Capítulo 8

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Aún era temprano cuando reviso la hora en su celular y abrió la puerta sigilosamente, inspiró profundo y se apoyó contra la puerta en un esfuerzo por relajarse y recuperar la concentración, justo entonces escuchó los sonidos que provenían de la cocina, se acercó para cerciorarse de que Seungho estaba ahí, seguro tendría mil preguntas para él, pero lo más sorprendente fue descubrir a Hee Yin husmeando entre las puertas de la alacena y arrastrando una silla para alcanzar las cosas que estaban más alto. Una parte de él se sintió aliviada acercándose a ella para poder ayudarla.

—Perdón por interrumpirla señorita, pero esto es peligroso— dijo tomando a la pequeña por la cintura para volver a ponerla en el suelo.

La niña no tardó en sonreír—. Papá sigue dormido y yo tengo hambre.

—Cocinaré algo para ti, creo que soy el indicado. Estoy despierto igual que tú.

—Nakyum... ¿De dónde vienes? Te escuché entrar, también llamé a tu habitación. No tienes que decirme si no quieres, pero me sorprendió que estuvieras despierto antes que yo. Casi siempre soy la primera en despertar.

—Bueno...— que tonto podía ser sintiéndose acorralado por unas preguntas tan simples que le hacía una niña de siete años. Incluso sabiendo eso, estaba ahí sin saber bien lo que debía responder para explicar sus acciones matutinas—. Fui a hacer ejercicio, creo que me falta condición y dicen que es bueno ejercitarse por las mañanas.

—¿Por qué haces ejercicio con mascarilla y una sudadera tan incómoda? Estamos en verano y esta ropa no parece adecuada para ejercitarse.

—Es porque tenía frio.

—Mentiroso— la pequeña apretó sus mejillas y a él le resultó imposible procesar todo eso. Incluso una chica de tan solo siete años podía leer la palabra "Mentira" en su rostro. Pero dio igual porque ella se sentó para mirarlo cocinar y ambos bromearon mientras le preparaba algo de acuerdo a cómo se lo iba pidiendo.

Antes de sentarse a la mesa con su nueva amiga, Nakyum se quitó la mascarilla y la ocultó en el bolsillo de sus pants. Limpio un poco del lodo en sus tenis, luego lavó sus manos y su rostro.

Era agradable que alguien disfrutara de su compañía, tenía pocos recuerdos agradables en la mesa, en su familia nunca hubo algo como un desayuno con charlas y convivencias pacíficas, era por eso que se sentía extrañamente conmovido por la escena.

—¿Puedo hacerte algunas preguntas? — Hee Yin tenía bigotes de leche y sus pequeñas manos sostenían la cuchara removiendo la comida de un lugar hacia otro. Nakyum sonrió y asintió permitiéndole preguntar lo que le diera su gana.

—¿Qué quieres preguntar?

—¿Qué piensas de mi papá?

Si se ponía a pensarlo con detenimiento, había mucho que pensar de alguien como Yoon Seungho. Siendo honesto, ni siquiera podía encontrar los adjetivos que le describieran con exactitud. Era un tanto impredecible, pero era tan tonto y amable y... atractivo ¡Ok! No podía decir algo como eso. Con sus pensamientos atrapados en un embrollo, carraspeó la garganta y confirmó por la expresión de la niña que estaba tardando demasiado en responder algo tan simple.

—Él es buena persona.

—No se vale que digas tan poquito— le reprendió la pequeña—. No eches mentiras— Nakyum sonrió y despeinó a la niña con el propósito de molestarla y hacerla enfadar un poco más. Ambos se pusieron a reír y cuando se calmaron, finalmente respondió con honestidad.

—Tu papá es alguien increíblemente amable. Es buena persona, alguien que siempre busca la forma de ayudar a otros. Sabe escuchar, es inteligente, es bueno en su trabajo y tiene esa maldita sonrisa que le hace ver tan perfecto. Es tan perfecto que nadie podría superarlo en su perfección. Además, si lo piensas, es un buen papá. Él se preocupa mucho por ti.

Irreversible (Pintor Nocturno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora