La zona Norte de la ciudad estaba completamente atemorizada, no podían salir sin sentir miedo alguno, estaban desesperados.
Algo o alguien los estaba matando, lenta y dolorosamente. Algunos pensaban que se trataba de un lobo, pero... ¿y si en realid...
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Kim YoungJo estaba hecho un manojo de nervios y eso no ayudaba para nada, puesto que la pequeña KoYuki no dejaba de llorar desde que habían llegado al "lugar seguro".
ㅡHyung, tienes que calmarte ㅡpidió HwanWoong, zarandeando a un YoungJo bastante nerviosoㅡ. Estás al mando ahora, la nena siente tus nervios.
ㅡY-yo no... no puedo...
Su voz temblaba, aterrorizado. SeoHo se le había quedado atrás a pesar de que alcanzó a cruzar con ellos; en el último segundo algo lo jaló junto al más pequeño de todos.
Había fallado en ponerlos a salvo.
Sentía unas inmensas ganas de llorar por lo estúpido que había sido, pero estas se disiparon en un abrir y cerrar de ojos, puesto que el jadeo adolorido y triste del reciente padre llamó su atención.
ㅡ¿Hak? ㅡinquirieron ambos al mismo tiempo.
El mencionado acunó aún más contra su pecho a la pequeña y alzó su vista para verlos directamente, sus ojos brillaban a punto de estallar en lágrimas mientras todo su cuerpo temblaba. Tenía frío, estaba adolorido y todo su cuerpo estaba consumido por el miedo.
Presentía que algo realmente malo le había pasado a SeoHo y su pequeño.
HwanWoong suspiró profundamente y los atrajo hacia sí, encadenando sus brazos a los de los dos mayores.
ㅡNo puedo creer que me vaya a tocar ser el adulto aquí ㅡlargó, rodando los ojos. Pensando con absoluta claridad, los regresó a la casita, encontrándose con que estaba sumida en una completa oscuridad; aún con el atisbo del aroma de los dos Leeㅡ. Bueno, dense una ducha, yo me encargo de la nena.
Suavemente la arrebató de los brazos de su padre, ella rió tiernamente y se acurrucó contra el cuello del más bajo.
ㅡPero-
ㅡSin "peros", GeonHak, ambos necesitan enfriar la cabeza para pensar claramente.
El mencionado suspiró, rendido, aunque no se movió hasta que el mayor lo tomó de la mano para arrastrarlo a que tomasen un baño. Mientras tanto la pequeña dormía complacida en los brazos de HwanWoong.
