pero si podía lograrlo entonces podría marcharse y continuar con su vida, con toda su eternidad condenada a repetir eso una y otra vez, en un ciclo sin fin.

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