˖꒰ Amy Rose ꒱
Sentí una fuerte presión en mi pecho, mi cuerpo dió arcadas por el impulso y enseguida sentí un líquido caliente pasar por mi garganta, una sensación desagradable.
Una mano en mi espalda daba palmadas suaves ayudándome a pasar el trago amargo. Abrí los ojos, toser dolía y quemaba.
Mire a mi alrededor notando que ya no estaba en el río, estaba en la arena. Sonic estaba junto a mí, parecía aliviado de verme despierta.
—¿Sonic?, ¿qué...pasó? —lo último que recuerdo es que caminaba sobre las rocas con las flores.
—Te resbalaste y caiste al río, casi te ahogas —mencionó, pero ya no parecía tan preocupado, ahora se veía molesto—. Te dije que no caminaras sobre las rocas
—lo siento —me disculpé bajito recordando todo, me merecía el regaño. Su enojo pareció desaparecer de pronto
—Esta bien, es solo que...me asustaste —dí una pequeña sonrisa para aligerar el ambiente, pero él no parecía querer seguirme el juego. Solo me veía preocupado y empapado al igual que yo de pies a cabeza. Eso me desconcertó.
—Oye, Sonic, ¿cómo...salí del agua? —se tardó en responder. Lo miré fijamente esperando, eso pareció ponerlo nervioso porque desvió la mirada rápidamente—. ¿Y por qué tú también estás mojado?
—ah, eso. Verás, me caí también —arrastró las palabras de una manera muy sospechosa—. Caí después de tí y el agua nos trajo hasta aquí
Que lo dijera de esa forma, sin mencionar que estábamos en un río y no habían olas como relataba, lo hacían ver todavía más sospechoso.
—qué mentiroso —espeté con una sonrisa. Él pareció ofendido.
—no me creas si eso quieres, te digo la verdad
Me pareció gracioso ver cómo se daba la vuelta intentando ocultar lo obvio.
—...tú me sacaste —dije cuál hecho, no había nadie más ahí, y ambos estábamos igual. Además, estaba segura de que él no se había caído por accidente—. Me salvaste...
Me miró de nuevo, y me sorprendió que no lo negara. Estaba apunto de mencionar algo más pero sentí un dolor agudo en mi cabeza.
—¿Amy? —se acercó preocupado, con una expresión de dolor, lleve mi mano a mi nuca por el ardor en esa parte, pero la retiré enseguida al percatarme de algo—. ¿Qué tienes?
Con cierto temor miré mi mano reconociendo un líquido carmín en ella.
—estás herida —dijo preocupado—. Tenemos que buscar ayuda
—no, no podemos —negué. Eso significaba tener que dar explicaciones a mis padres, y de verdad no quería hacer eso.
—Claro que sí, Amy no puedes quedarte así —regañó, su tono era serio—. Tenemos que ir con tus padres.
La idea seguía sin gustarme, pero él no parecía querer discutirlo. Una vez que me ayudó a levantarme ya no podía negarme.
Avanzamos por el bosque de regreso a mi casa, en el camino me dí cuenta de que la herida no era tan pequeña como creía, ya teníamos un rato caminando y seguía sangrando considerablemente.
Eso parecía tener más preocupado a Sonic que me llevaba de la mano a través del bosque, era su forma de asegurarse de que no saliera huyendo en dirección contraria.
Había notado a medida que avanzamos algo extraño en él, quizá era mi imaginación, pero me parecía que estaba caminando algo lento.
—por fin —dijo cuando llegamos a mí casa, nos acercamos y por primera vez en todo el camino noté claramente como cojeaba disimuladamente. La puerta enseguida se abrió dejando ver a mi mamá, ella pareció desconcertada al vernos a ambos

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𝐋𝐀 𝐋𝐄𝐘 𝐃𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃
ספרות חובבים𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐢𝐦𝐩𝐫𝐞𝐝𝐞𝐜𝐢𝐛𝐥𝐞. Esa frase, jamás la olvidaría. Tu primer amor podría ser el único o el último, el precio de su error. Una maldición, cuyo propósito sería la venganza. Fué esa frase la que desató el caos, lo hizo una vez...