Diario de una Chica Cristiana

El Amor y otras cosas decepcionantes

El amor, un tema que prefiero evadir siempre que pueda, pero si mi psicóloga dice que nadie va a leer este diario, sería bueno hablar del tema por una vez en la vida ¿no?

Cuando no estaba ciega, solía ver muchas películas y series, me encantaba todo tipo de películas, desde románce y comedia hasta acción y terror, podía quedarme horas y horas descubriendo películas y series nuevas y disfrutandolas completamente. En medio de esas horas de ver películas solía observar muy atentamente los romances en ellas. 

Llegué a una conclusión, siempre es lo mismo en cada una de ellas, a veces se enamoran los dos, a veces él se enamora primero o ella se enamora primero, todo es hermoso por un tiempo, se mandan flores, cartas, chocolates, serenatas, salen a comer o a algun parque y te hacen querer vivir algo así en tu vida. Hasta que llegan a un punto en su historia (sea empezar a salir, un noviazgo, compromiso o algo que no tiene término), en el que empiezan a suceder cosas que "dañan" la relación: se pelean, se distancian, llega alguien nuevo o alguien del pasado, se dan cuenta de algo o en el peor de los casos, muere uno o ambos. Después de esta cantidad de eventos desafortunados pueden pasar dos cosas: logran superarlo y siguen muy bien con su amor (hasta que pasa algo más), o simplemente no lo logran, se separan y les duele (hasta que conocen a alguien más).

Solía ser una persona muy enamoradiza, solía pensar que este tipo de historias (sin las partes trágicas obviamente), podían pasarme a mi si lo intentaba de todo corazón... Que equivocada que estaba. Viví tantos tipos de historias de amor: no correspondido, él ya tiene novia, él ni sabe que existo, y el tipo de amor que si es correspondido pero terminó siendo un patán, no ha superado a su ex, no lo aceptan mis padres, se aburre de mi, y bueno, he vivido muchas decepciones en mi vida.

¿Qué aprendí de todo esto? DEJA EL AMOR, NO ES LO TUYO, NO TE METAS EN ESO QUE SALDRÁS MAL... EL AMOR NO EXISTE, O AL MENOS NO EXISTE PARA TI.

Que linda conclusión ¿No?
Hubiera sido mucho mejor si de verdad me hubiera escuchado a mi misma

Mi última decepción amorosa... Una historia que evadí contar... 
Simón, ¿No creerán que mi historia con él se quedó en un triste baile en una triste fiesta de año nuevo y ya verdad?

Refresquemos un poco la memoria, bailamos, yo estaba plenamente borracha, mis papás lo descubrieron, me quitaron el celular, a los pocos días me lo devolvieron y una semana después me fui de campamento con mi iglesia ¿Verdad? Bueno, quizá mentí en algunos detalles... Aquí es donde se pone interesante.

Todo es verdad hasta la parte del celular, si es cierto que me lo devolvieron a los pocos días, lo que no es cierto es que una semana después me fui de campamento, de hecho fue 2 meses después... ¿Qué pasó esos 2 meses? Lo describo en una palabra: Simón.

Bueno ahora si empiezo con la historia, después del baile y de que me regresaran el celular, esperando el bus para regresar a mi casa después de estar todo el día en casa de Bella recibí un mensaje de Simón ¡Invitándome a salir! Obviamente le dije que si, decidimos vernos al día siguiente para ir a un parque no muy lejos del colegio donde estudiamos. Nunca me había preocupado tanto por mi ropa como ese día, literalmente veía toda mi ropa horrible, en fin, después de pellizcarme 3 o 4 veces para asegurarme de que no estaba soñando, llegué al parque y ahí estaba él. 

Resumiendo lo que pasó ese día, hablamos de la fiesta, le conté que mis papás me descubrieron y me quitaron el celular y él me contó que había ido a Santa Marta esa semana porque su equipo de Voleyball tenía torneo ahí y que un amigo lo había invitado a la fiesta donde se encontró conmigo. Después comimos helado y nos sentamos en una banca cerca a mirar el lago, en ese momento se acercó a mi y... me besó. Ese día no se como llegué a mi casa, no recuerdo que cené esa noche, solo recuerdo que llegué amando cada pequeño detalle que sucedió en esa cita.

Después de esa cita siguieron muchas otras citas, al cine, a algún parque, a alguna cena, cada vez me enamoraba más de él, y cada vez empezaba a ignorar eso de "EL AMOR NO EXISTE". 

Pasó mes y medio y empezaba a temer que mis papás se enteraran de eso porque: "Estás muy pequeña para tener novio", ¡A quién le importa la edad! Soy feliz con él, eso es lo que importa. 

Dos semanas antes del campamento Simón empezó a comportarse de una forma extraña, ya casi no hablabamos, cuando nos veíamos en el colegio me sonreía o me hablaba y después del colegio desaparecía, de vez en cuando salíamos a almorzar pero lo sentía distante. Empecé a preocuparme, extrañamente sentía que era mi culpa pero no sabía que había hecho mal ¿He sido mala novia? ¿Quizá lo traté mal o olvidé algo importante? ¿Se habrá aburrido de mi? ¿Habrá conseguido a alguien mejor? En fin, mil pensamientos pasaron por mi cabeza, mil pensamientos que no me dejaron dormir por semanas hasta que llegó el campamento.

Decidí que en el campamento me olvidaría por completo de él y dejé de contestar tan seguido sus mensajes, solo para distanciarme un poco. Al final, pasó lo que todos sabemos que pasó... La Tragedia...

Todo se puso oscuro y mi relación se fue junto con mi vista, Simón fue a visitarme algunas veces pero mi mamá no lo dejaba entrar a verme. Cuando me dejaron salir del hospital, salí un día al parque frente a mi casa (Mi mamá me llevó y después se devolvió a la casa, me dijo que me recogería en una hora). Sentí que alguien se sentaba a mi lado...

- ¿Hola? - Dije yo asustada

- Hola Emily - Reconocí su voz en un solo instante, no sabía que decir, me quedé sin aliento, sin palabras, sin voz, hasta que lo único que pude decir fue:

- No quería que me vieras así tan pronto - 

- Lo que dicen es cierto, de verdad estás ciega - ¿Lo que escucho es desprecio?

- Si, por ahora no hay cura - Dije con un nudo en la garganta

- Mira Emily, quería esperar a que llegaras del campamento pero no esperaba que pasara esto, de igual manera necesito decirte. - Mi corazón late a mil por hora ¿Qué me quiere decir? - No se Emily, siento que esto que te pasó es una señal de que no debemos estar juntos, ya estaba sintiendo esto desde hace semanas pero no sabía como decírtelo, además he empezado a salir con mi mejor amiga, Camila ¿La recuerdas? - 

- Si - Dije intentando aguantar las lágrimas que querían caer por mis mejillas.

- Bueno, me he dado cuenta de que realmente me gusta Camila y quiero darle una oportunidad, además, no quiero que te ofendas pero, no puedo salir con una persona que no puede ni verme. - No pude decirle nada, lo escuché levantándose de la banca. -Lamento mucho tener que hacerlo así, pero no quiero ilusionarte con algo que no sucederá.-

¿Qué acababa de pasar? Mi novio acababa de decirme que no solo no quiere salir conmigo por ciega, sino que lleva semanas saliendo con otra chica... Mi corazón se rompió en más de mil pedazos...

Fue esa noche, cuando ya estaba sola en mi habitación, cuando decidí que jamás volveré a darle una oportunidad al amor. 

El amor, un tema que odio con cada pedazo de mi roto corazón. Puede que en las películas, en las series, en las canciones y en los libros se escuche hermoso, puede que las demás personas puedan vivirlo y verse felices y contentas con sus parejas... Pero ya, de una vez por todas, declaro que Emily Gabriela no volverá a darle una oportunidad al amor.

Lamento ser tan fuerte, quizá existan personas en el mundo que no crean lo mismo que yo y no quiero imponer mi pensamiento a los demás, por eso siempre que alguien pregunta le digo simplemente que "no he encontrado a la persona ideal". Pero dentro de mi, se que no la encontraré jamás.

El amor, muchas personas pueden amarlo...
¿A mi? Me aterra el amor, le temo con todo mi ser