ᔕEE TᕼE ᔕTᗩᖇᔕ

171 10 1
                                    

Sɳҽαƙιɳɠ συƚ ƚσɠҽƚԋҽɾ

⊱ ────── {⋅. ✯ .⋅} ────── ⊰

⊱ ────── {⋅

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⊱ ────── {⋅. ✯ .⋅} ────── ⊰

❝El amor no necesita ser perfecto, sólo necesita ser verdadero.❞

—Marilyn Monroe.

—Yoruichi-sama... ¿Segura que esto es una buena idea?

La voz de la adolescente sonó bastante nerviosa detrás de la Shihouin, que observaba al pasillo escondida entre la pared sin en ningún momento soltar la mano de su pequeña teniente. Podrán pensar que estaban en alguna misión por todo lo sigilosas que eran y la concentración de la Shihouin... Pero no era así.

Andaban así de silenciosas y explotando todo su potencial en sigilo por el simple hecho de que iban a escaparse de la mansión Shihouin a la hora en la que se supone que Yoruichi debía estar durmiendo. Como es natural cuando la morena le planteó esa idea Soi Fong renegó de prisa, argumentando que escaparse a la hora de la siesta era un descuido para su salud que podría incluso ser fatal —muy exagerado si le preguntaban a la Shihouin—, pero a saber cómo —más bien, a base de mucha vergonzosa "persuasión" por parte de la morena— Soi Fong permitió esta travesura por parte de su maestra e incluso se unió como cómplice —aunque estaba segura de que lo habría hecho de todas formas dijo la Shihouin—.

De cualquier forma, Soi Fong comenzaba a arrepentirse, pensando en cómo pudo haber cedido y aceptado hacer esto.

Aunque no había que rebuscar mucho para comprender la respuesta, pues Soi Fong no se cansaba de decirse y asegurarse a sí misma que gustosa seguiría a su superior incluso al infierno, sólo si esta se lo pidiera.

—¡Ahora! —exclamó Yoruichi provocando que su aprendiz se sobresaltara por un segundo, pero su velocidad de reacción le ayudó a no descolocarse por completo.

La morena jaló la mano de la adolescente y las obligó a ambas a dar repetidos pasos flash, saliendo por la ventana más grande de la mansión Shihouin una vez no parecía haber ni guardias ni sirvientes —salir por las puertas no era una opción— y tras un brinco y otro par de pasos flash Yoruichi las había llevado a ambas a un lugar muy distinto, era demasiado lejos y estaba demasiado escondido para ser parte de los terrenos Shihouin y para sorpresa de la pequeña teniente, no era el campo de entrenamiento lleno de árboles de cerezo en el que la mujer de cabello violeta solía enseñarle.

Al contrario; ya de por sí el anochecer se había instalado al completo y esto se les dificultaría ver —por lo menos podían decir que estaban a salvo de cualquier enemigo, hollow o cuando menos algún servidor de la mansión Shihouin o las fuerzas especiales—, el cielo estaba oculto casi que al completo por ramas de distinto grosor y largo, pero tan mezcladas y enrevesadas que difícilmente se podía ver la luna y no apoyaban en nada las hojas de dichos árboles, el pasto era de un tono verdoso tan oscuro que para cualquier ojo poco acostumbrado a la oscuridad podría ser negro y se podían notar algunas siluetas extrañas venidas de piedras y troncos caídos. Todo junto hacía pensar a la chiquilla de flequillo que su maestra la había llevado al bosque oscuro de los cuentos de hadas, en el que habían espíritus y criaturas extrañas y peligrosas acechando entre la penumbra.

♡◦◦≫ᑭEᗩᑕᕼ≪◦◦♡ YOᖇᑌᔕOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora