Nuestro hogar en el mañana || Nɪᴄᴏ Dɪ Aɴɢᴇʟᴏ(edición)

✨ Capítulo 3 ✔︎

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❝ Aura mortal ❞

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Después de ver a Nico golpear a su hermano, Clarisse sonrió. Al parecer, el chico era igual de interesante que su amiga.

—Bueno, al menos Lily estará bien —le dijo a Nico, poniendo una mano en su hombro—. Te recomiendo venir a nuestra cabaña todos los días; practicamos mucho. Recuerda que estarás conmigo en la captura de bandera.

—Claro.

Poco después, Lily llevó a Nico por todo el campamento, mostrándole las cabañas, los establos, las arenas, entre otras instalaciones, para que se familiarizara y se ubicara con facilidad.

—A ver, ¿me estás diciendo que Hades no tiene cabaña?

Lily asintió.

—Cuando se inició la promesa de los tres grandes, se decidió que Hades no tendría voz ni voto en el consejo; su participación sería solo de manera presencial. Por eso, ahora solo va al Olimpo en momentos necesarios y no tiene silla en el consejo, así que aquí en el campamento no tiene cabaña. Lo mismo ocurre con mi madre, solo que ella vive en el hogar y el hogar está en todas partes.

—Wow, creo que es mucho que digerir.

—Sí, te soy sincera, me gusta mi cabaña. Tengo una habitación para mí, cocina, ¡baño propio!, y una sala. Es como un departamento; no tengo que hacer fila para el baño y puedo cocinar a cualquier hora —el chico asintió, claramente impresionado—. Pero, de cierta manera, es solitario. Es feo saber que tu madre no es lo suficientemente importante como para tener su propia cabaña.

Lily hizo una mueca.

—Creo que entiendo ese sentimiento. Yo creo que quien sea que sea mi padre no es malo; solo espero que me quiera un poco.

Ella no supo qué decirle para consolarlo, así que optó por seguir platicando.

—Como te decía, cada cierto tiempo se inicia un juego llamado captura de bandera, y en dos días jugaremos. Los equipos serán campistas contra cazadoras de Artemisa.

—¿Y eso?

—Porque están de visita en el campamento. Es una manera de rendirles respeto.

—Wow, ¿en serio? ¿Y se puede matar? —preguntó, con un brillo malicioso en los ojos.

Lily lo miró con desaprobación.

—No, no se puede matar. Es solo un juego, ¿entendido?

—Aww, pensé que sí se podía, pero está bien. No haré eso. Pero, ¿cómo hago para conseguir un arma para defenderme?

Durante el resto del desayuno, Lily le explicó detalladamente las reglas del juego y el funcionamiento de la arena de entrenamiento, así como el uso de armas.

Al caer la noche, el campamento se preparaba para el juego de captura de bandera.

.....

Era aterrador cómo Nico se adaptaba a esa nueva rutina. Se despertaba (aún dormía con Lily), desayunaban juntos, entrenaban en la arena y cenaban.

—En serio, Nico, me comienzas a asustar —dijo Clarisse mientras entrenaban, con las cosas saliéndose de control—. Tienes que controlar ese instinto asesino.

Era la tercera vez en el día que Nico dejaba a alguien inconsciente. Faltaban pocas horas para el juego, y en ese momento, entrenaba, pero las cosas se salían de control.