𝙢𝙖𝙧𝙠 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙖𝙗𝙪𝙧𝙧𝙞𝙙𝙤

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contenido adulto

—Bebé, estoy aburrido —anunció el canadiense entrando a la habitación—. Hagamos algo juntos.

—No puedo ahora, tigrecito —el moreno se encontraba acostado boca abajo sobre la cama, mientras escribía algo en su notebook—. Debo terminar este trabajo práctico de Chenle.

—No entiendo por qué se lo haces tú.

—Me pagó —sonrió el menor.

El más alto se adentró a la habitación con sus labios abultados, no sabía que hacer, había jugado a sus videojuegos y también había visto una película, pero terminó por aburrirlo, él quería hacer algo en compañía de su novio.

Al estar a un lado de la cama, notó que su pareja traía puesto su short de cuando jugaba voleibol en la secundaria, los cuales eran algo cortos y ahora le quedaban un poco más justos, sonrió ante eso. Mordió su labio tratando de no sonreír como un idiota, no podía negar que sus piernas se veían de maravilla.

—No puedo creer que todavía tengas tu ropa de voleibol —dio una pequeña nalgada al menor.

—Sí, aún conservo todo el uniforme, aunque ya me queda algo chico —afirmó el moreno sin quitar la vista de la pantalla—. Antes era una rama andante.

—Pero una rama muy bonita —el mayor se agachó y depositó un beso en la cabeza de su novio.

El moreno ni se inmutaba, simplemente continuaba con esa maldita tarea, que ni siquiera era de él.

Mark aprovechó el espacio que había entre las piernas del menor y como pudo, se sentó allí, pasando sus piernas por encima de las del menor y dejándolas a su costado, allí tenía una vista de primera plana del pomposo trasero de su pareja, luego de meditarlo por unos segundos, colocó sus manos sobre este y comenzó a palmearlo como si de un tambor se tratara, el moreno no le prestaba atención a eso, simplemente continuaba con lo suyo.

Fingiendo inocencia y desinterés, el canadiense bajó una de sus manos hasta dar con el borde del short borravino, lo tomó y comenzó a estirarlo de un lado a otro, hasta que notó algo de su interés.

—Estas sin ropa interior —casi parecía una pregunta, pero estaba seguro de lo que había visto.

El menor solo se limitó a asentir, mientras chasqueaba su lengua. Dejó en paz el borde de la prenda y continuó con su tamborileo, hasta que simplemente comenzó a masajear ambas nalgas, sintiéndose un poco más pícaro, pasó su pulgar por entre medio, acariciando la entrada del moreno que aún seguía cubierta por la tela. Esto provocó un escalofrío en Donghyuck, pero trató de ignorarlo, mientras Lee continuaba con su masaje.

—Mark, necesito terminar esto —el mayor continuó con lo suyo.

—Estoy aburrido, Hyuckie.

Con un pequeño bufido el castaño decidió ignorar a su novio y terminar de una vez por todas con el maldito trabajo de Chenle. El dedo del mayor era constante en aquella zona, provocando que el moreno mordiera su labio.

Aprovechando que su novio no lo veía, el canadiense llevó dos de sus dedos a su boca y con sigilo comenzó a chuparlos, luego de unos segundos, sus dos falanges estaban bien lubricados, mentalmente contó hasta tres y al terminar, con velocidad corrió la prenda bordó y comenzó a masajear la entrada de su pareja con sus dos dedos lubricados, no dejándole tiempo al menor para reaccionar.

—N-No, Mark —jadeó el moreno, tratando de sujetar la mano del mayor, lo cual fue inútil porque este no se lo permitió.

—Tranquilo, bebé. No haré nada malo, tú sigue con lo tuyo —aseguró el mayor.

𝘐𝘯 𝘛𝘩𝘦 𝘚𝘢𝘮𝘦 𝘏𝘰𝘶𝘴𝘦 ─ 𝙈𝘼𝙍𝙆𝙃𝙔𝙐𝘾𝙆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora