La zona Norte de la ciudad estaba completamente atemorizada, no podían salir sin sentir miedo alguno, estaban desesperados.
Algo o alguien los estaba matando, lenta y dolorosamente. Algunos pensaban que se trataba de un lobo, pero... ¿y si en realid...
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⚠️ ⚠️ ⚠️ Todo este capítulo tiene contenido sexual explícito, narrado de la forma menos pesada posible. Si no te gusta este tipo de contenido, abstente a leer hasta que se publique el siguiente capítulo. ⚠️ ⚠️ ⚠️
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Se separan, con el aliento caliente impactando en las mejillas contrarias.
GeonHak desvía la mirada, avergonzado, observando un punto indefinido con su mente en blanco.
Casi por acción automática se pone de pie, dejando detrás al lobo, algo sorprendido.
Entra a la casa, con dirección hacia la sala y, sin decir nada, estampa suavemente contra una de las paredes al mayor de ellos, capturando sus labios gatunos de inmediato.
SeoHo soltó una carcajada por la sorpresa de aquello, pero no dudó en disfrutar de aquellas bellas vistas, aunque le estorbaba un poco la ropa que aún se encontraba encima del menor de ellos. Con cuidado se acerca, comenzando a desabotonar desde la espalda del menor la camisa blanca hasta finalmente arrastrarla por fuera.
YoungJo finalmente consigue separarse, aún sorprendido por las acciones del de cortos cabellos.
ㅡ¿Estás bien? ㅡle pregunta, acunándole el rostro.
El menor suspira y posa su cabeza en el pecho del moreno, sintiéndose un poco mareado.
ㅡYa no puedo retenerme más ㅡes lo único que dice, con uno de sus deditos jugando con el botoncito que tenía junto a él, provocando una carcajada ahogada en el mayor.
SeoHo regresa al sillón, haciendo un ligero puchero porque nadie le estaba prestando atención. Al percatarse de aquello, YoungJo empuja a GeonHak hacia el sillón, cayendo el menor entre las piernas del otro pelinegro.
ㅡ¿No vas a huir esta vez? ㅡinquiere SeoHo, en su oído, mientras el mayor de los tres le quitaba los pantalones.
El de voz gruesa apenas y atina a farfullar algo ininteligible, no sería capaz de decir nada con todas las sensaciones que los mayores le estaban haciendo sentir.
