𝙡𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤

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Día gris y lluvioso.

Donghyuck había ido a visitar la tumba de su padre junto a su madre, el dolor y la angustia seguían acechándolo, de vez en cuando su mente le hacía una mala jugada y terminaba llevándolo a rincones oscuros que lo deprimían. Lloró junto a madre, viendo una y otra vez aquel pedazo de piedra con el nombre de su progenitor marcado en ella.

Al llegar a casa, se cambió de ropa y se preparó un té, mientras observaba las gotas de agua a través de la ventana, miró el reloj, en cualquier momento Mark llegaría de su entrenamiento.

Al cabo de unos minutos, escuchó el ruido de la puerta siendo abierta y luego cerrada, en unos pocos pasos, su pareja llegó hasta él, abrazándolo por detrás y dejando un pequeño beso en su hombro.

—¿Sucede algo, cielo?

—Fui al cementerio con mamá —contestó en un susurro.

El canadiense abrazó con más fuerza a su novio y besó su sien.

—Sé de algo que te puede levantar un poquito el ánimo —liberó al menor y lo llevó de la mano hasta el sillón de la sala—. Espera aquí.

El moreno hizo caso a su pareja, mientras este iba a su habitación, tardó unos segundos, al volver, estaba con su guitarra en mano, y tomó asiento a su lado.

Donghyuck sonrió levemente, con sus ojos algo acuosos, dejó de lado la taza de té y se sentó abrazando sus piernas, quedando de frente a su novio. Este ajustó las cuerdas de la guitarra y luego comenzó a tocar una melodía tranquila, al escucharla, el menor volvió a sonreír, esta vez con las lágrimas mojando sus mejillas; era la canción que Mark le había escrito cuando habían cumplido dos años como pareja.

El mayor comenzó a cantar, sin dejar de mirar a su novio, clavando sus ojos en los ajenos, demostrando todo el amor que le tenía.

Aunque a Mark le avergonzaba un poco haber hecho esa canción —puesto que la había escrito cuando habían vuelto a retomar su relación— siempre que el moreno estaba algo decaído, se la cantaba, logrando sacarle al menos una pequeña sonrisa.

Al terminar de cantar, el menor secó el rastro de lágrimas y tomó aquella guitarra para ponerla en otro lugar, y así, abrazar fuertemente a ese chico; el amor de su vida. Mark lo tomó entre sus brazos y repartió un par de besos y caricias.

—Gracias, Mark —dejó un casto beso en los belfos contrarios.

—Te amo, bebé. Solo quería animarte un poco.

—No recuerdo el nombre de la canción, ¿cómo era? —el mayor hizo un gesto ante la pregunta, le daba algo de pena.

—Sing For You —le recordó.

—Es preciosa y la adoro como no tienes idea —sonrió.

—Aunque me dé algo de pena, nunca dejaré de cantártela —besó los labios del moreno.

Cada vez que podía, el menor iba a visitar a su madre, la pobre había quedado sola en aquella casa, su madre trabajaba a la mañana, por otro lado, el moreno iba tres veces a la semana a visitarla, conversaban un poco, quizás tomaban una taza de té y luego el menor regresaba a su casa. Así como le dolía la partida de su padre, también le dolía el hecho de que su madre haya quedado sola.

—Sabes, un tiempo antes de que tu padre muriera hablé con él —acotó el pelinegro.

Eso despertó la intriga en el menor.

—¿Sobre qué?

—Me pidió perdón. Por haber sido tan duro en el pasado, que no le agradó para nada el que tú salieras con un chico y que cuando te enfrentaste a él, quedó atónito y allí supo que él no era nadie para impedirte amar a una persona —los ojos del menor comenzaron a aguarse—. Me dijo que le costó mucho aceptar nuestra relación, pero que luego se quedó tranquilo al ver el tipo de persona que era yo; que te amaba profundamente, te protegía y por sobre todas las cosas te hacía feliz. También me agradeció por siempre haber estado para él, a pesar de que él fue muy injusto con nosotros.

Donghyuck mordía su labio para no soltar un sollozo, pero aun así, las lágrimas rodaban por sus mejillas. Siempre, inconscientemente, había buscado la aprobación de su padre para con Mark y el escuchar esas palabras provenientes de él, le llenaban de gozo.

—Y te dejó esto —Mark le entregó un sobre a su novio—. La escribió para ti.

—¿Y hasta ahora me lo das?

—Él me pidió que esperara un tiempo para entregártela y creo que ahora es el momento.

El menor secó torpemente sus lágrimas y tomó el sobre, abriéndolo con desespero. Dentro había un papel, con la letra de su padre en él.

"Te amé, te amo y siempre te amaré, Lee Donghyuck, mi único hijo.
Siempre estuve orgulloso de ti. Acepto que fui demasiado severo e insensible en el pasado, negándote algo que te hacía feliz y que era muy hermoso; el amar a una persona. Fui un gran idiota al ignorar las noches de llantos y la tristeza en tus ojos.
Seguramente, pensarás que soy un cobarde por no decirte esto de frente, y así es, lo soy, soy un cobarde, porque tengo miedo de que te enojes conmigo y no quiero volver a sentir tu odio, a pesar de que lo merezco.
Debo decir que Mark es un gran chico, es como un segundo hijo, es valiente; no huyó la primera vez que estuviste en una situación difícil, te apoyó incondicionalmente y sin esperar nada a cambio. Él te ama de verdad y eso lo valoro, desearía volver atrás el tiempo y enmendar todo, no ser tan idiota y haberte apoyado.
De verdad, lo siento mucho, espero poder obtener tu perdón. También debo agradecerte por haber estado al lado de tu viejo padre, por haberme cuidado y aguantado. Te amo por siempre, Lee Donghyuck.

–Papá."

El moreno era un mar de lágrimas, ya no podía esconder sus sollozos, fue envuelto en los brazos de su novio.

Esto era lo que siempre había querido, aunque su padre ya no estaba con él, para poder decirle que lo perdonaba, que todo ese odio y rencor se había esfumado en el momento en que había dejado que Mark entrara a su casa, se sentara a su lado en la mesa y estrechara su mano.

Que nunca dejaría de amarlo.

















































☃︎

este cap lo escribí escuchando child de mark, lo cual me sirvió de mucho, y luego con sing for you de exo, allí noté que la canción quedaba bien con la canción que le cantaba mk a dh, so♥︎

nota aparte: este es el penúltimo capítulo, pero habrá un final alternativo

𝘐𝘯 𝘛𝘩𝘦 𝘚𝘢𝘮𝘦 𝘏𝘰𝘶𝘴𝘦 ─ 𝙈𝘼𝙍𝙆𝙃𝙔𝙐𝘾𝙆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora