Provocación

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Hange

Una semana después

Han sido días muy productivos en la floreria, hay muchas ventas y Levi ha aprendido mucho en tan poco tiempo, creo que ahora está más nervioso que antes, pero no lo culpo, porque se que yo tengo la culpa.

Lunes

Descanso

Martes

-Levi se me cayeron las tijeras y tengo las manos ocupadas, levantalas porfavor

Lo veo acercarse algo dudoso, hoy precisamente decidí ponerme una falda algo corta y ajustada, obvio deje caer las tijeras a proposito, quiero ver su reacción.

Veo como se detiene a un lado de mi y se agacha para levantar las tijeras que cayeron precisamente a un lado de mis zapatillas, lo veo parpadear varias veces y tragar duro a medida que se levanta nuevamente para darme las tijeras.

-Toma

-Muchas gracias Levi

Le sonrio y le doy la espalda, llevando mi maceta al otro lado de la tienda, de reojo lo veo agachado y sonrojado, se ve divino, así todo tímido.

Miercoles

-Levi tienes algo de comida aquí

Tomo una servilleta y me levanto estirandome por sobre la mesa para limpiar sus labios, veo como se queda paralizado y su vista baja ligeramente al escote de mi blusa, inmediatamente se sonroja, y yo vuelvo a mi lugar con una sonrisa.

Sí, estoy demente, pero de alguna manera enferma y retorcida, provocarlo me provoca a mi una sensación de bienestar o tal vez exitación.

Jueves

-Levi así no se corta, te enseño

Lo noto tensarse ante mi tacto, olvide mencionar que el está sentado en la mesa que hay dentro de la bodega con un pequeño centro de mesa entre sus manos y cortando algunos tallos, yo me ubico atras de el y lo rodeo con mis brazos para así sostener sus manos e indicarle como debe cortar, ladeo mi rostro e inclinandome a su oido le indico lo que debe hacer, veo su sonrojo y siento unos ligeros temblores en sus manos, cuando termino lo suelto, me doy la vuelta y salgo.

Salgo con una sonrisa en mi rostro, salgo queriendo más de el, pero no lo quiero asustar.

Viernes

En este momento tengo un par de macetas medianas con cactus en cada una, se me ocurre algo, mi sonrisa no tarda en aparecer.

-¡Levi ven!

Veo como sale corriendo de la bodega y al mirarme entiende mi problema, se acerca algo inseguro y con su cabeza agachada, cuando esta frente a mi veo que duda.

-ayudame se atoro mi vestido en las espinas

Veo como con algo de nervios dirige sus manos al borde de mi vestido corto que está unido al rosal, cuando lo saca el se da la vuelta y corre a la bodega a encerrarse.

¡Rayos! Me encanta cuando huye de mis provocaciones.

Sabado

-Levi si ya acabaste los arreglos sacalos, ya pronto vendran por ellos.

Me quedo recargada en el marco de la puerta de la bodega observando a Levi moverse de un lado a otro, a doblado sus mangas de la camisa hasta a la altura de sus codos, sus brazos se ven anchos y sus venas saltan a la vista por el peso que lleva al cargar con los arreglos, sin duda una gran vista, sin poder evitarlo comienzo a comermelo con la mirada y muerdo la punta de mi lapicero, acción que Levi nota, lo se porque de pronto se agacha al terminar y se sonroja, ¡Diablos!, esos sonrojos me ponen al mil.

Bajo la luz de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora