Discleimer: Los personajes ni la historia original me pertenecen. Créditos a su real autor.
I. I can't believe I almost went home
Mientras Obi-Wan sostenía entre sus brazos a su moribundo maestro, aquella fue una de las pocas ocasiones en que se había sentido tan vulnerable y... desamparado. Los ojos de Qui-Gon perdían a cada segundo la luz de la vida, tornándose grises, tan opacos e impersonales como solo la muerte podría transformarlos. Obi-Wan sintió dolor, mientras su vínculo Maestro y padawan se hacía pedazos conforme pasaba el tiempo. Fue la primera vez, además, desde que se dio a conocer su casta a la temprana edad de doce años, en que su naturaleza Omega dominó completamente su ser. Sentía los ojos húmedos, más no las mejillas, mientras sus manos repasaban desesperadamente la piel ceniza de su Maestro Alfa.
Su relación con Qui-Gon no había sido una de las mejores. Obi-Wan tuvo que luchar durante años para destacarse por sobre los demás padawans al ser el único Omega masculino dentro de la orden. Entrenó día y noche, esforzándose para que alguien decidiera tomarlo como aprendiz antes de que fuera demasiado tarde.
Ser el único Omega de la orden era un peso que nunca había querido tener sobre sus hombros. Los Omegas solían ser esclavos, y muy pocos eran sensibles a la Fuerza, contradiciendo los argumentos que daban los Jedi para aceptar o proteger a los pocos Omegas que quedaban en la galaxia. En la orden Jedi solo había excepciones para la casta de los Alfas, -quiénes básicamente se encontraban en la cúspide de la pirámide social-, y Obi-Wan pensaba que solo por humanidad, para los Omegas también. Desde que en los últimos cien años la trata de Omegas en el Borde Exterior comenzó a aumentar, el pequeño grupo se vio reducido considerablemente.
Deberías sentirte orgulloso de lo que eres, Obi-Wan" le había dicho una vez su maestro, mientras Obi-Wan volvía de la sala de entrenamiento, magullado y denigrado por otros padawans debido a su infravalorada casta. "Eres poseedor de una naturaleza que crea un vínculo más profundo con la fuerza que cualquier otra Beta o ser. Los Alfas y Omegas poseen una sensibilidad, un lazo sagrado que la fuerza les ha regalado.
Obi-Wan no le contestó.
Ojalá la galaxia pensara de la misma forma que tú, habría querido decirle a su maestro. La verdad es que ser un Omega es una molestia, porque si realmente fuese como su maestro le había dicho, entonces los Alfas no habrían abusado de su poder por sobre los Omegas, entonces en la galaxia no sería bien visto la caza y venta de Omegas obligados a ser simples esclavos, entonces nadie abusaría de ellos.
Ningún Bruck Chun le escupiría en el rostro ordenándole que se arrodillara hacia él, porque era un Alfa. No tendría que aparecer ningún Quinlan Vos, otro Alfa, a defenderlo mientras su cuerpo temblaba tratando de apaciguar sumisamente el aroma de un Alfa enojado, que actuaba como una amenaza. Si Obi-Wan hubiera sido un Beta o hasta un Alfa, ninguna de aquellas humillaciones hubiera ocurrido. Qui-Gon no sabía de lo que hablaba, porque era un Alfa y no un Omega. Además, fue el mismo Qui-Gon quién no lo aceptó la primera vez que lo observó practicar contra Bruck Chun, pese a que Obi-Wan pidió que lo considerara como su futuro padawan. Tuvieron que acaecer una serie de circunstancias antes de que Jinn decidiera tomarlo.
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Grab your wrist | Anaobi
RomanceLidiar con un alfa no es fácil. Especialmente cuando es tu padawan. Los últimos cien años los omegas se han vuelto una casta escasa, sobre todo los omegas varones, volviéndose aún más valiosos en un mundo plagado de Alfas y Betas. El tráfico de Omeg...