Irreversible (Pintor Nocturno)

Capítulo 15

Mientras conducía rumbo al hospital, seguía intentando contactar con Nakyum. No supo que rayos le pasó esa mañana, no podía despertarse, era como si un cansancio de muchos días se estuviera apoderando de su cuerpo y cuando por fin reaccionó y estiró el brazo para abrazar a Nakyum, se dio cuenta que él estaba solo.

Lo primero que pensó fue que lo encontraría cocinando algo para desayunar, luego tuvo la idea de que quizá había salido a correr o caminar por ahí, pero al ver que no tomaba su llamada y él teléfono lo enviaba directo al buzón de voz, terminó por confundirse. Se suponía que ese día iban a ir al bufete juntos y él intervendría para que le regresaran el trabajo. Además ¿Por qué Nakyum no lo despertó?

Buscó lugar en el estacionamiento, no entendía que rayos hacía Kim ahí ¿Por qué lo citaba en la habitación 114 y le exigía que llegara lo antes posible?

Kim era viejo, pero aún era fuerte y estaba bastante saludable.

Preguntó en la recepción sobre el camino para llegar a ese lugar y una enfermera lo acompañó. Hasta ahí, era un completo misterio, pero cuando vio en la puerta dos oficiales de policía se sintió un poco abrumado.

Los dos hombres revisaron que no llevara consigo nada peligroso como un arma blanca o un arma de fuego, lo dejaron entrar y la escena fue un completo embrollo para su cerebro.

El señor Kim, Jihwa y ese sujeto de anteojos que sólo conocía de fotografías en blanco y negro... era Jung InHun. El tipo al que había estado buscando los últimos meses, ese que le provocaba unas ganas tremendas de golpearlo e interrogarlo sobre todo lo que había pasado con Nakyum.

—¿Qué pasa? — dirigió su mirada hacia Jihwa sin entender qué demonios hacía ahí. Su pregunta estuvo dirigida al señor Kim y Jung InHun se quejó de un fuerte dolor en el vientre.

—Te presento al doctor Jung InHun— señaló el señor Kim—. A Lee Jihwa ya lo conoces.

—Te hice una pregunta señor Kim.

—No andaré por las ramas, así que antes de hacer cualquier otra pregunta, dedícate a escuchar— Kim se pellizco el puente de la nariz y suspiró con pesadez. Al mismo tiempo, Jihwa se mordía las uñas y lo miraba a él con pánico—. Nakyum intentó asesinar al doctor InHun. Esta madrugada apareció en su habitación con un cuchillo, lo apuñaló en la pierna, el brazo y peligrosamente cerca del hígado. Por suerte no pasó a mayores, pero perdió mucha sangre, ha necesitado dos donadores y si la ambulancia no hubiera llegado a tiempo es claro que hubiera muerto desangrado. Nakyum claramente se enfrentará a cargos por intento de asesinato y su libertad condicional quedará desestimada, sin embargo, el doctor quisiera hablarte sobre algunas cosas, quizá si eres nuevamente su abogado podrías construir una defensa basada en los problemas mentales de ese chico.

Todo fue insoportablemente confuso. ¿Hablaban de Nakyum? ¿En serio hablaban del chico que vivía con él y era amigo de su hija? ¿Se atrevían a decir toda esa mierda sobre la persona que amaba? ¡¿A caso se habían vuelto locos?

Apretó los puños con fuerza y tomó a Jihwa por el cuello de la camisa estampándolo contra una pared.

—Tu eres su mejor amigo ¿Qué demonios haces aquí? ¿Por qué estás aquí? ¡Mierda! Di algo.

—¡Basta! Déjalo— grito Kim.

—¿Lo traicionaste? ¿Siempre haz estado del lado de Jung InHun? Explícate ahora maldito bastardo— ok, hacer eso justo ahí, sabiendo que dos oficiales de policía cuidaban la puerta, era una idea terrible, pero es que no entendía un carajo todo lo que le estaban diciendo. Sólo podía pensar que Jihwa quizá mantuvo informado a Jung InHun sobre la vida de Nakyum. Era normal sentirse tan molesto, casi fúrico.