Irreversible (Pintor Nocturno)

Capítulo 16 (Final)

—Por favor pase abogado Yoon. Es un gusto verle aquí— Seungho hubiera preferido quedarse en la puerta.

Visitar a Jung InHun era un mal necesario. Pese al punto de vista que Kim tenía sobre él y lo que había escuchado en voz de sus asistentes, no le creía en lo absoluto su tonta cara de buena gente.

No sabía si estaba paranoico, o algo muy cercano a eso, pero veía la mentira y la falsedad en todo lo que InHun representaba.

—¿Le ofrezco algo de tomar?

—No estaré mucho tiempo— le miró como desafiándolo, deseando que InHun pudiera sentir un poco del desprecio que le tenía—. Se que usted esta intentando usar la salud mental de Nakyum como un pretexto para librarse de ser señalado como un abusador.

—¿Disculpe? — InHun se acomodó las gafas y comenzó entre ellos una incómoda tensión.

—No soy un psiquiatra, o psicólogo, pero soy alguien muy persuasivo. Mi padre lo era, él me enseñó a leer a las personas. No tiendo a dejarme llevar por cosas con ligereza— cruzando una pierna coloco los codos sobre sus rodillas y trató de sonar intimidante—. Digamos que puedo ver más allá de las acciones de alguien. Pienso que Nakyum no sentiría tanto odio por usted si no hubiera estado involucrado con ciertas cosas.

—Nunca me he mantenido en contacto con el juez o el fiscal de su caso. No les pedí que hicieran todo lo que hicieron en su contra.

—Eso ya lo sé— Seungho sonrió con malicia—. Ellos actuaron de esa forma porque se dejaron llevar por evidencia circunstancial. Quisieron ahorrarse el camino largo de analizar evidencia física y conseguir más testigos.

—No entiendo bien hacia donde quiere llevar esta conversación abogado Yoon.

—Quiero llevarla al punto donde admita que usted también abusó de alguna manera de Nakyum. Quiero que admita que usted presenció alguna pervertida sesión de sexo abusivo entre ellos sin intervenir o al menos tratar de hacerlo. ¿No es así doctor?

Se sentía confiado de sus argumentos y de la nueva información que tenía en las manos.

Decía la verdad cuando comentaba que no era un psicólogo o psiquiatra, pero conocía ese entorno. Como abogado siempre trabajo de la mano con un montón de especialistas que hacían dictámenes periciales de salud mental, también contactó a la psiquiatra que trabajó en terapia de grupo con Nakyum y ella tenía un punto de vista completamente diferente al de InHun.

Y quizá algo muy importante, de lo que nadie estaba siendo plenamente consciente era de que él había pasado meses con Nakyum, primero como su tutor, después como se pareja. Hablaron mucho, compartieron muchos momentos y lo más interesante, era él quien fue el testigo en primera fila de sus pesadillas, las cosas que murmuraba en ellas, los nombres que pronunciaba a mitad de la noche para suplicar por ayuda.

A Seungho no le resultaba desconocido el nombre de Jung InHun.

Había razones para que Nakyum fuera a prisión, ok de acuerdo con eso, las había y eran innegables, pero tampoco era como para pasar una vida encerrado, o para ser condenado a muerte recibir una pena de muerte.

—Estoy impresionado— comentó InHun quien ya se notaba incómodo por los comentarios—. Nunca pensé que alguien como Nakyum pudiera hacer que alguien con su grado de persuasión, creyera en su historia ficticia. Ya le expliqué...

—¿Usted tuvo algún tipo de intimidad sexual con Nakyum?

—¿Disculpe?

—La que sea— InHun se quedaba cayado profesándole un inmenso odio que acababa de ser alimentado en esos cortos minutos de conversación—. ¿Fue consensuada doctor?