Tras sus ojos

Capítulo 6: Conociéndonos

Capítulo 6: Conociéndonos

Mi boca formó un perfecto círculo. Eso si que no me lo esperaba. Le tomé la mano, lo que me hizo sentir mariposas en la panza, "Lo siento, soy una idiota, no quería recordártelo".-le dije, con el corazón destrozado, no soportaba verlo así, su cara demostraba una tristeza profunda, y se veía que trataba de aguantar las lágrimas. Me sentía muy mal, el había quedado así por mi culpa, y yo no sabía qué decirle. "Si no quieres, no me cuentes, pero a veces contar las cosas sirve para desahogarte"- le dije, tratando de ser amable.

-"Es una larga historia"-me dijo-"Y no te prometo poder terminarla, nunca lo he hablado con nadie".

-"Hey, si no quieres no me cuentes nada".

-"No, sí que quiero, no se por qué, pero quiero contártelo, siento que tienes que saberlo. Todo pasó hace unos años, yo tenía 17y mi hermana 12, mis padres me habían pedido que me quedara en casa con ella, porque ellos iban a salir, pero yo no quería, porque tenía una fiesta en la casa de unos amigos, y lo único que quería era divertirme, y mi hermanita no me lo iba a impedir. Así que decidí que la iba a llevar a la fiesta, se podía quedar viendo la televisión o algo así. El punto es que a la vuelta, yo estaba un poco borracho. Y en el camino de vuelta, no vi un camión que venía por la otra calle. Y..."- Se tomó la cabeza con ambas manos y luego empezó a darle golpes a la puerta, llorando, gritando-"¡Y choqué el auto, y ella murió por mi culpa!"- Gritó, sentándose en la cama derrotado. Me senté junto a él y lo abracé.-"Shh, no fue tu culpa, no te sientas mal"- Traté de consolarlo, pero no sabía cómo, su dolor era inconsolable. "¡Y lo peor es que murió ella, debería haber muerto yo!"-

"Entiendo como te sientes, pero no sirve de nada sentir culpa, tu hermana no hubiese querido que sufrieras así por ella, no te lo mereces, y ya no hay nada que hacer". -Theo empezó a llorar desconsoladamente, y yo sólo atiné a abrazarlo y a darle besitos en el pelo, mientras él lloraba y lloraba... Y yo lloraba con él

Llevábamos un buen rato así, abrazados, llorando cuando él levantó la mirada y me miró a los ojos, profundamente, como nunca antes. Tuve una extraña sensación, como si él me estuviese viendo por dentro, como si supiera todo de mi sólo con observar mis ojos. Me concentré en observarlo a él y pude ver y sentir lo que reflejaba su mirada, odio, rabia, impotencia, angustia, culpa, y había algo más, algo más profundo, pero menos claro que todo lo demás, había amor.

Sentí como sus ojos se despegaban de los míos y su mirada bajaba a mi nariz, luego a mi boca, devuelta a mis ojos y de nuevo a mi boca. Él se empezó a acercar, haciendo que mi corazón latiera furiosamente. Y en un instante, nuestros labios se encontraron, al principio quedé en shock por el beso tan repentino, y su boca pedía a gritos mi respuesta. Le devolví el beso, el me agarró la cara con ambas manos mientras yo jugaba con su cabello. Nos seguimos besando y el beso empezó a evolucionar, volviéndose cada vez más apasionado. Me asusté un poco, yo no estaba preparada para esto, y Theo lo notó, por lo que dejó de besarme y me miró a los ojos. Yo no pude evitar sonrojarme. "Gracias"-me dijo

"¿Gracias por qué?"-le pregunté, no entendía a qué se refería.

"Gracias por ayudarme, tenías razón, realmente me sirvió hablar contigo, y si quieres, me gustaría que me acompañes a un lugar".

"Claro, vamos, ".

"Hay algo que tengo que decirte primero"- me dijo, con una sonrisa traviesa y sacó unas llaves de su bolsillo-"Tengo las llaves"- me miró con un poquito de miedo, encogiéndose de hombros. Yo le pegué en el hombro y le sonreí, "eso ahora no importa, ya me las pagarás". Me sonrió agradecido, me tomó la mano y me llevó a su auto.

-"Theo, ¿te puedo hacer una pregunta? "- le pregunté

-"Esa ya es una pregunta" - me dijo-"Pero puedes hacerme todas las que quieras". Me sonrió como invitándome a hablar.