Descubriendonos

232 27 9
                                    



Levi



- ¡Ah! , ¡Así Levi!, ¡sigue!.

Puedo ver a Hange estremecerse entre mis brazos mientras la penetro lo más rápido que puedo.

-¡Hange me encantas!

Sujeto con fuerza su cintura mientras siento un calor inmenso recorrer mi cuerpo.

-¡Basta mocoso!

-¿Que dijiste Hange?

-jajajaja

-¿Por que te ries?

.........................

-¡Aahh maldición!!

Despierto de golpe al sentir un dolor en mi brazo, trato de levantarme cuando me doy cuenta que estoy acostado boca abajo en mi cama, y mientras me siento puedo escuchar claramente la risa escandalosa de Kenny.

-Jodete Kenny

-Creo que le haré un altar a Hange y le prendere su veladora todos los días, hay que darle gracias por despertar en tí algo más que tus emociones.

El muy hijo de puta comienza a alzar las cejas y con los ojos apunta a mis piernas, al mirar, noto con mucha pena que parezco carpa de circo, ¡estoy jodido!!.

-y yo que creí que eras gay

Y así comienza a reir de nuevo, maldito sueño, por cierto, ahora ya sabe su nombre, no puedo evitar llevar mis manos a mi rostro, yo sintiendome de la mierda y este cabrón no para de reir.

-¡Puta madre Kenny largate!

Salgo de la cama rápido y furioso hacia el baño, necesito darme un baño con agua fria, ¡demonios!, si antes de burlaba de mi ahora será peor, jamás, repito, jamás me habia pasado algo como esto.

Cuando termino de bañarme salgo directo a la estufa a prepararme algo de comer, al menos Kenny ya paro de reir y ahora está tomando su café.

-Así que se llama Hange la chica de labial rojo, dime algo Levi, ¿que relación tienes con esa chica?

-Ninguna que te importe Kenny, no te metas en mis asuntos.

-Claro que me importa, aún eres muy inocente

-Enserio Kenny, no te metas

-Ok, ok, solo trata de hacerte una o dos pajas antes de dormir, para que no parezca al otro día que quieres violar al colchón.

Solo suspire, no le contesté, hacer eso seria seguirle la corriente, una vez termino de preparar todo nos sentamos a comer y cuando termino me dispongo a salir por la despensa.

Hoy es lunes, mi día de descanso, y Hange se fue de viaje a visitar a su amiga o al menos eso fue lo que me dijo ayer, camino a paso lento, hoy es un día soleado, justo al pasar por un parque me doy cuenta que traigo las agujetas de mis tenis sueltas.

Decido sentarme en una banca y atarlas, justo en ese momento una pareja se sienta a mi lado.

-Amor, no es posible que aún no tengas lo de la decoración del salón, ya falta poco para nuestra boda.

-¡Lo se cariño!, pero quiero algo especial, he visitado varios lugares y no hay algo que realmente llame mi atención.

-Seguro quieres llenar todo con Lirios blancos.

-Sii, pero en las florerias que he visitado no manejas arreglos bonitos.

Me fue inevitable no escuchar su conversación, recuerdo que Hange ha metido nuevos diseños al catalogo, y varios son con Lirios, aún me da pena hablarle a cualquier persona pero ellos se ven tranquilos además necesitan ayuda, intentare hablarles, me levanto y me detengo frente a ellos, sus miradas chocan con la mía, es cuando con mis nervios al mil, decido hablar.

Bajo la luz de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora