Capítulo 9: "Egy elkényeztetett"

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Aesop Carl

Desde que ese hombre llegó a mi hogar, lo he dejado acostumbrarse, además se porta bastante bien conmigo, después de lo que pasó con mi hermana Fiona, me aseguré de que estuviera cómodo, y al parecer todo va bien, cuando salgo a cazar, él sigue dormido, así que hago el meno ruido posible por despertarlo, cuando ya llego y empiezo a cocinar la carne, él está despertando, se me acerca y me abraza, es muy cariñoso y un poco consentido, pero no me molesta para nada, él puede hacer muchas cosas por su cuenta, ya sale y se ubica por toda la aldea, a veces me ayuda a cazar en la tarde, voy con él para evitar que lo ataquen, ya ha pasado dos veces, pero él sonríe y vuelve a intentarlo, me recuerda tanto a mi cuando era un pequeño.

Después de comer se acostó en mis piernas y se quedó ahí un tiempo, a veces acaricio su cabeza y él me sonríe, ah mi consentido, ¿qué harías si Edgar te viera?, eso es lo que me he preguntado desde que nos volvimos más cercanos, porque la última vez que me porté así con alguien fue con mi hermanito, pero no se siente de la misma forma, no sé porque pero se siente algo diferente, como si fuéramos más cercanos, a veces me pregunto que dice cuando susurra, sé que lo hace porque lo escucho, me hago el distraído que es otra cosa, y como no puedo entenderlo, no quiero causar problemas.

Salimos los dos a cazar, cuando no lograba escuchar a las presas, le entendía que necesitaba ayuda, y cuando escuché algo, le señalé y corrimos hacia el lugar, esperamos y ahí estaba un grupo de búfalos, vaya, al parecer ya regresaron, a veces se van por unos solares y regresan en un buen tiempo, me despisté un momento y cuando vi que Joseph ya no estaba a mi lado, y cuando escuché que el grupo salió corriendo y vi que Joseph traía como cuatro, ahh que impresión, le sonreí y lo abracé, pero al poco tiempo me separé por lo que no sabría si le gustaron los abrazos, y me devolví más rápido que él, en otras palabras, salí corriendo como un cobarde, ¿pero qué más debía hacer?, ni siquiera regresé a la choza, me quedé en el lago un momento, sentí mos mejillas rojas de solo pensar en eso, para olvidar el momento miré las flores y empecé a ponerlas en el agua, siempre me parecieron hermosas en el agua, sé que por lo general se deben caer solas, pero me gusta hacerlo, me hace recordar cuando mi mamá me decía que me parecía mucho a una flor, que era tan hermoso y delicado como las flores, y tiene razón lo soy, no me cuesta admitirlo...

Joseph Desaulniers

Ese abrazo se sintió tan bien, cuando se alejó de mi, sentí algo de frío, cuando me di cuenta de que estaba muy lejos, pensé en seguirlo y esta vez yo lo abrazaré, por lo que no hablamos en el mismo idioma, al llegar a la choza dejé la comida y lo busqué pero no estaba ahí, debe ser que lo avergoncé, aunque no sé porqué no le respondí el abrazo, de verdad me gustó, agarré una lanza y salí a buscarlo, en la aldea no estaba, pasé por las casas de sus hermanos y tampoco estaba ahí, pero Edgar me dio una pista porque me lo encontré en el camino, me señaló una flor y después el bosque.... el lago, le agradecí como pude y corrí al bosque, después entré un poco más y cuando escuché que el agua caía, ahí supe que tenía que empezar a caminar un poco más, cuando lo vi, estaba jugando con las flores, se ve hermoso, tomé una flor y lo miré, se parecen mucho.

Me acerqué despacio y cuando vi que estaba buscando más flores le pasé la que tenía en la mano, me sonrió y la puso en el agua, se ven hermosas en el agua, nos quedamos un rato sentados en la orilla, vi que Aesop tenía las piernas metidas en el agua, cuando sentí que ya se iba a ir, lo abracé y no lo dejé irse, después me correspondió y me sentí bien, sentí como acarició mi cabello y me hundí en su cuello, su esencia a flor, que delicia, cuando nos pusimos de pie, me empujó al agua, se río, y por lo que veo, podremos jugar un poco más, lo tomé del tobillo y lo boté, y así jugamos hasta llegar a la cascada, los dos caímos al agua y terminamos riéndonos, jamás había escuchado una risa tan bella.

Corrimos a la choza antes de que anocheciera y nos cambiamos, comimos juntos y cuando volví a mi cuarto, él ya estaba dormido, se ve adorable, me acosté a su lado y le acaricié la cabeza, eres hermoso, sensible y adorable...

Hasta el próximo capítulo....

Öntől tanulvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora