23 2 0
                                    

16/06/22 4:00 am.

Y nuevamente esta noche en mi mente estás.

Desde hace un año tienes un lugar en mi vida.

Hace poco decidiste anidar en mi corazón.

Y ahora no dejas a mi mente estar en paz.

Oh tú, pequeña criatura ¿Qué es lo que pretendes hacer?

Haciéndome sentir cosas que desconozco.

¿Es esto a lo que los humanos llamamos amor?

¿O es tan sólo una simple ilusión?

No lo sé.

Sólo sé que de mi mente ya no sales.

Que sueño contigo y te pienso a cada minuto del día.

Que tu sonrisa y bellos ojos permanecen en mi memoria.

Que mi corazón se rompe cuando lloras y mi pecho se oprime cuando hablas con tanta felicidad de aquella persona que tus suspiros me roba.

Y que anhelo con todo mi ser a tu lado permanecer.

De ser quien reciba tu cariño, que te robe suspiros de sólo pensar, de ser aquella persona a quien ansíes besar y con quien siempre quieras estar.

Odio con toda mi alma el no ser quien esté contigo todos los días.

Detesto con mi corazón no ser digna de tu amor.

Pero sé que nada puedo hacer al respecto.

Puesto que no puedo competir contra aquella persona de la que te has enamorado.

Esa que sin saber el amor sincero que le profesas, ve a alguien más de la misma forma en la que yo te veo a ti.

Alguien que, por supuesto, no te llega ni a los talones.

Pero a pesar de que te lastima el saberlo, aun así, le quieres.

Y lo entiendo, porque lo único que importa es tu felicidad.

Así como también sé que jamás me querrás como yo te quiero.

Mi cerebro lo acepta, pero el necio de mi corazón sufre silenciosamente y en vano se va rompiendo.

¡Oh pequeño y dulce corazón!

¿Por qué te niegas a ver la realidad y cubres tus ojos con una venda?

¿Por qué prefieres vivir una dulce mentira en vez de aceptar la cruel verdad?

Relatos cortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora