𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐢𝐦𝐩𝐫𝐞𝐝𝐞𝐜𝐢𝐛𝐥𝐞.
Esa frase, jamás la olvidaría.
Tu primer amor podría ser el único o el último, el precio de su error.
Una maldición, cuyo propósito sería la venganza.
Fué esa frase la que desató el caos, lo hizo una vez...
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Escena antes de los hechos del capítulo 4:
Era de tarde, Jules observaba por la ventana de la biblioteca los jardines del palacio
Se estaba preparando, pues esa noche en la cena les darían una noticia importante a sus hijos. Habían decidido él y su esposa asignarles guardaespaldas, después de hablarlo quedaron en que era lo mejor. No querían que se repitieran los recientes incidentes, como el del cumpleaños.
—y es por eso que estoy tan emocionada por la fiesta —culminó la explicación que no estaba escuchando—. ¿Qué te parece?, con sinceridad
—Me gustaría responderte querida pero, honestamente no te estaba escuchando
—agh, necesito que pongas atención Jules, esto es importante —reprochó
—está bien. ¿De qué hablabas con tanta emoción?
—del cumpleaños de nuestros hijos
—¿No fue hace como una semana? —cuestionó confuso.
—exactamente, fue cancelado. Tenía planes para ese evento, pero parece que Manic y Sonic tenían los suyos propios —bufo—. En fin, todo quedará resuelto en la nueva fiesta
—¿Planes?, ¿Qué tipo de planes? —Jules la miró con suspicacia.
—Había invitado a los principes y princesas de los reinos vecinos a la celebración, incluyendo a las amigas de Sonia. Y no lo sé, vería como se llevaban-
—Aleena no me digas que pensabas buscar futuras pretendientes para nuestros hijos en su cumpleaños.
—y futuros pretendientes, Sonia también crecerá.
Jules negó, conocía a su esposa y cuando se le metía una idea en la cabeza, era todo un caso.
—pero tampoco me mires así, sabes bien que pienso en su futuro -se defendió Aleena
—Y también sabes que no deberías involucrarte en sobremanera en eso -recordó en un tono serio.
—Jules, sé que te preocupa la maldición pero, míralo de esta forma, podríamos ayudarlos, sea cuál sea. Y así serían felices.
—...no estoy de acuerdo. No de esa manera.
Aleena suspiró decepcionada.
—bien...Oh, también tengo otras noticias, ¿supiste sobre la nueva princesa?
—¿Nueva princesa?
—¡Sí!, Ayer recibí una invitación de parte del reino del Sol, estamos cordialmente invitados a la presentación de la nueva princesa.