Ambos erizos estrecharon sus manos y continuaron con su camino
Ya era algo tarde, el erizo azul solo se dedicaba a seguir a la contraria en silencio
La pequeña al percatarse de tanto silencio se detuvo para mirarlo
-oye
-¿Mmm? -La eriza lo miro y siguió su camino.
-no, nada
El camino siguió en silencio, al poco tiempo llegaron a una pequeña casa algo apartada del resto del pueblo.
-aquí es, llegamos.
La eriza tomó la mano el erizo y con una sonrisa corrió hacia la entrada de aquella casa y tocó la puerta con alegría
Esto le causaba gracia al azulado, miró a la eriza con una sonrisa adornando su rostro y no pudo evitar soltar una risita
La eriza lo miró confundida, estaba apunto de reprocharle cuándo la puerta se abrió dejando ver un erizo rosa con una taza de té.
-¿Rosita?
-¡Papiiiii! -La pequeña se abalanzó sobre su padre quién la tomó entre sus brazos para darle vueltas mientras ambos reían.
El pequeño azulado los miraba con atención, por un momento se sintió tranquilo pero luego recordó a sus padres y sus hermanos, estaría en problemas cuando regrese.
El erizo mayor bajo a su hija quién aún sonreía
-¿dónde está mamá?
-Preparando la cena. Esta molesta contigo -El mayor se cruzó de brazos mirando a su hija la cual soltó una risa nerviosa.
-sí jeje...¿que tanto?
-¿por que no lo averiguas? -Hablo con voz grave.
La pequeña miró hacía el interior de la casa y luego a su padre, mientras esté solo sonreía
-es broma.
La pequeña soltó un suspiro de alivio
El padre de la pequeña miró al azulado quién los miraba nervioso
-¿y quien es él?
-Él es Sonic, lo encontré en el bosque solo -respondió la rosa sonriente tirando del brazo del mayor
El pequeño miró al mayor
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𝐋𝐀 𝐋𝐄𝐘 𝐃𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃
Hayran Kurgu𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐢𝐦𝐩𝐫𝐞𝐝𝐞𝐜𝐢𝐛𝐥𝐞. Esa frase, jamás la olvidaría. Tu primer amor podría ser el único o el último, el precio de su error. Una maldición, cuyo propósito sería la venganza. Fué esa frase la que desató el caos, lo hizo una vez...