Capítulo 10: Un poco más de Londres..

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Capítulo 10: Un poco más de Londres..

Ya no podía más, no sabía cuánto tiempo llevábamos corriendo, pero el maldito perro no se rendía, pero por lo menos habíamos perdido al policía. Sí, parece que la edad no le jugó a favor...

Miré a mi alrededor tratando de buscar una salida, habíamos llegado a la parte antigua del cementerio, y sólo se veían criptas y lápidas. Estábamos muy lejos de la salida, no teníamos escapatoria. Me rendí y empecé a correr más despacio, no me importaba que nos arrestaran, si no habíamos hecho nada malo, solamente estábamos besándonos... No sabía que eso era ilegal, por lo menos en Argentina no lo era, quizás en Inglaterra eran más estrictos con respecto a eso. Pero Theo no se rindió, me apretó la mano animándome a seguir corriendo, así que empecé a correr más rápido, por él haría lo que fuera. Theo dobló bruscamente, lo miré y vi la esperanza reflejada en su cara, seguro que se le había ocurrido algo, una escapatoria. "Gean"- me susurró entrecortadamente-"¿Ves esa cripta de ahí? Está abierta, si nos metemos rápido seguro que el perro no se da cuenta". Lo miré asustada, no me hacía gracia meterme en una cripta, íbamos a molestar a los muertos... Mi madre siempre me ha dicho que hay que tenerle más miedo a los vivos que a los muertos, pero es que no puedo, y desde que Hannah se comunicó conmigo me dan más miedo, ahora se que si quieren pueden hablarme y yo no puedo hacer nada para impedirlo. Lo miré con el miedo reflejado en mi cara, pero Theo me miró suplicante, se veía que no quería ser atrapado por ningún motivo. -"Está bien"-le dije, no segura del todo. Él me dio un rápido beso en la mejilla, y antes de que pudiera cambiar de opinión, estábamos dentro. Theo cerró la cripta, dejando un orificio desde donde se podía ver lo que pasaba afuera.

El lugar era mucho más pequeño de lo que me imaginaba. Todas las paredes tenían repisas, donde se veían más de 20 ataúdes, uno al lado de otro, y cada uno con su respectiva inscripción. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, me invadió el miedo y empecé a hiperventilar.

-"¡Theo! Tenemos que salir de aquí, ¡no lo soporto!"-grité desesperada, tratando de que entrara en razón. Theo, al ver mi estado de pánico me abrazo tiernamente y me susurró que me calmara.

-"¿¡Qué me calme!? ¿¡Te volviste loco!? ¿¡Cómo quieres que me calme si es que estamos en un hoyo del porte de un ascensor rodeados de muertos!? ¡Me importa un carajo que nos lleven presos, no soporto estar aquí ni un segundo más!"-le grité, como una loca, mientras empezaba a subir los escalones hacia la salida. Theo me tomó de la mano.-"Gean, por favor, te lo suplico, no salgas".- Me miro con tal cara de angustia que no soporté la idea de salir, pero me debía una explicación.

-"Dame una buena razón por la que yo me tengo que quedar metida en esta cripta infernal".-Le dije, muy seria.

-"Tengo antecedentes penales, y si es que me llevan preso ya no salgo más.."-¿Por qué siempre me tenía que dejar pasmada? ¿No podía ser una persona normal? No, no podía, y por alguna razón eso hacía que me gustara más..

-"¿Antecedentes penales? ¿Qué hiciste?"

-"En realidad es muy injusto, no hice nada. Estaba saliendo de una fiesta y vi como un tipo trataba de abusar de una niña de unos 14 años. Para frenarlo le pegué, y nos empezamos a pelear, pero luego llegaron mis amigos a defenderme y sus amigos a defenderlo y al final se armó una pelea callejera. Llegaron los maderos y me arrestaron por haber empezado. Pasé una noche en la cárcel, pero mi padre pagó la fianza. Lo peor de todo es que el otro tipo alcanzó a escapar.."-lo último lo dijo con una ira tan grande que me dio un poco de miedo.

"¿Eso es todo?"-le pregunté, no podía creer que sólo por eso tenía antecedentes tan graves como para dejarlo preso..

-"No, el año pasado me descubrieron fumando marihuana".

-"¿¡Fumas marihuana!?-le pregunté, con la decepción dibujada en mi voz.

-"No, era la primera vez que la probaba, tuve muy mala suerte, pero aprendí la lección, nunca más me voy a acercar a un pito.."- Su aclaración me dejó más tranquila.

Theo se asomó por la rendija que había dejado abierta. -"El perro nos está buscando, pero creo que ya se va". Me asomé yo también, vi cómo el perro nos buscaba, se veía furioso, pero luego de uno minutos se fue rendido.

Theo me tomó de la mano y sigilosamente salimos de ahí. Él conocía una salida por ese lado, así no nos topábamos con el perro por ningún motivo. Creo que no respiré hasta que llegamos al auto de lo nerviosa que estaba, pero una vez ahí, nos miramos y no paramos reírnos hasta luego de un buen rato. Supongo que teníamos que expulsar las tensiones.. Por fin nos fuimos del cementerio y Theo me dejó en la entrada de la residencia.

-"Paso por ti mañana a las 9:30, ¿Te parece bien?".-Me dijo, y luego me dio un tierno beso de despedida.

-"Claro, te espero aquí"-Le dije, un poco atontada por ese beso repentino. Le di un beso en la mejilla y salí del auto. Theo esperó a que entrara y luego se fue, dejándome sola con mis pensamientos.

Subí a mi habitación y empecé a hacer mi bolso. No sabía qué llevar, así que metí un poco de todo, por si acaso. Luego bajé y me encontré con Brittany y Grace, así que fui a almorzar con ellas. Mientras en silencio me comía una lasaña de verduras, Grace hablaba hasta por los codos, pero sinceramente, no podría decir de lo qué me estaba hablando ni aunque se me fuera la vida en ello. Tiene un tono de voz tan desagradable que se me hacía imposible escucharla. Realmente no entiendo cómo Brittany la soporta.

Terminamos de comer y fuimos a pasear por Portobello road, si es que no hubiese sido por Grace, lo hubiera disfrutado muchísimo. Era una calle enorme, llena de gente de diferentes culturas, con miles de tiendas pequeñas con una variedad impresionante de cosas. Desde lujosos zapatos hasta pulseras artesanales y ropa de segunda mano. Aproveché y me compré unos anteojos de sol, (los que tenía los había roto mi abuelita en un trágico accidente, es decir, se sentó sobre ellos). También me compré un lindo vestido de encaje en la ropa usada, dos libros y varias pulseras para llevar de regalo a Sarah.

Luego fuimos al St. James Park, un parque precioso, donde se veían ardillas por todas partes, y pájaros de todos los colores. Nos sentamos en un banco de madera, y mientras Grace iba a comprar café para todas, aproveché para hablar con Brittany. Me sorprendió, ya que, pese a lo tímida que era, me la pasé muy bien hablando con ella. Contaba historias muy chistosas sobre su familia. Me contó que un día, ella llevó a su novio a un restorán, pero para mala suerte suya, su bisabuela estaba ahí, jugando a los naipes con sus amigas. Violet (su bisabuela) hizo que su novio le masajeara los pies, que le sirviera la comida en la boca, y que le arreglara la peluca... Su novio lo había hecho todo, sin reclamar, y cuando terminó, la bisabuela comentó que le parecía un pésimo novio, ya que no sabía decir que no. Brittany me confesó que a la semana de conocer a su familia, él terminó con ella. No pude evitar soltar una risita. Para mi asombro Brittany rió conmigo, nunca la había escuchado reír, y tenía una risa preciosa. Cuando me estaba contando otra anécdota parecida, llegó Grace y Brittany enmudeció al instante, lamentablemente no volvió a abrir la boca en toda la tarde, cosa que hizo que me aburriera muchísimo escuchando el parloteo de Grace.

Por fin volvimos a la residencia. Ya era de noche, terminé de arreglar mis cosas y me fui a la cama, ya que mañana me esperaba un largo día.

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Hola! Perdonen el capítulo, me quedó un poco corto, pero es que no podía adelantar lo que se viene para el próximo.

Vuelvo a agradecer a todos los que me han votado, a todos los que comentan y me dan su opinión y a todos los que me siguen!

Un beso a todos ❤

Tras sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora