Somebody Else - [Volkacio]

Capítulo X - Dive in Paradise

2 días para el cumpleaños de Horacio.

"Привет, H. Perdona por no contestarte ayer por la noche, pero me es prácticamente imposible quedar. En la mañana de hoy debo tramitar una serie de documentos para reincorporarme al trabajo en unos días y me llevará bastante tiempo. En la tarde también tendré dificultades, he quedado para salir. ¿Te parece bien si quedamos mañana? Podemos cenar o hacer lo que tú quieras"

Horacio relee los mensajes, descolocado. ¿Volkov ha quedado para salir? ¿Con quién y para qué? No es que no pueda, evidentemente que puede, pero Volkov no suele salir si no es con él, dicho de primera mano por él.

"claro, no pasa nada, pero con quién vas a salir?? Parker, alanna y blake??", pregunta él.

"Es complicado"

"He quedado para salir a tomar algo, tampoco es nada relativamente importante"

Instantáneamente, la incertidumbre afable se transforma en un gesto ingrato y desconfiado. Horacio arruga la nariz ante el suspense que le aporta Volkov cuando no debería. No hay motivo para ocultarle su compañía.

"y por eso no me dices quien es? si no es nada relativamente importante..."

El "en línea" perdura más de la cuenta sin mostrar el "escribiendo...".

"Es Francisco", aparece después de tres segundos contados.

A Horacio se le cae la mandíbula a ras de suelo. Sus ojos contabilizan cada letra por individual. Las lee juntas, desjuntas y repite la frase en su mente. "Es Francisco". Cuanto más lo lee, más shock se instala en él.

"sabes a lo que va, no...?", es lo único que consigue alertar.

El "escribiendo..." de Volkov no resalta mucho tiempo en esta ocasión. Durante su rato pensante nada más leer el "es Francisco" aparecía y desaparecía, como si Volkov quisiese añadir algo pero retrocediese, inseguro. Ahora descubre, por la longitud del mensaje, inversamente proporcional a la brevedad del nuevo "escribiendo...", que tuvo que elaborar la contestación de antemano, como si ya precipitase sobre su mente qué tipo de respuesta le daría Horacio.

"Sí, no pretendo permitirle nada. En teoría es para llegar a conocerle mejor y... congeniar, por llamarlo de alguna manera. Una segunda oportunidad"

Para qué mentir, le repatea por dentro. No puede creer que después de la escena del otro día, Volkov dé un giro de ciento ochenta grados con este tío y recoja cable. Más encima cuando Francisco no halla inoportuno saltarle al cuello con los piropos y coqueteos que, supuestamente, desagradan a Volkov.

"vale, vale... tu sabras. no quiero saber nada si te tira la caña y te jode la noche"

"Descuida, eso no va a pasar"

"¿Mañana quedamos, entonces?", le cambia de tema.

Horacio no duda ni dos segundos en crucificar el encuentro, porque esto le ha dolido.

"mañana yo no puedo."

Volkov no responde en los primeros segundos, pero el 'en línea' no se quita, así que estará dirimiendo qué responder. El ritual de "escribiendo..." y éste desapareciendo, perdiéndose entre el repertorio de respuestas, se da.

"¿Te has enfadado?", le pone Volkov finalmente, escueto.

Otra vez, no tarda nada en responder un conciso: "no."

"Horacio..."

"No soluciona nada que te pongas así"

El enfado de Horacio va agigantándose en su pozo estomacal, alimentándose de sus interiores como un parásito. No puede creer que Volkov no sea capaz de verlo.