Golden spider

6. Identidades Pt. 2

El cañón tronando dos veces y los destellos en el callejón, fue lo que lo hicieron responder nuevamente, lo que hizo que su cuerpo le respondiera nuevamente. En un segundo se acercó al asaltante quien todavía jadeaba por el forcejeo, y de la rabia le dio un golpe que lo tiró al suelo inconsciente. Corrió a su amiga, quien intentaba levantarse con un brazo, mientras con el otro lo buscaba a él.
Sin pensarlo dos veces activó sus disparadores, la tomó en brazos y salió despedido hacía los techos en busca del hospital más cercano. No llevaban ni cuatro edificios cuando la sintió removerse.

   — ¡Peter, espera detente!
   — ¡No me voy a detener, te acaban de disparar!
   — ¡Peter para!

Con el zumbido nuevamente en su cabeza, sintió el repentino impulso de detenerse, y así lo hizo. Aterrizaron en el techo de un edificio bajo, Olivia se soltó de su agarré y retrocedió.

   — ¡¿Que haces?! ¡Necesito llevarte al hospital!
   — ¡No, estoy bien!

Peter intentó tomarla nuevamente, pero de las manos de la chica salió un destello rosa que lo hizo parar en seco.

   — No me pasó nada, ¿Ves?

La chica se levantó del suéter y la playera, dejando su abdomen al descubierto, donde efectivamente había una gran cantidad de sangre y un par de agujeros de bala, pero como si de video en cámara rápida se tratara, el músculo y la piel se iban cerrando, sin dejar rastro alguno de una herida.
Peter retrocedió.

   — ¿Pero que...
   — Soy una mutante, y me puedo regenerar.
   — ¿Mut-rege... Que? ¿Porque no me habías dicho?
   — Por la misma razón que tu no me habías dicho que eras Spiderman.

Peter quedó boquiabierto, y sintiendo un repentino mareo tuvo que sentarse antes de volver a mirarla.

   — ¿Una mutante? ¿Que?
   — Será mejor explicarlo en casa, te haré una limonada, o un té, lo que prefieras. Pero primero debemos llegar a casa, antes de empezar a levantar atención indeseada. ¿Crees que nos puedas balancear?

Peter asintió, y con la cabeza aún divagando en lo que acababa de suceder, tomó a su amiga nuevamente en brazos, y los llevó hasta la escalera de incendios que daba a sus ventanas.

Cuando llegaron, lo primero que hicieron fue tomar un baño y ponerse ropa limpia, pues la actual tenía una buena cantidad de sangre de la chica.
Minutos después, los dos estaban en el apartamento de la chica, con una tisana tibia y sentados al lado de la ventana, con el aire fresco entrando a la habitación.

   — Se que estás confundido, y tienes bastante en mente, así que toma el tiempo que necesites para pensar y preguntar lo que quieras, intentaré resolver tus dudas lo mejor posible.

Peter la observó un momento, y en su cabeza sólo lograba ver los pedazos de carne juntándose en el abdomen de la chica. La tenía justo frente a él, con un rubor pintando su piel morena, pero la seguía viendo en un tono pálido y amarillento. Respiró un par de veces, pensó en todas sus dudas, pero con el nudo en su garganta sólo logró pronunciar una palabra.

   — ¿Mutante?
   — Soy "humana", pero como muchas otras personas en el mundo tengo un gen mutante, el gen x —empezó a explicar ella— es un gen recesivo, así que muchos lo pueden tener, pero nunca se les activa.
   — ¿Activarse?
   — Normalmente es en la adolescencia, cuando hay un gran aumento hormonal, funciona como un detonador, pero hay personas a quienes se les activa antes, y otros a quienes nunca se les activa, si tienen suerte, claro. Aunque bueno, gracias a ello nos pude sacar de ahí.
   — Te lanzaste contra un tipo armado...
   — Sabía que si me disparaba no me iba a pasar nada, y ver cuando te apuntó... En realidad no pensé, pudo haberte dañado, lo siento.
   — Creí que iba a perderte en aquel callejón.

Un largo silencio se estableció en la habitación, donde los dos jóvenes sólo lograban pasear la mirada por la habitación, pero sin poder verse uno al otro.
Olivia empezó a sentir una inmensa cantidad de nervios, cuestionandose si había sido buena idea soltar aquella información, de todas formas, era cuestión de tiempo para que el supiera, ¿no?
Inició a sentir sus manos temblar cuando sintió una presión caliente rodearla. Peter la estaba abrazando. Ella devolvió el gesto al instante.
Seguían en silencio, pero ahora era diferente, era cálido y emotivo, ella empezó a llorar.
El abrazo duró un tiempo que ninguno de los dos sabría calcular, pudieron haber sido minutos, horas, incluso un momento; pero eso no importaba, sino la fuerza del abrazo.
Era de esperarse, al pasar una situación de tal estrés, por supuesto que se sujetaban el uno al otro con fuerza, como si se fueran a romper como una pieza de porcelana, pero se estuvieran sujetando para evitar que cayeran los pedazos.

Be there - Seafret

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Capítulo corregido

Hello! Aquí el capítulo 6! Espero les haya gustado, denle a la estrellita y comenten si así fue!
No olviden pasarse por mis redes sociales, me pueden encontrar como GylfieDeKuneer tanto en Instagram como en tiktok.
Dentro de dos semanas!

-Gylfie

P. D. ¿Han escuchado las canciones? ¿Que les parecen?