Parte 15

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La mirada del sheriff sobre él le ponía nervioso. Sin embargo, la mano de Derek en su nuca le transmitía tranquilidad, y su mirada era todo lo que necesitaba para volver a calmarse. 

—Nos quedamos con Derek —repite y el sheriff asiente bajando la mirada 

—Entonces, ¿Estás completamente seguro de ello? —reitera. Stiles sonríe. 

—Papá...

—Stiles solo... quiero que lo pienses un momento ¿bien?. Sé que es el padre de Leo, pero es quien menos ha estado presente —

—Pero no porque no ha querido, sí, fue un idiota en algún momento pero también lo he sido yo, y finalmente... no nos trae nada bueno, no es bueno para nadie ¿verdad? —pregunta y su padre asiente. —Solo... no puedo estar sin él —

—Lo entiendo, está bien no diré más —dice el mayor y se pone de pie quedando a la altura de Derek —¿Qué harás con la mansión?—

—Será limpiada mañana por la mañana y volveremos una vez que crea que es seguro para ellos —dice el lobo en un tono seguro. Stiles lo ve hablar con tanta seguridad que infla su pecho de orgullo. —Sheriff, lamento haber...—

—No fue tu culpa Hale, tendríamos que habernos adelantado y prever una situación como esa, Jack fue astuto y nos tomó desprevenidos a todos, pero no fue tu culpa, hiciste bien —dice y le reconforta con una mano en el hombro —Los dejo descansar por hoy, mañana llamaré temprano y los escoltaremos a la mansión —

—Papá no es necesario...

—No estoy preguntando —contesta y suspira —Descansen por favor, voy a decirle a la manada que pueden irse —comenta y va hacia la puerta del cuarto. El hotel es bastante grande por lo que cuando escuchan la puerta cerrarse, Stiles se relaja en el sofá y besa la cabeza de Leo quien duerme sobre su pecho. 

—La manada probablemente se quede alrededor patrullando —comenta Derek ordenando sus cosas en el cuarto. Stiles lo ve moverse alrededor por unos minutos y cuando cruza a su lado lo detiene y acaricia su mano sin dejar de mirarla. —¿Estás bien?—

—Ciertamente... he tenido mejores días —admite con una sonrisa —¿Crees que puedes conseguir una cuna para Leo? —

—¿Una cuna? —Derek le mira confundido y Stiles se relame los labios, finalmente lo entiende y asiente. 

—Iré por una, dame unos minutos —dice rápidamente y corre fuera del cuarto causándole gracia al castaño. Este se queda unos minutos más en el sofá y luego se pone de pie yendo al baño, es amplio y la bañera el doble de tamaño que la de la mansión. 

Deja a Leo dormido entre toallas en el bidé y él se mete a dar una ducha caliente, es lo que necesita en ese momento, y necesita estar limpio también. 

Derek vuelve luego de un rato con dos hombres y una cuna, la colocan al lado de la cama y la ajustan y acomodan, el alfa da su aprobación y ellos se retiran. 

—Cariño, la cuna está lista —dice fuera del baño. Stiles sonríe al escucharlo. 

—¿Cariño? —pregunta moviendo sus manos bajo el agua —¿Puedes llevar a Leo a la cuna, y volver por mi? —pide. 

Derek entra al baño y le mira fijamente unos minutos, y asiente alzando al pequeño con cuidado. Leo se ha vuelto una máquina de dormir, y lo hace profundamente. 

De cierto modo ambos saben que ahora todo acabó y ya no tienen impedimentos para volver a estar juntos. ¿El miedo? ¿El resentimiento? Ninguno de esos sentimientos pueden alejarlos más. Cuando su destino es estar juntos, la vida se encargará de juntarlos las veces que sean necesarias. Esta es una de esas, y separarse ya no está en sus planes. 


NUESTRA REALIDAD © M-PREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora