17. No Puedo

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Advertencia de contenido delicado: mención/alusión al $u1c1d10.

Después de la mala pasada en el laberinto de espejos, Olivia esperaba que Peter la llevara a algún café tranquilo de la ciudad, pero lo que hizo fue mucho mejor. Primero que nada la llevó fuera de la multitud, a un callejón por los edificios.

   — Bien, ahora necesito que te sujetes de mi, y si en algún momento te sientes de alguna forma incómoda, házmelo saber, por favor —le indicó el suavemente, mientras la abrazaba con uno de sus brazos.

En cuanto puso sus brazos a su alrededor, sintió sus pies despegarse del suelo y su cuerpo volar hacia arriba. Cerró los ojos, y enrolló sus piernas alrededor del chico mientras aguantaba la respiración. Sintió el rápido balanceo, y supo que la estaba llevando vía telaraña a algún lugar que sólo él sabía.

   — ¿Estás bien? ¡Si cierras los ojos te perderás la diversión!

Rió un poco por el comentario, y notando aquel brazo sujetandola firmemente, sintió la confianza de abrir los ojos, sus ojos temblaron, pero poco a poco se abrieron, dejando salir un "wow" de su boca. Estaban encima del tráfico de Nueva York, pasando los edificios y faroles, con el frío dándoles en la cara.
A pesar de todavía no acabarse octubre, la decoración navideña empezaba a aparecer, creando una creativa atmósfera combinada.
Peter sólo tenía la certeza de que su amiga no se había desmayado por el agarré en su cuello, pero para asegurarse la llamó.

   — ¿Todo bien? Estás un poco callada.
   — Todo en orden, es solo que... Wow —suspiró la chica mientras aseguraba su agarre.

Siguieron su recorrido en las alturas, hasta llegar al edificio Chrysler, por supuesto hasta el observatorio, el balcón al menos.
Aterrizando justo a un lado de una de las águilas Peter ayudó a su amiga a estabilizarse después del viaje. En primera instancia Olivia retrocedió unos pasos para evitar estar en la orilla, pero pasada la sorpresa inicial volvió a acercarse e incluso asomarse al vacío y disfrutar de la vista aérea de la ciudad.
Peter sintió un cosquilleo en el estómago al ver el rostro de la chica ser iluminado con las luces festivas. Se sentía extraño, pues era algo que no se había permitido sentir en casi dos años, pero ahora era diferente. ¿Porque era diferente? ¿Era un sentimiento real o era la idealización de que su amiga jamás enfrentaría el mismo peligro estando con él que una persona común? Era una mezcla de emociones confusa e intensa. Entonces fue cuando Olivia habló, sacándolo de sus pensamientos.

   — Siempre he querido saltar de un edificio tan alto
   — ¿Qué? —respondió él, sin saber de dónde había salido ese comentario.
   — No me malinterpretes, es solo que, me da curiosidad que tanta altura podría sobrevivir.
   — ¿No piensas intentarlo, o si?
   —  No, posiblemente tardaría un mes para despertar — dijo ella y lo vio un momento — ya he saltado antes, si a eso te refieres, cuando tenía 15.

Peter se acercó, casi pegado su brazo al de ella, mientras ambos se recargaban en la orilla.

   — A pesar de tener a Matt, me sentía sola, además de que me veía a mí misma como una carga para él, así que un día me decidí, al amanecer subí a un pequeño edificio departamental y me dejé caer hacia el callejón de la basura. Me rompí el brazo y el cuello, pero estuve de pie nuevamente a los minutos, así que empecé a experimentar que tan alto podía caer. Mi máximo fueron 10 pisos, mi cráneo se fracturó de tal forma que quedé inconsciente durante un par de horas, estaba lloviendo cuando desperté, por lo que me ayudó un poco a despegar mi cabeza del suelo, hasta ese momento no tenía idea de cuanta sangre puede tener una persona en su cabeza.
   — ¿Que tan abierta fue la fractura?
   — Digamos que parte de mi cerebro también se tuvo que regenerar, estuve con mareos y migraña durante una semana.

Peter no pudo evitar mirarla con una expresión de preocupación, ella por el contrario soltó una carcajada y le empujó con el hombro.

   — Al menos no tendrás que preocuparte porque salga mal parada de algún encuentro con villanos.

Apenas terminó el comentario, Peter se acercó e intentó besarla.
Ella se separó de la sorpresa.

   — L-lo siento mucho.
   — Perdóname Peter, pero no puedo, no con MJ.
   — ¿Que?
   — Llévame a casa.

Los ojos de Peter brillaron para después adoptar una expresión nula y asentir. Olivia lo había puesto en un trance en un ataque de pánico.
Todo el camino de regreso Peter estuvo en trance, y al despedirse en la puerta, Olivia agregó.

   — Olvida que trataste de besarme, sólo fuimos a la feria de Halloween y regresamos.

Peter asintió y ella se metió a su apartamento.
Al día siguiente, Peter sentía que algo se le olvidaba, pero no lograba detectar exactamente que, aunque sospechaba que quizás había dicho algo inapropiado el día anterior, pues su amiga no parecía tener muchas ganas de conversar ese día, o el siguiente.

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Wenas wenas.
Una disculpita, se que dije que iba a intentar actualizar más seguido ahora que ya egresé de la universidad, pero la verdad no tengo la agilidad mental qué tenía a los 15.
Aún así trato de que cada capítulo sea disfrutable para ustedes.
Hasta el siguiente!

-Gylfie

Golden spiderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora